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Caracas.- Este sábado, 13 de febrero, arribó a Venezuela el primer lote de vacunas rusas Sputnik V contra el COVID-19.
En un avión de Conviasa que aterrizó en la rampa 4 del aeropuerto internacional Simón Bolívar, en Maiquetía, llegaron las primeras 100.000 dosis de vacunas que servirán para inmunizar a 50.000 personas ya que la vacuna rusa requiere de dos dosis, lo cual representa apenas un 1% de las vacunas que según Nicolás Maduro, se compraron a Rusia.
La vicepresidenta, canciller y el ministro de Salud del gobierno de Maduro, Delcy Rodríguez, Jorge Arreaza y Carlos Alvarado, respectivamente, estuvieron acompañados del embajador de Rusia, Sergey Mélik-Bagdasárov, durante la llegada de las vacunas.
Rodriguez señaló que Venezuela está sometida a un “chantaje para que podamos usar los recursos para adquirir las vacunas".
Acusó al líder opositor Juan Guaidó de tener “una banda criminal que ha puesto condiciones para que el pueblo de Venezuela sea vacunado".
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Rodriguez se refirió también al informe preliminar que presentó la relatora de la ONU, Alena Douhan, y que a su juicio, “confirma el impacto del bloqueo hacia Venezuela".
Agregó que “los recursos pertenecen al pueblo, no a un gobierno, no a una persona que se autoatribuye las funciones de presidente falsamente de Venezuela".
Según la funcionaria del gobierno de Maduro, entregaron pruebas de todas las comunicaciones que han enviado a los bancos donde están los recursos del país, haciendo referencia a Estados Unidos, Portugal y Reino Unido y que esos países negaron el acceso.
Vale recordar que el jueves, 11 de febrero, el director para Venezuela de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Paolo Balladell, anunciaba la conformación de la Mesa Nacional para el Acceso a la Estrategia Covax entre representantes del gobierno de Maduro, de Juan Guaidó, la OPS y UNICEF.
A través de este fondo de vacunas se le garantizaría al país acceder a 12 millones de dosis de vacunas para 6 millones de personas, una cantidad que podría tener un costo total de aproximadamente 120 millones de dólares y que se tendría que pagar con recursos protegidos en el exterior a los cuales solo se puede tener acceso con consentimiento de la oposición liderada por Guaidó.
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Según los términos del acuerdo, discutido en esa reunión del jueves, la OPS y Unicef tendrían una supervisión estricta del plan de vacunación, así como de la cadena de refrigeración necesaria para mantener las vacunas dentro del rango de temperatura requerido.
Algo similar recomendó la relatora de la ONU quien señaló que la compra de vacunas, medicinas y alimentos debería ser monitoreada por la ONU y la OPS.
Este primer lote de cien mil vacunas será aplicado a los trabajadores sanitarios en los estados Miranda y Vargas así como en Caracas, según indicó Carlos Alvarado al medio ruso Sputnik.
