Dos tipos de clase media confluyen en el país. Ya no solo existe el grupo que vive en urbanizaciones y cuyos jefes de familia son en su mayoría profesionales, hay otro porcentaje que desde las zonas populares percibe los ingresos suficientes para cubrir necesidades más allá de una canasta básica. Así, mientras unos vieron reducir sus ingresos con la llegada de la crisis, otros pudieron mantenerse o superarse con ingresos en dólares