Caracas.- El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) informó, este lunes 13 de septiembre, que reclusos que están en la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en los Teques, estado Miranda, fueron despojados de su ropa durante una requisa.

Según detalla en una nota de prensa, el OVP aseguró que la denuncia fue interpuesta ante ellos por los familiares de los reclusos. También informaron que durante el operativo fueron decomisados un total de 12 celulares.

«En este centro de detención preventiva sobreviven más de 200 reclusos divididos en tres celdas, mientras que hay una cuarta para la reclusión de mujeres. Esto representa un alto nivel de hacinamiento, ya que es un espacio reducido y sin condiciones para albergar a tantas personas por tiempo prolongado, según indicaron los familiares. En el lugar hay presos con más de tres años de estadía y en espera de audiencias», reza el comunicado.

La ONG asegura que las condiciones de encarcelamiento también han agudizado las enfermedades, pues muchos reos presentan cuadros de sarna, tuberculosis y algunos con patologías preexistentes que no han podido ser tratadas médicamente, lo que ha puesto en riesgo la vida de varios privados de libertad.

Además explican que las medicinas en este lugar son racionadas, no se les entrega el tratamiento completo y hay veces que solo se les entrega una pastilla, las cuales se comparten entre ellos como manera de evitar dejar de recibir tratamiento, sobre todo para la tuberculosis.

«Mi hijo tuvo un ACV y necesita tres pastillas diarias, pero nada más me dejan pasar dos y a veces una. ¿Hasta cuándo esto? Los tratan como unos perros», sentenció la madre de un recluso enfermo. 

Los familiares definen a este centro de detención como caótico e inhumano. Tras la requisa y el castigo en detrimento de los privados de libertad, las visitas también fueron limitadas.

«Golpearon a cuatro presos, después los presentaron como si querían fugarse y que hubo riña entre ellos. Arman su película, todos los familiares seguiremos luchando porque haya justicia», relató al equipo de OVP la madre de un recluso. 

Como medida de castigo más reciente también destaca la prohibición del suministro de agua potable. Según los denunciantes, los funcionarios del Cicpc sacaron todas las pertenencias de los reclusos a la calle,  incluidos los potes grandes de agua, de donde ellos se abastecen. En las últimas semanas han dejado pasar unos pocos potes grandes que los mismos presos deben administrar y compartir entre ellos.