Venezuela tiene la segunda mayor tasa de embarazo adolescente en la región

Con un índice de fecundidad adolescente de 95 por cada 1.000 jóvenes menores de 19 años de edad, Venezuela es el segundo país con mayor tasa de embarazo en adolescentes de todo el continente, de acuerdo con el informe sobre el estado de la población mundial elaborado por el Fondo de Población de Naciones Unidas

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Venezuela duplica el promedio de la región en embarazo adolescente | Foto: Unicef

Caracas.- El alto índice de embarazo adolescente en Venezuela solo es comparable con el de países de África. Como detalla el informe «Un asunto pendiente», realizado por el Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa por sus siglas en inglés), la tasa de fecundidad adolescente, de 95 por cada 1.000 niñas de entre los 15 y 19 años de edad, apenas es superado en Suramérica por Ecuador, que tiene un índice de 111 embarazos por cada 1.000 y está más cerca de Kenia, cuyo índice es de 96.

La estadística de embarazo adolescente de Venezuela supera a la de Nicaragua y Guatemala, en Centroamérica. Y está por debajo de la vecina Colombia, así como de Chile, Argentina y hasta Cuba, en donde se reportan apenas la mitad de los embarazos en adolescentes que en territorio venezolano, según el registro del documento que se publica anualmente con datos sobre las necesidades de la población, su crecimiento y las condiciones de acceso a derechos

La tasa de fecundidad en adolescentes es uno de los principales indicadores que utiliza el Unfpa para constatar el cumplimiento de las garantías en el ámbito de salud reproductiva aprobadas durante la celebración de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (Cipd), suscrita por Venezuela y que se efectuó hace 25 años en El Cairo, Egipto.

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Las dificultades para acceder a planificación familiar y servicios en materia de salud sexual y reproductiva son una de las principales causas que el Unfpa ha detectado en los países con mayor índice.

«Todas las personas del mundo deben tener acceso a información y servicios de calidad que satisfagan todas sus necesidades de salud sexual y reproductiva en el transcurso de su vida», puntualizó el Unfpa en el apartado sobre la necesidad de atención especializada a adolescentes. 

Pobreza y embarazo 

La pobreza es otro de los factores que inciden en la escasa disminución del embarazo adolescente que se evidencia en gran parte de los países que aún no han alcanzado el desarrollo, contrasta el Unfpa. 

«La relación entre la pobreza y la falta de acceso a servicios de salud sexual y reproductiva es compleja; si bien los costos financieros de los servicios y suministros de salud en algunos casos pueden obstaculizar el acceso, los ingresos están vinculados a numerosas fuerzas sociales, institucionales, políticas, geográficas y económicas que también pueden influir en las posibilidades de acceso de una persona», analizó el organismo.

Para lograr una adecuada atención de la salud sexual y reproductiva, los Estados deben desarrollar políticas que vayan más allá de la entrega de anticonceptivos, que desde el año 2012 son cada vez son más escasos en Venezuela, como recordó Feliciano Reyna, director de la ONG Acción Solidaria. 

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«La política en materia de salud sexual y reproductiva en Venezuela pasó de errática a inexistente en los últimos 15 años. En países que garantizan una real asistencia de salud ya se discute sobre cómo mejorar la atención prenatal, o facilitar tratamientos para la infecundidad. Aquí se habla de embarazo adolescente porque no se proveen los recursos mínimos en formación e insumos para la población«, expuso. 

Reyna aclaró que la planificación familiar abarca aspectos más allá del embarazo o los métodos anticonceptivos, pues esta debe tener un enfoque integral, para que sus enfoques sean tanto incluyentes como eficaces. 

«Se debe contemplar el acceso a tratamiento de las infecciones de transmisión sexual, de infecundidad, además de garantizar un parto sin riesgos y oportuna atención prenatal y posparto. Pero sobre todo, en el contexto hay que reforzar los esfuerzos en mejorar la educación en materia de salud reproductiva y paternidad responsable en los más jóvenes», exhortó. 

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