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Caracas.- Los enfrentamientos armados entre las banda de El Coqui, Carlos Luis Reverte, y funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado han arreciado en el 2021, y se extendieron de la Cota 905 a la parroquia La Vega.
Desde enero de 2021 la hostilidad entre ambos sectores ubicados al oeste de Caracas, ha afectado a personas que viven en ellos y también a los habitantes de las zonas adyacentes.
Varios ciudadanos han resultado heridos por balas perdidas durante los tiroteos que se han generado cada vez con más frecuencia, entre ellos, algunos han perdido la vida y conmocionado a las comunidades.
Víctimas de balas perdidas
Los seres humanos no han sido las únicas víctimas fatales de las balaceras, un perro dálmata, que se encontraba en la cama de sus dueños, que vivían en el edificio Delta de El Paraíso, perdió la vida por una bala perdida el pasado 28 de enero.
El viernes 19 de marzo, murió de un balazo en el estómago Deisy Rivas (55) dentro de su departamento en el edificio City Park, ubicado en la avenida Páez de El Paraíso. Esto ocurrió cuando miembros de la megabanda de El Coqui, presuntamente trataron de tomar un comando de la Guardia Nacional, lo que generó un enfrentamiento.
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En La Vega se tiene registro de al menos cinco muertes a causa de balas perdidas:
El profesor de música, Nelson Villata, de 50 años, recibió un impacto de bala en la puerta de su casa, cuando un delincuente trató de dispararle a un policía, esto ocurrió el 8 de enero de 2021.
El 24 de mayo, la abogada y funcionaria jubilada de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Blanca Orellano, fue alcanzada por un proyectil en el estómago. Fue hallada sin vida por su hijo, quien al no poder contactarla por vía telefónica, fue a buscarla a su casa, ubicada en la calle Rosario.
Ese mismo día fue herido Diego Rivas, un joven de 16 años que recibió un balazo cuando hacía ejercicio en el estacionamiento de las residencias Terrazas de La Vega. Cinco días después, perdió la vida en el hospital Miguel Pérez Carreño.
Guillermo José Gregorio Belisario Bárbara, quien falleció este lunes 14 de junio a causa de una bala perdida, trabajaba en la Contraloría de la República.
Una bala perdida impactó contra la humanidad de Yuraima Díaz Araujo este 14 de junio, cuando hacía cola para llenar su tanque en la gasolinera ubicada en la redoma de la India de la parroquia La Vega. Aunque trataron de salvarla murió llegando al hospital Miguel Pérez Carreño.
