Los gremios de educación, salud, jubilados, pensionados y el resto de trabajadores del sector público lideraron un poco más de 3.000 protestas en 2023 en exigencia de condiciones laborales y salariales. Sin embargo, cerraron el año sin aumento de salario, persecución a dirigentes sindicales y con bonos que no alcanzan para adquirir la canasta alimentaria, mientras el Gobierno hizo silencio y no atendió sus peticiones