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Caracas.- La diputada de la Asamblea Nacional, Tamara Adrián, se defendió este lunes 10 de febrero de las acusaciones de supuesta vinculación con el desfalco a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) a través del sistema cambiario. La parlamentaria aseguró a El Pitazo que existe una campaña en su contra para “enlodar" a la oposición.
El pronunciamiento de Adrián se produce luego que el portal El Nuevo Herald publicara este lunes un artículo que señala a la diputada por la certificación del esquema de operaciones que fue usado para malversar cerca de 4.500 millones de dólares.
Adrián, sin embargo, negó haber otorgado cualquier tipo de validación jurídica por medio de su firma Adrian & Adrian.
“En 2012, cuando había un férreo control cambiario, se me pide como abogada una opinión sobre si Pdvsa podía hacer pagos en dólares en operaciones que había asumido en bolívares con un cliente. Y era legal, si se cumplían ciertas condiciones", sostuvo legisladora en conversación telefónica con El Pitazo.
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Estas condiciones, explicó, dependían de que las operaciones contaran con “la aprobación de Pdvsa; que estuviesen firmados los contratos; que los pagos se hicieran con recursos que no debían ser vendidos al Banco Central de Venezuela (BCV), y que existieran ventajas contables en cada ocasión para Pdvsa, entre otras".
Ante la pregunta sobre quién solicitó la elaboración de este informe jurídico, respondió que correspondió a una compañía se encontraba realizando negocios con la estatal petrolera y “que tenía acreencias en bolívares", sin ofrecer mayores detalles. No obstante, afirmó que las operaciones de la empresa a la que prestó asesoría “funcionaron de manera muy transparente. Por eso es que nunca en la Fiscalía de los Estados Unidos han encontrado nada".
“Yo soy buena haciendo lo que hago y encontré una grieta. Pero ellos, sinvergüenzas, (refiriéndose a los empresarios venezolanos Alejandro Betancourt, Francisco Convit y Raúl Gorrín) agarraron después esa grieta y la convirtieron en una tronera. ¿Tiene el abogado que dio una opinión legal responsabilidad sobre lo que hace la gente después, particularmente en Pdvsa? Evidentemente no", se defendió la diputada.
Posteriormente, en un hilo en su cuenta de Twitter (@TamaraAdrian), desmintió haber estado involucrada en la negociación directa del contrato de su cliente «ni en su ejecución práctica».
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En tal sentido, rechazó que las actividades en su bufete representen un conflicto de intereses con sus obligaciones ahora dentro del parlamento. “Yo no era diputada en 2012", alegó.
En las elecciones parlamentarias de 2015, Adrián se convirtió, apalancada por la coalición opositora MUD, en la primera diputada transgénero en Venezuela, siendo suplente del legislador Tomás Guanipa. Su posición la llevó a ser una de las principales voces en la lucha por los derechos de las mujeres y de los miembros de la comunidad Lgbt+. Actualmente también es militante del partido Voluntad Popular (VP).
Precisamente por su vinculación partidista considera que existe una campaña para desprestigiarla. “Hay un ataque que se genera para hacer ver que todos en la oposición son corruptos. Existe una intención de dañarme y en consecuencia enlodar a la oposición", dijo Adrián.
La diputada, a su vez, negó conocer a Alejandro Betancourt, Francisco Convit y Raúl Gorrín. En el caso de los hermanos Luis e Ignacio Oberto dijo que fueron sus clientes desde los años 90, pero no confirmó si estuvieron involucrados en la asesoría que realizó en 2012.
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