La propuesta del BT se pone en funcionamiento en un momento en el que el bolívar vive uno de los peores momentos de su historia, debido a la hiperinflación que arrastra el país desde el año 2017, por lo que el dólar se ha convertido en la moneda de referencia y pago, incluso en bienes gestionados por el propio Gobierno, como es el caso del combustible