Acarigua.- Con 10 días de diferencia dos jóvenes murieron electrocutados en espacios públicos del estado Portuguesa. Y aunque se trata de hechos aislados, estos lamentables siniestros tuvieron un factor en común: ambas víctimas simplemente hicieron contacto con un poste energizado.
El primer suceso ocurrió al final de la tarde del 9 de septiembre. Lo que era un encuentro deportivo entre amigos terminó en tragedia con la muerte de Willis Manuel Carucí, un joven futbolista, de 18 años, que recibió una descarga eléctrica en la cancha donde minutos antes había disputado un partido amistoso con su equipo.
El otro siniestro tuvo lugar en la autopista José Antonio Páez, en el municipio San Genaro de Boconoito, y bajo circunstancias muy similares al primer hecho. La víctima, Wilmer Michael Azuaje (24), hijo mayor del exdiputado opositor Wilmer Azuaje, falleció la tarde de este sábado, 18 de septiembre. Viajaba en una motocicleta y, aproximadamente a las 5:00 pm, se detuvo en una arepera para comer y equipar combustible, pero se recostó en un poste y recibió la descarga eléctrica.
Los dos decesos causaron consternación en la población local, no solo porque los fallecidos eran jóvenes de apenas 18 y 24 años, sino porque, aunque errada, el recostarse en un poste o ubicarse cerca de estos es muy común de las personas. Así que una muerte bajo estas circunstancias parece impensable para muchos.
Postes sin aislantes
Jorge Luis Rojas, presidente de la Asociación Venezolana de Ingenieros Electricistas, Mecánicos y Afines (Aviem), afirmó a El Pitazo a través de un contacto telefónico, que estos accidentes se han hecho frecuentes por el deterioro y la falta de reposición de aislantes, cortacorrientes y de todo el sistema de puesta a tierra que debe existir en las redes de distribución de electricidad y en las mismas viviendas.
Un sistema de puesta o conexión a tierra, según explicó el experto, es un mecanismo de protección para el usuario de una red eléctrica y tienen como propósito: proteger efectivamente los sistemas contra los efectos de las descargas atmosféricas, proporcionar un medio para disipar la corriente eléctrica en la tierra bajo condiciones normales o de corto circuito, y minimizar la interferencia de los circuitos eléctricos de transmisión y distribución con los sistemas de comunicación y control.
«La misma falta de mantenimiento al sistema eléctrico en toda la nación ha provocado que ocurran estos lamentables accidentes, porque no hay una sustitución constante de los aisladores a nivel de alta y baja tensión. Con el tiempo, estos elementos pierden su capacidad de interrupción de la energía eléctrica y por supuesto, hacen que se energicen los postes», expresó.
Rojas destacó que también los constantes hurtos al cableados y equipos eléctricos han tenido repercusión. «En los últimos años el cobre lo han hurtado para comercializarlo y muchas veces los ‘amigos de lo ajeno’ han cortado estos sistemas, y la empresa eléctrica nacional no ha sido capaz de reponer los equipos sustraídos».
Pero los accidentes eléctricos se han presentado no sólo en ambientes públicos, sino también en los hogares, y los más comunes tienen que ver con instalaciones viejas que no son revisadas con regularidad, cuyos aislantes se rompen y pueden generar una electrocución; ausencia de seguridad eléctrica en instalaciones y la negligencia de las personas que quizás no acuden a un experto para efectuar una reparación.
Recomendaciones para evitar accidentes
El ingeniero electricista consultado advirtió que sin esperanzas a que la estatal Corpoelec dé respuesta a los problemas eléctricos que constantemente se presentan en las comunidades, le toca a las mismas personas tomar previsiones por los riesgos a los que se exponen.
«Todo esto nos obliga a tomar las previsiones posibles como evitar acercarse a los postes, porque además tenemos el otro problema, que la gran mayoría de estos están corroídos en las bases y muchos están inclinándose, a punto de caerse lo que aumenta el riesgo en la población» explicó.
Rojas también recomendó a los ciudadanos que cuando se sospeche que instalación, alambre, cabilla o electrodoméstico que esté energizado, nunca se debe tocar con la planta de la mano sino con el dorso o la parte trasera.
«El organismo reacciona inmediatamente cerrando el puño. Si para verificar se toca el equipo con la palma, la reacción será apretar más la superficie con corriente, dependiendo el voltaje que reciba, hará que ocurra de forma inminente la muerte de la persona. Por eso la recomendación es que sea con la parte trasera de manera que podamos flexionar rápidamente», detalló.
Otras recomendación es que si otra persona es la que recibe la descarga eléctrica, es importante cortar la electricidad. En caso de no ser posible, se debe utilizar un material aislante, por ejemplo madera, para apartar a la persona electrocutada del aparato. «No se puede tocar los cables ni a la persona que recibió la descarga».
Y finalmente, advirtió que toda reparación o instalación eléctrica debe estar hecha por un electricista o una persona con conocimientos en la materia.