Ómicron es el nombre que ha hecho que la sociedad vuelva de nuevo la mirada hacia la pandemia del coronavirus. Lo que ya hemos visto es que ómicron ha activado la alarma en el mundo, especialmente tras ser considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como «variante preocupante por su riesgo de propagación alto».
No se conoce con certeza exactamente dónde evolucionó ómicron o bajo qué circunstancias, aparte de que la OMS fue informada sobre su existencia desde Sudáfrica el 24 de noviembre.
El Pitazo te presenta lo que se sabe de esta variante del COVID-19:
Síntomas del ómicron
Según el último reporte de la OMS, los principales síntomas que produce ómicron son:
- Cansancio
- Dolor de cabeza
- Dolor de garganta
- Tos
- Dolor de cuerpo
- Ronquera
- Escurrimiento nasal y estornudos
- Sudoración nocturna
- Confusión mental
- Pérdida del apetito
Las personas contagiadas con ómicron casi no presentan pérdida de olfato o gusto.
Los riesgos
Por la evidencia científica esta nueva variante sí es más contagiosa que las ya conocidas. El temor de los especialista sanitarios es que por el creciente número de casos se abrume a los hospitales.
Sin embargo, hay un lado positivo y es que donde se han localizado focos de la nueva variante no han aumentado excesivamente las hospitalizaciones ni los enfermos están más graves.
Tratamiento
El COVID-19 no tiene un tratamiento específico. No obstante, pueden usarse medicamentos de venta libre como acetaminofén, paracetamol o ibuprofeno para manejar los síntomas de la enfermedad.
Como todo caso de COVID-19, es importante usar el oxímetro de pulso para monitorear la saturación de oxígeno en la sangre, cuya saturación debe estar siempre por encima de 95%, y se sugiere buscar consulta médica inmediata si la saturación cae por debajo de ese valor.
La otra recomendación a las personas que ya recibieron las dos dosis de vacuna es que reciban cuanto antes una tercera dosis de refuerzo.
Vacunas frente a esta variante
Este 11 de enero, debido al incremento exponencial en el número de infecciones, un cuerpo técnico de la OMS aseguró que es posible que las actuales vacunas contra COVID-19 deban ser actualizadas.
«La composición de las vacunas actuales contra la COVID-19 podrían requerir actualizaciones para asegurar que continúen generando los niveles de protección recomendados por la OMS contra infecciones y enfermedades», dijo la organización en un comunicado.
Sin embargo, varios de los laboratorios fabricantes de vacunas ya habían anunciado que están estudiando la nueva variante y si habría que hacer algún tipo de modificación en ellas.
En caso necesario, unos 150 días serían suficientes para actualizar las vacunas de ARN mensajero a las nuevas modificaciones que presenta ómicron en su proteína S.