Venezolanos fabrican sus propios ataúdes para enterrar a sus muertos

Dos hombres, uno de Carabobo y otro de Táchira fueron enterrados este 2020 en ataúdes fabricados por vecinos ante la falta de dinero para comprarlos

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Entre todos los vecinos buscaron madera para hacer un ataúd y enterrar a alguien de la comunidad | Foto cortesía

Caracas.- Con una crisis económica que se ha agudizado durante los últimos años, los venezolanos han optado por formas poco ortodoxas para sepultar a sus seres queridos. Unos incluso han recurrido a usar escaparates, neveras y algunos ataúdes fabricados de forma rudimentaria para enterrar los cuerpo ante los altos costos de los féretros.

El pasado 17 de abril, un hombre de 56 años que falleció por problemas de diabetes en el sector Madre Juana, de San Cristóbal, fue sepultado en un ataúd fabricado por los vecinos, pues sus familiares no contaban con los 300 mil pesos, unos 85 dólares, que costaba el féretro más económico en la entidad.

Cuando murió el señor, ante las dificultades económicas de los familiares, vecinos se solidarizaron y fabricaron un cajón con madera, goma espuma y una sábana. Como este, hay otros casos de familias venezolanas que en medio del dolor han recibido el apoyo de los habitantes de sus comunidades para darle el último adiós a sus muertos.

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Carabobo

El 13 de febrero murió un hombre de 73 años en el barrio La Pedrera de Puerto Cabello, estado Carabobo, y sus allegados lo sepultaron dentro de ataúd fabricado con la madera de un escaparate, que fue acondicionado por un carpintero del barrio vecino.

Familiares y amigos se dirigieron a la Alcaldía de Puerto Cabello para solicitar una ayuda económica para los gastos funerarios y el entierro, pero les fue negada.

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Anzoátegui

En la calle Páez con Florida del sector Cementerio de San José de Guanipa, sur de Anzoátegui, el cuerpo de un paciente psiquiátrico de 62 años, pasó casi 24 horas sobre una silla de extensión en su vivienda, en espera de ser enterrado. Ante la falta de recursos, sus familiares decidieron enterrarlo en una nevera, pero tras acudir a una emisora local a pedir ayuda, recibieron la donación de una urna.

Esta situación se suscitó en febrero de 2018, al cuerpo del hombre lo cubrieron con hielo para tratar de que no se descompusiera. Como el cadáver se estaba descomponiendo decidieron ir hasta una emisora y contar la situación, luego una persona que escuchó el relato se conmovió y donó el féretro para que enterraran al señor.

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