Para celebrar el 453 aniversario de la ciudad de los techos rojos, El Pitazo recopiló las añoranzas de quienes, aun estando en ella, ahora no pueden vivirla. Caraqueños que sueñan con volver a deleitarse con el Ávila, reír mientras recorren sus calles, experimentar sus innumerables sonidos y ser felices en medio del caos que a veces se genera en esta valle de concreto