La Oficina de la Presidencia de Pdvsa, encargada de coordinar el convenio sanitario internacional que Venezuela firmó con Italia, incumplió con el pago para la continuación del programa en los plazos establecidos en el acuerdo. Una fuente aseguró que la gerencia de Pdvsa no fijó una partida presupuestaria para la cancelación de sus compromisos en 2018. Presidenta de fundación italiana, encargada de los trasplantes, rebate afirmaciones de Jorge Arreaza
.
A Ani Camacho le alivia saber que su hijo Zabdiel Amaya, de cinco años, está libre de células malignas; pero le inquieta que el niño, que padece de leucemia linfoblástica aguda, un tipo de cáncer de la sangre, no le hayan realizado aún el trasplante de médula ósea que necesita para prolongar su vida y evitar que sufra otra recaída por la enfermedad. La sanación de Zabdiel, en este momento, depende del Estado. Ani depositó sus esperanzas en el convenio sanitario internacional que Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa), principal empresa del país, firmó en 2010 con la Asociación para el Trasplante de Médula Ósea de Italia (Atmo), que garantiza que el Gobierno cubra una intervención de este tipo en el país europeo a pacientes que no tienen donantes compatibles de familiares directos. Sin embargo, el programa está suspendido desde el año pasado por una deuda de más de 10 millones de euros que Venezuela debe a los 12 hospitales públicos italianos que apoyan el acuerdo.
Luego de que el pasado mes de mayo fallecieran cuatro niños del servicio de hematología del hospital pediátrico J.M. de los Ríos de Caracas, donde Zabdiel controla su enfermedad, tras esperar por un trasplante medular, el canciller de la República, Jorge Arreaza, reiteró que la suspensión del convenio, que el país renovó en el año 2016, se produjo por las sanciones ejecutivas que Estados Unidos aprobó en contra de Venezuela.
Esa traba, a juicio de Arreaza, impidió la ejecución de tres transferencias que la compañía petrolera realizó a Novo Banco, entidad financiera de Portugal que recibe los pagos del programa, que, según el diplomático venezolano, rechazó las operaciones para evitar las consecuencias que pudieran recaer sobre la institución, si incumple con las órdenes ejecutivas de la Oficina de Control de Activos en el Extranjero (Ofac, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Desde ese momento, la alternativa de cura de Zabdiel se estancó en la única respuesta que le da el Estado a Ani: “el país está bloqueado". “Mi hijo ya tiene su trasplante y solo debe viajar para hacerlo. Gracias a Dios, él está bien, pero en Pdvsa y en el Ministerio solo me dicen que por el bloqueo económico no podemos viajar», relata Ani.
Aunque el discurso de Arreaza –y otros funcionarios como el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos, Larry Davoe– justifica que las sanciones estadounidense causaron el retraso del pago de la deuda con Italia por un año, hay una versión que el canciller omite.
La compañía petrolera incumplió desde enero de 2018, la cláusula tercera del “Convenio de colaboración entre la Asociación para el Trasplante de Médula Ósea de Italia y Petróleos de Venezuela S.A., para ejecutar un proyecto de cooperación de salud internacional en el sector de la oncología, hematología, y trasplante de células estaminales y hematopoyética", que establece que Pdvsa debe cancelar a los 30 días continuos siguientes a la Atmo, una vez que esta asociación, durante los primeros 10 días de cada mes, envíe a la estatal las facturas consolidadas con los gastos de los hospitales italianos, la manutención de los beneficiarios y sus acompañantes y los gastos de la administración de la Atmo en Italia.
Como todos sabemos y hasta lo ratificó la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, las sanciones contra Pdvsa empezaron a finales del mes de enero de 2019. Pero la verdad es que la empresa no realizó los desembolsos en los tiempos establecidos en el convenio
Enrica Giavatto, directora general de la Atmo de Italia
“Como todos sabemos y hasta lo ratificó la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, las sanciones contra Pdvsa empezaron a finales del mes de enero de 2019. Pero la verdad es que la empresa no realizó los desembolsos en los tiempos establecidos en el convenio", reconoció Enrica Giavatto, directora general de Atmo de Italia.
El convenio establece que Pdvsa asegurará la cobertura de los costos de las prestaciones sanitarias erogadas a beneficio de los pacientes y la Atmo de cubrir los gastos relativos a viajes, transporte interno, alimentación y alojamiento de los pacientes y sus acompañantes. La estatal, de acuerdo con las cláusula tercera, debe dar un aporte económico para ejecutar el programa sanitario de 13.400.000 de euros cada año. El convenio es coordinado por el Comité “Ad Hoc" de Donaciones, Liberalidades y Ayudas Humanitarias, que depende de la Gerencia Corporativa de la Gerencia de la Oficina de la Presidencia de Pdvsa.
Con el convenio sanitario se garantiza la reducción de los costos de los trasplantes de médula ósea. Mientras que en Estados Unidos una infusión de células madres puede costar, en promedio, 750.000 a 1.500.000 dólares, en Italia el procedimiento está cercano a 150.000. Con el acuerdo, también se aseguraba la búsqueda en los registros internacionales de un donante de médula ósea y células de cordones umbilicales; incluso, el programa velaba por la inversión en cuanto a seguimiento de cada beneficiario luego de trasplantado.
El último pago que recibió la Atmo por parte de Pdvsa se hizo efectivo en julio de 2018. La asociación recibió € 1.570.937,86 y estos recursos se giraron para cancelar la deuda contraída por la empresa petrolera de los meses noviembre y diciembre de 2017. Esa cantidad de dinero formaba parte de los € 5.321.931,83 que el Comité “Ad Hoc" de Donaciones, Liberalidades y Ayudas Humanitarias desembolsó para cubrir los pagos de facturas correspondiente al primer semestre de 2018. Los fondos, según señaló a El Pitazo una fuente de Pdvsa, se aprobaron en noviembre de 2017 después de una orden interna del Comité de Ayudas Internacionales de la estatal.
El resto del dinero (€ 3.750.993,97) se distribuyó para saldar la deuda de enero y marzo (€ 1.607.871,15) y abril y junio de 2018 (€ 2.143.122,82). Ambas relaciones de pago están asentadas en los puntos de cuentas N° CP-CDLAH-CTMO-2018-016 y N° CP-CDLAH-CTMO-2018-017, respectivamente, y que no fueron aprobados por ninguno de los tres gerentes que pasaron por la Gerencia de la Oficina de la Presidencia de Pdvsa entre diciembre de 2017 y junio de 2019: Iris Medina, Paola Sánchez y Gustavo Guevara.Ellos eran responsables de la firma de los comprobantes de pago para los desembolsos en divisas del convenio a través de una orden interna administrada por esa dependencia de la estatal. En ese periodo, el Comité «Ad Hoc» de Donaciones, Liberalidades y Ayudas Humanitarias de la Presidencia de Pdvsa estuvo a cargo de Ernesto Márquez y, desde septiembre de año pasado, por el comandante Héctor Herrera, a quien El Pitazo le envió una solicitud de entrevista para conocer el estatus del pago de la deuda con el convenio sanitario sin obtener respuesta hasta el momento de la publicación de este reportaje.
Los puntos de cuenta, que debían realizarse a principios del año pasado, fueron presentados por el Comité «Ad Hoc» de Donaciones, Liberalidades y Ayudas Humanitarias de Pdvsa ante la gerencia ejecutiva el 14 de noviembre de 2018, cuando el gerente de esta dependencia, para entonces, Gustavo Guevara, decidió, según la fuente consultada de la compañía petrolera, cumplir con el pago de la deuda acumulada con Italia.
«El cambio de los directores de la Oficina de la Presidencia de Pdvsa también generó retrasos en los pagos. Se enviaban los puntos de cuenta una vez que recibíamos las facturas de la Atmo, pero no se aprobaban. Guevara decidió aprobar el pago; pero cuando se solicitaron los recursos, Pdvsa no contaba con flujo de caja para desembolsar recursos por las dificultades que enfrentaba la empresa debido a la caída del precio del petróleo», aseguró el funcionario de Pdvsa.
Hay otro elemento que complicó el cumplimiento del compromiso el año pasado: el funcionario de Pdvsa aseguró que el Departamento de Finanzas de Pdvsa nunca fijó una partida presupuestaria para el pago anual de convenio.
Máxima preocupación
Luego de recibir la última cancelación por parte de Pdvsa, la Atmo comenzó a enviar correos electrónicos a los integrantes de la Oficina de la Presidencia de Pdvsa para manifestarle su preocupación por el estado financiero del programa sanitario y los efectos que estaba generando para los pacientes atendidos en los centros de salud de Italia.
Entre julio de 2018 y marzo de 2019, Giavatto escribió cinco correos a la estatal. “Nunca hubo respuesta por parte del comité ad hoc de Pdvsa ni de la gerencia de la oficina de la presidencia", señaló la representante de la Atmo, quien, además, indicó que se les enviaron mensajes de WhatsApp a los miembros del comité. Paralelamente, la asociación mandó correos a la gerente de Planes de Salud Internacional de Pdvsa, Mariangela Angione, en los que explicó cómo la situación económica del programa afectaba, incluso, a los pacientes de los empleados de petrolera y sus familiares.
Uno de los correos fue enviado el 15 de noviembre de 2018, un día después de que el comité «ad hoc» del convenio remitió los puntos de cuenta de los pagos retrasados a la Oficina Corporativa de la Presidencia de Pdvsa. En ese e-mail, Giavatto expresó su “máxima preocupación" por el déficit de recursos para cubrir las necesidades de los pacientes atendidos en Italia. El mensaje resaltaba: “no se han realizado el reembolso del periodo enero – septiembre 2018 correspondiente a € 5.105.744,21″. Incluso se precisó en el correo, que de ese monto total, aún no se habían cancelado facturas vencidas desde 2016 con siete hospitales italianos por la suma de € 3.824.381,64.
La Atmo especificó que Pdvsa tampoco realizó la transferencia de 50% del presupuesto de la inversión de tratamiento de 30 pacientes aprobados entre 2017 y 2018 de fecha 21 de marzo de 2018, por un monto de € 335.569,04. Igualmente, la empresa no hizo efectivo un reembolso correspondiente a los meses de junio y noviembre del programa anterior de € 59.005,30, que había sido revisado por la Dirección de Auditoría Interna de Pdvsa en agosto de 2017.
Para el 15 de noviembre de 2018, el saldo en cuenta de la Atmo era de € 97.909,85 y, justamente, para esa semana debían cancelar manutención, alojamiento, medicamentos extrahospitalarios y transporte interno de 46 pacientes y sus familiares que tenían un monto aproximado de € 80.000. Esa cantidad se redujo más en los meses siguientes: el último correo, enviado el 1° de marzo de 2019, el balance bancario era de € 2.116.
El saldo rojo en la cuenta bancaria impidió a la Atmo cumplir con la entrega de la manutención de los meses de febrero y marzo de 26 familias atendidas en Italia; el pago de las residencias donde están alojados los pacientes y sus familiares de los meses de diciembre de 2018 y enero, febrero y marzo de 2019; el pago de los alquileres de los apartamentos en la ciudad de Milano, donde vivían cinco personas, y cuyo arrendamiento tuvo que cesar para evitar el desalojo de las familias. “Tres de esas familias tuvieron que asumir el gasto del alquiler vendiendo carros y sus pertenencias, una tuvo que irse a España y de la última supe que su paciente falleció en marzo pasado, pero no conocemos más detalles", agregó Giavatto.
“A la fecha ATMO, aunque haya cumplido, con lo indicado en el Convenio PDVSA – ATMO, con el envío mensual de todo el año 2018 y en el mes de enero de 2019 de las rendiciones de cuenta con los gastos reembolsables y facturas por pagar, no ha recibido de PDVSA las transferencia correspondientes", reza el último correo que mandó la Atmo a la estatal.
A la fecha, la deuda acumulada contraída por Pdvsa, para el mes de abril de 2019, se mantiene en € 10.196.263,57. De esa cantidad, € 8.518.346.05 corresponde al pago pendiente con los hospitales públicos de Italia y € 2.093.368,37 a los gastos administrativos y demás compromisos asumidos por la Atmo, según lo establecido en la cláusula tercera del convenio. El dinero que recibe la asociación se distribuye en gastos de manutención de pacientes y sus acompañantes y pagos de facturas de los centros de salud italianos que la Atmo tuvo que cancelar por adelantado (€ 1.452.021,96) y los gastos administrativos de la asociación (€ 641.346,41).
Giavatto aseguró que, a pesar de la mora en el pago, en los hospitales públicos no han dejado de atender a 19 pacientes venezolanos e italo-venezolanos, entre niños, adolescentes y adultos, ni han interrumpido su tratamiento. En ese sentido, deploró la campaña que, a su juicio, emprende la Fundación Latinoamericana por los Derechos Humanos y el Desarrollo Social (Fundalatín), encabezada por su presidenta María Eugenia Russián, quien ha mostrado casos de denuncias de pacientes que aseguran que se les vulnera el derecho a la salud y vida en Italia por el “bloqueo económico" que impone Estados Unidos a Venezuela.
“La deuda de más de diez millones de euros permanece; sin embargo, en ningún momento se ha detenido el tratamiento de los pacientes. Los hospitales y Ministerio de Salud de Italia, con quienes hemos estado en contacto, han mantenido una evaluación permanente de cada paciente. Entre marzo y abril, lamentablemente, fallecieron cuatro pacientes en Italia, por causas ligadas al trasplante, pero no por falta de tratamiento, como dicen representantes del gobierno de Maduro y Fundalatin", señaló Giavatto.
La versión de la fuente de Pdvsa guarda relación con las recientes declaraciones que ofreció el exministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, quien actualmente es un crítico de la gestión de Nicolás Maduro, en una entrevista con el canal TV Venezuela, en las que aseguró que rechazó que Maduro dijera que las muertes de pacientes por no recibir trasplante son causa de la sanciones y la crisis económica ocasionada, bajo el argumento del oficialismo, por el denominado «bloqueo económico». En esa línea, admitió que los fallecimientos de personas con leucemia obedeció a que el mandatario, que gobierna bajo el desconocimiento de 50 países de la comunidad internacional, dejó de pagarlo. «El programa de trasplante lo conduje desde Pdvsa, le salvamos la vida a setenta niños en un acuerdo con Argentina y con Italia (cuando el acuerdo era entre Citgo, Pdvsa y la Atmo), pero no ha seguido porque Maduro decidió no pagarlo», resaltó.
Entre julio de 2018 y marzo de 2019, la Asociación para el Trasplante de Médula Ósea de Italia mandó correos a Pdvsa para manifestar su preocupación por la situación financiera del programa sanitario internacional y solicitar razones del impago por parte de la petrolera | Capturas de correos electrónicos
10 millones de dólares aprobados por Manuel Quevedo
La fuente de Pdvsa, consultada por El Pitazo, señaló que el presidente de la estatal, Manuel Quevedo, aprobó a principios de este año un total de 10 millones de dólares para comenzar a saldar la deuda con Italia. Pero, de ese monto, también se cancelaría un pago a Citgo Petroleum Corporation, filial de Pdvsa en Estados Unidos, luego de que esta compañía asumiera costear el tratamiento de ocho pacientes que fueron atendidos a través de la Fundación Simón Bolívar de esta empresa.
“Después de que se aprobaran estos recursos, la oficina decidió pagar la deuda en tres partes, pero se enfrentaron con el obstáculo de las sanciones y la imposibilidad de pagar los montos adeudados", agregó el funcionario de la empresa petrolera.
De acuerdo con las denuncias de Arreza, Novo Banco impidió el pago de tres transferencias que permitirían a Pdvsa cumplir con sus compromisos. Una de las copias de la operación bancaria, que mostró el canciller a través de Twitter, se refiere al pago de € 4.851.278,79 que sería para concretar la cancelación de la deuda del primer trimestre de 2018 y que habría sido rechazada por la entidad financiera de Portugal.
Incluso, el diplomático, al igual que otros funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro, amparado en la paralización del programa de salud de la petrolera, ha exigido el desbloqueo de las cuentas de Citgo, cuya filial de Pdvsa está bajo el control de la Asamblea Nacional de mayoría opositora. “Arreaza y los miembros de Fundalatin dicen que el programa era financiado por Citgo y que, debido a que la empresa pasó a manos de Guaidó, el convenio comenzó a pagarse por Pdvsa y eso no es cierto. El acuerdo, firmado en 2016, siempre fue pagado por la estatal y no por Citgo. Si eso hubiese sido así ¿por qué Citgo no pagó la deuda?", señaló Giavatto.
Pdvsa debe pagar por completo sus compromisos para reactivar el convenio con los hospitales italianos y así poder enviar a más niños, adolescentes y adultos que esperan por una infusión de células madres y cuyos casos ya fueron aprobados por Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (Fundavene), ente que depende del Ministerio de Salud y se encarga de evaluar los casos que luego eran remitidos al Comité de Salud de Pdvsa, que aprueba los viajes a Italia para que los pacientes reciban un trasplante de médula ósea de donante no emparentado.
El impago ha tenido efecto sobre la caída en el número de pacientes atendidos y trasplantados en Italia. En 2018 solo se atendieron en los centros de salud de Italia 111 pacientes, de los cuales 26 fueron trasplantados; en comparación con el año 2017, cuando se asistieron a 135 pacientes y se intervinieron a 59. En 2019 apenas se han trasplantado cinco pacientes que llegaron a Italia el año pasado antes de julio, mes en el que dejaron de viajar más personas con cáncer hematológico que requieren de una infusión de células madres.
Giavatto atribuyó que la caída de los trasplantes, además de la paralización del convenio por la ausencia de pago, se debe a que los casos no han recibido autorización por parte de Comité Técnico Hemato – Oncológico de Fundavene y el Viceministerio de Salud. «Los retrasos de Fundavene también han comprometido la atención oportuna de los pacientes», destacó Giavatto.
El Gobierno de Venezuela firmó en 2010 un acta de compromiso en materia de cooperación de salud internacional para elevar el programa sanitario de trasplante medular a un nivel político e institucional y los actores encargados de velar por su cumplimiento eran Pdvsa, la Atmo y la Fundación para el Trasplante de Médula Ósea de Maracaibo (Ftmo) y los hospitales italianos. En 2013, el Gobierno refrendó el acuerdo, lo que permitió que se aumentara la asignación de recursos, incluso la cobertura de atención. Pero, ese año, la Fundación Simón Bolívar de Citgo decidió no apoyar más el programa de salud por diferencias sostenidas con la Atmo. Dos años después, en 2016, Pdvsa renovó el acuerdo con la firma de un convenio con la asociación italiana y su financiamiento comenzó a estar a cargo directamente de la estatal petrolera.
Se reaviva una controversia
La directiva de la Atmo nunca recibió razones por la que Pdvsa incumplió con el convenio sanitario internacional desde enero del año pasado. Sin embargo, la fuente de la estatal apunta a que la causa guarda relación con una controversia del pasado. El funcionario de Pdvsa señaló que la empresa petrolera omitió cumplir con sus compromisos por diferencias que tenían los miembros de la Oficina de la Presidencia de Pdvsa con la participación de la Atmo en el convenio.
Tras la llegada de Manuel Quevedo a la presidencia de la estatal, la oficina sostuvo una reunión en noviembre de 2017, que fue encabezada por Mary de Quevedo, esposa del ministro y gerente general de Pdvsa La Estancia, e Iris Medina, quien estaba en la Gerencia de la Oficina de la Presidencia de Pdvsa, en la que se planteó que no se debía continuar pagando el convenio porque mantenían que no se podía seguir cumpliendo con la cancelación de la cuota por concepto de pagos administrativos a la Atmo, establecida en el convenio firmado en 2016.
A propósito de estas reservas, se planteó incluso abrir una investigación y realizar una auditoría a la asociación italiana para saber en que se invirtieron los € 450.000 anuales que le otorga Pdvsa a la Atmo para gastos administrativos. “Ellos consideraban que el convenio debía revisarse y que no debían pagarle gastos administrativos a la Atmo, decían que el acuerdo era una ‘comercializadora’", señaló el funcionario.
Las reservas que mantuvo la nueva directiva de la Gerencia Corporativa de la Oficina de la Presidencia de Pdvsa fueron similares a las que mantuvieron los miembros de esa dependencia en 2013. Así se reavivó una disputa que, en su momento, tuvo la Fundación Simón Bolívar de Citgo, que anteriormente apoyaba económicamente el programa de salud conjuntamente con Pdvsa, con la Atmo y la Fundación para el Trasplante de Médula Ósea de Maracaibo (Ftmo), compañía matriz de la asociación de Italia en Venezuela. Hace seis años, el acuerdo, que aún no había sido plasmado en un convenio, sufrió una paralización luego de que el presidente de la fundación de Citgo, Rafael Gómez Abreu, decidiera tomar las riendas del programa de trasplante y asumir los gastos médicos de los pacientes con leucemia y otras patologías, que eran aprobados por el Ministerio de Salud y remitidos al Comité de Salud de Pdvsa. La medida de romper relaciones con la Atmo se materializó el 8 de octubre de 2014.
La decisión se tomó luego de la Fundación Simón Bolívar informara a la Atmo y la Ftmo, por medio de un memorando, que Pdvsa mantenía que la asociación de trasplantes italiana no había presentado informes de rendición de cuenta de 10.750.000 de dólares que recibió de la filial de Pdvsa para cubrir gastos entre los años 2013 y 2014 . Por esa razón, la fundación de Citgo decidió en 2013 no financiar más el acuerdo hasta tanto no se realizara una auditoría a la asociación de Italia.
La auditoría se ejecutó en 2015 y, al tiempo de culminada, se evidenció que Pdvsa le debía a los hospitales de Italia cerca de 5.000.000 de euros. Mientras el proceso de auditoría se gestaba, los pacientes era remitidos a la Fundación Simón Bolívar; pero la institución de Citgo no garantizaba la misma infraestructura que tenía Italia para atender a los pacientes con leucemia y otras patologías hemato – oncológicas. La Fundación Simón Bolívar enviaba a los pacientes a centros de salud de Argentina y España.
«No habían suficientes cupos en esos hospitales para atender la demanda de pacientes que aprobaba el Ministerio de Salud. Además, no se contaba con una institución en esos países que apoyara a los pacientes con otras logísticas, como sí pasaba con la Atmo, que gestionaba y agilizaba los procesos en Italia. En este país, únicamente, se atendían pacientes que requerían de trasplantes. Con la separación, tanto las personas con leucemia, al igual que otros pacientes con patologías distintas al cáncer que Pdvsa apoyaba, eran enviados a los pocos centros de salud que se aglutinaban en Argentina, España y los tres únicos hospitales de Italia que, tras apoyar a la Atmo, decidieron plegarse a la Fundación Simón Bolívar, luego de que se rompieran las relaciones entre Citgo y la Atmo. Eso produjo que los casos pasaran a una lista de espera, y la situación se agravó más cuando Fundavene retrasó la autorización de los pacientes sujetos a trasplante, después de la intervención de su junta directiva», señaló el funcionario de Pdvsa.
El retraso, según denunció en su momento la Atmo, causó la muerte de 18 pacientes en espera de trasplante solo en 2014, según una nota de prensa difundida por la asociación. Sin embargo, las cifras que maneja la Atmo de pacientes fallecidos, que incluso lograron hacerse la prueba de compatibilidad en Italia para determinar si eran candidatos a un trasplante, es aún más dramática. «Contamos al menos 70 personas, entre niños, adolescentes y adultos, que fallecieron a la espera de trasplante entre 2013 y 2015, según el registro preliminar que tenemos; incluso pensamos que puede ser mayor. Siempre alertamos sobre esto, pero nunca nos respondieron», lamentó Giovatto.
Giavatto alertó que si el convenio sigue suspendido el número de fallecido a la espera de trasplante en Venezuela podría aumentar y repetirse el escenario registrado entre 2013 y 2015. Para la Atmo, el futuro está arropado por la incertidumbre: además de no haber respuesta sobre el pago de la deuda, tampoco la Atmo sabe cuándo se hará la auditoría que planteó la gerencia de la presidencia de Pdvsa.
Aunque hay reservas, la compañía petrolera no se ha acatado la cláusula décima del acuerdo sanitario internacional de 2016 que obliga a la estatal y a la asociación de trasplantes italiana a resolver «amistosamente» las diferencias y controversias que se generen como consecuencia de la “interpretación y/o ejecución de convenio". De no llegarse a una resolución, “la diferencia en cuestión será decidida entre las máximas autoridades de las partes", resalta la disposición. “Nosotros estamos esperando a que Pdvsa nos informe sobre esa auditoría", indicó Giavatto.
La Asamblea Nacional asegura que busca soluciones
La Asamblea Nacional, bajo la presidencia de Juan Guaidó, quien asumió las competencias del Ejecutivo al no reconocer la victoria de Maduro en las elecciones de mayo de 2018, busca alternativas para resolver el tema de la deuda, aunque aún no hay nada en concreto.
La directiva de la Atmo tuvo comunicación con José Ignacio Hernández, nombrado como procurador especial de Venezuela por Guaidó, para conocer la situación del programa de salud internacional y evaluar sí hay un camino legal para saldar la deuda con Italia. Hernández habría hecho un informe que luego remitiría a la Asamblea Nacional con conclusiones; pero, hasta ahora, la asociación de Italia no ha obtenido respuesta sobre esos resultados.
El fallecimiento de los cuatro niños de J.M. de los Ríos que no recibieron trasplante a tiempo obligó al Parlamento a crear una comisión especial para investigar la situación del programa sanitario de Pdvsa y hacer seguimiento a los 26 pacientes del centro pediátrico con cáncer hematológico que aún no han sido intervenidos, así lo dieron a conocer en una misiva de Centro de Comunicación Nacional de la presidencia encargada de Guaidó.
En ese documento, el Parlamento fustigó que el Gobierno asegure que las sanciones estadounidense motivaron el retraso de la deuda y asomó que, en las medidas ejecutivas aprobadas por la administración de Donald Trump, hay cláusulas que hacen excepciones por razones humanitarias.
La deuda con los hospitales italianos y la Atmo sigue acumulándose y ha impedido que Zabdiel Amaya, quien ya tiene su donante de médula ósea en Italia, pueda viajar para trasplantarse. El gobierno de Maduro ha dado alternativas para trasladar a niños, adolescentes y adultos a Cuba, incluso a Turquía, sin ofrecer detalles de si en esos países se cuenta con la infraestructura para realizar intervenciones o, incluso, habrá bancos de médula para garantizar donantes. Ani no baja la guardia, al igual que las otras madres del hospital J.M. de los Ríos, pues aún exigen la reapertura del programa sanitario, tras el pesar que generó el fallecimiento de los niños en mayo pasado. Saben bien que el cáncer no espera. “No queremos que más niños mueran esperando por el Estado", imploró Ani.