Esta variante del COVID-19 es más contagiosa que las variantes anteriores, pero también viene con una noticia positiva: no han aumentado excesivamente las hospitalizaciones ni los enfermos están más graves
Bolsonaro se ha posicionado como uno de los pocos líderes mundiales negacionistas sobre el peligro de la enfermedad, que califica de "gripecita", y que censura las medidas de aislamiento social