Ahora mismo cinco de los diez artistas y 9 de las diez canciones más escuchadas en YouTube desde Cuba son de reparto. A diferencia del ya estetizado reguetón, este ritmo aún contiene esa condición primaria subversiva, que en su tiempo tuvieron la champeta, el funky carioca, los narcocorridos o la cumbia villera. Según el especialista musical Rafael González Escalona no hay radiografía social más precisa de la Cuba de hoy que las canciones y videoclips de reparto, donde los sonidos “están marcados por el color de la piel, la incertidumbre de cómo llegar a fin de mes, el sueño de hacerse rico de manera vertiginosa (casi siempre migrando) y volver al barrio para demostrar que sí se puede triunfar". Esta crónica se trabajó en el Laboratorio de No Ficción Creativa llevado adelante por Revista Anfibia, el Doctorado de Escritura en Español de la Universidad de Houston y la Maestría en Periodismo Narrativo de Unsam entre septiembre de 2022 y mayo de 2023.