Pese a que subió 20 puestos en comparación con el ranking del año pasado, Venezuela sigue siendo el país menos feliz en Latinoamérica, según un estudio de la empresa Gallup avalado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En la época de Cadivi, donde daban dólares preferenciales, muchos construyeron prácticamente gratis, construían edificios. No sé cómo han levantado los edificios, ni quiénes están detrás. No voy a decir que no hay enchufados detrás, sí deben de haber>>, Darwin González, alcalde del municipio Baruta, sobre las construcciones en Las Mercedes #23Mar
Según reseña Probox, el régimen venezolano lleva años contaminando Twitter con propaganda, desinformación y spam, pero cada día está empeorando
El Observatorio Digital ProBox, que estudia y monitorea las tendencias que se posicionan en la red social Twitter, determinó que el Gobierno de Nicolás Maduro promueve la idea de que no tiene responsabilidad en desfalco a la estatal petrolera Petróleos de Venezuela.
Según Probox, las tendencias promovidas por el Ministerio de Información y Comunicación responden a una estrategia clara: «promover la idea de que Nicolás Maduro está luchando contra la corrupción y que, además, este no tiene responsabilidad alguna ante el escándalo que salió a la luz pública el pasado 18 de marzo».
Desde el MIPPCI, se promovieron las etiquetas #GuerraContraLaCorrupción, la cual acumuló 1.950.000 tweets, #ManoDuraContraLosCorruptos sumó alrededor de 1.710.000 mensajes, #JuntosContraLasMafias que acumuló 1.910.000 tweets aproximadamente (siendo tendencia también en Cuba) y #MaduroGolpeaALasMafias al menos 175.000 tweets.
#MaduroGolpeaALosCorruptos, logró posicionarse como tendencia no solo en Venezuela sino también en Cuba y Nicaragua, sumando aproximadamente 1.905.000 tweets.
«Solo en las primeras dos semanas de marzo el 97,08% de los mensajes en las etiquetas promovidas por el MIPPCI fueron generados en promedio por cuentas con coordinadas de forma inauténtica o posiblemente automatizadas, una tendencia de contenido falso que se ha mantenido desde hace años para promover ideas y lineamientos concretos que oculten la conversación que se genera de manera orgánica en redes sociales», señala Probox.
El régimen miente
El periodista y director de EsPaja.com, Victor Amaya, asegura que dentro de uno de los grupos de comunicación de las tropas chavistas comentaban que este miércoles 22 de marzo, en horas del mediodía, no habían podido alcanzar el millón de tweets de las etiquetas del MIPPCI porque Twitter había suspendido muchas cuentas automatizadas vinculadas con la plataforma Patria.
“La narrativa que se impulsa en redes es para que se piense que la corrupción está siendo detectada y apartada y que en general el Gobierno es el único que combate la corrupción, lo cual no es verdad”, señala Amaya.
El periodista recordó que a finales de 2022 el portal Armando Info publicó información sobre ese tipo de operaciones de corrupción dentro de Pdvsa, por lo que Maduro estaba al tanto de lo que pasaba.
Según reseña Probox, el régimen venezolano lleva años contaminando Twitter con propaganda, desinformación y spam, pero cada día está empeorando.
Las variables que limitan a las empresas venezolanas las colocan en desventaja para competir. Distintos sectores pidieron un trato diferencial en materia de aranceles en la revisión del acuerdo Aladi, pero no obtuvieron la respuesta esperada
Nicolás Maduro estrechó la mano de Gustavo Petro en el puente Atanasio Girardot el pasado 16 de febrero y descongeló las relaciones comerciales con Colombia. Si bien este paso ayudó a romper su aislamiento en la arena internacional, desató el nerviosismo en la debilitada industria venezolana.
Tras el colapso del Socialismo del Siglo XXI, Nicolás Maduro reforzó su permanencia en el poder con un giro hacia el libre mercado y tejiendo relaciones con el sector privado, pero esto no basta para que los empresarios venezolanos compitan con los productos colombianos en condiciones de equilibrio.
Sectores de la industria nacional han planteado en reuniones con representantes del gobierno que la desigualdad de condiciones es notoria, porque a diferencia de los empresarios colombianos, tienen poco acceso al crédito, impuestos elevados, inflación anual de tres dígitos, fallas constantes en el servicio de electricidad y difícil acceso a las materias primas.
Pero en un entorno en el que Nicolás Maduro encuentra reconocimiento y proximidad ideológica en la Colombia de Gustavo Petro y el Brasil de Luiz Inácio Lula da Silva, la integración comercial recupera protagonismo.
La semana pasada, en un foro organizado por el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), el ministro de Agricultura y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, afirmó que “es muy probable que regresemos a la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y al Mercosur”. Rebosando optimismo aseguró que “estamos preparados para ingresar con todos los hierros a la CAN”.
Venezuela abandonó la CAN en 2011 y en 2017 fue suspendida por tiempo indefinido del Mercosur por “ruptura del orden democrático”. En 2018 una larga lista de países, entre ellos la Colombia que tenía en la presidencia a Gustavo Duque, consideró fraudulentas las elecciones con las que Maduro se reeligió como presidente.
Comenzar a volver
Bajo los acuerdos de la Comunidad Andina, Venezuela y Colombia construyeron un mercado común con reglas claras sobre aranceles, competencia desleal, propiedad intelectual, salvaguardias, aduanas e instituciones para operar.
En 2006, Colombia y Perú firmaron convenios de libre comercio con Estados Unidos. En respuesta Venezuela anunció su retiro de la Comunidad Andina y se adhirió al Mercosur. El expresidente Hugo Chávez dijo que era un paso necesario para evitar que productos estadounidenses “triangulados” a través de Colombia ingresaran a Venezuela.
En 2011 Venezuela quedó formalmente excluida de la Comunidad Andina al concluir el plazo de cinco años para su retiro. Desde entonces entre Colombia y Venezuela solo existe el Acuerdo de Alcance Parcial 28 firmado bajo el paraguas de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi).
Si bien este acuerdo permite el comercio entre ambos países en la práctica se redujo severamente porque Colombia, ante los problemas de pago de Venezuela y la pugnacidad política, optó por buscar otros mercados para la mayoría de sus productos mientras que Venezuela se hundió en una crisis sin precedentes que pulverizó su capacidad de exportar.
El pasado 16 de febrero, horas antes de que Nicolás Maduro estrechara la mano de Gustavo Petro, el ministro de comercio de Colombia, Germán Omaña y la vicepresidenta Delcy Rodríguez firmaron la modificación del acuerdo Aladi y quedó clara la intención de reimpulsar el intercambio comercial.
Luis Alberto Russián, presidente de la Cámara Venezolana-Colombiana (Cavecol) resume que, tras la revisión del acuerdo, los productos en los que Venezuela sigue siendo competitiva como ron, cangrejos, camarones y cacao podrán ser exportados a Colombia con cero arancel.
“La oferta exportable de Venezuela ahora goza de cero aranceles, Colombia aceptó que esto hacía falta para generar mayor equilibrio. La idea es reconstruir la relación”, dice Luis Alberto Russián.
Para el resto de los productos se establece una rebaja de aranceles de la misma magnitud para Colombia y Venezuela. Pero el problema, explican empresarios venezolanos, es la enorme disparidad entre las condiciones de cada país que los deja con mínimas opciones para exportar y con un alto riesgo de perder espacio en el mercado nacional.
El colapso de la economía controlada, el endeudamiento irresponsable y el financiamiento monetario del déficit, unido a la debacle de la producción petrolera, condujeron a una recesión de ocho años en la que el PIB de Venezuela se redujo 80%.
La industria de autopartes refleja el impacto de la crisis. Omar Bautista, presidente del gremio que agrupa a estos empresarios, explica que “en promedio la industria de autopartes está trabajando a 25% de su capacidad instalada. El ensamblaje de vehículos, uno de nuestros mercados, es prácticamente cero”.
La venta de repuestos a los tres millones de vehículos que circulan en Venezuela se enfrenta a la competencia desleal. “Una gran cantidad de comercios informales venden piezas importadas sin cobrar impuestos, más baratas, eso ha desplazado la venta de autopartes nacionales”, dice Omar Bautista.
El sector logró exportar el año pasado piezas por un valor de diez millones de dólares, la mayoría radiadores de aluminio, baterías y pistones de aluminio a Brasil, Colombia, Argentina e Italia.
La posibilidad de aumentar las exportaciones a Colombia, tras el reimpulso a las relaciones comerciales, luce muy difícil dada la debilidad de las empresas, el aumento de los costos por una inflación anual de 537% y el poco acceso al crédito por la descapitalización y las regulaciones que limitan a la banca venezolana.
Al contrario, las empresas colombianas se han fortalecido en los últimos años, no tienen restricciones de financiamiento para el capital de trabajo, cuentan con mejores servicios públicos y una inflación anual de 13%. Además, conocen bien el mercado venezolano.
La industria de autopartes solicitó que en la revisión del acuerdo Aladi Colombia le otorgara a los productos venezolanos una rebaja de aranceles superior a la que reciben los productos colombianos en Venezuela, pero se establecieron las mismas condiciones para ambos países.
“Colombia exporta más de 200 millones de dólares en autopartes cada año, su industria trabaja a 80% de su capacidad instalada. Hay una gran asimetría, pero en la revisión del acuerdo se colocaron las mismas preferencias arancelarias para los productos de ambos países cuando en realidad no tenemos las mismas condiciones” dice Omar Bautista.
“Planteamos que hubiese un tratamiento distinto para compensar la asimetría, pero no fue así. Nosotros no vamos a aprovechar ese acuerdo, creo que los colombianos sí lo van a aprovechar”, agrega.
El sector químico planteó que una lista de productos catalogados como sensibles, porque la pérdida de mercado nacional puede impactar severamente a las empresas, no tuviera ninguna rebaja de impuestos a la importación por un tiempo prudencial, pero en la revisión del acuerdo Aladi se les estableció una reducción de aranceles de entre 60% y 80%.
La lista incluía pegamentos, pinturas, lubricantes, artículos de higiene del hogar como detergentes, desinfectantes, cloro y productos de higiene industrial. Además, el sector químico pidió que se equiparen las condiciones para la compra de materia prima, un factor que favorece a las empresas colombianas.
Las empresas químicas de Colombia pagan un impuesto para importar materia prima desde terceros países de entre 5% y 10% mientras que las venezolanas pagan una tasa de entre 10% y 16%, algo que tampoco fue compensado en la revisión del acuerdo Aladi.
En seis meses
Atrás ha quedado el tiempo en que el comercio bilateral alcanzó cifras relevantes. En 2008, el año de mayor volumen, una Venezuela boyante compró a Colombia mercancías por 6.071 millones de dólares, principalmente alimentos, cuero y textiles. A su vez, le vendió bienes por 1.198 millones de dólares, en buena parte acero, hierro, aluminio y petroquímica.
Tras la decisión de Venezuela de privilegiar las compras al Mercosur y el cierre de la frontera, el comercio se redujo violentamente. Las estadísticas de Colombia indican que en 2021 solo exportó a Venezuela bienes por 331 millones de dólares e importó productos por 69 millones de dólares.
En 2008 las ventas a Venezuela significaron 16,2% del ingreso de Colombia por exportaciones y en 2021 apenas 0,7% después de un proceso en que sus empresas buscaron nuevos mercados como China, India y Turquía.
En 2022 comenzó a elevarse el intercambio comercial gracias a que se permitió el paso de camiones por los puentes Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, tras siete años de cierre parcial y tres de cierre total.
Las estadísticas oficiales de Colombia indican que en 2022 sus exportaciones a Venezuela aumentaron 90% y sumaron 632 millones de dólares mientras que sus importaciones se elevaron 39% y representaron 96 millones de dólares.
El diario colombiano Portafolioindica que el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia espera que este año continúe el crecimiento y estima que el intercambio comercial se ubique entre 1.600 y 1.800 millones de dólares, mientras que la Asociación Nacional de Comercio Exterior colombiana (Analdex) proyecta 1.200 millones de dólares.
No obstante, hay temas sobre la mesa como crear medios de pago rápidos y confiables en Venezuela, algo en lo que trabajan los banqueros de ambos países. Por ahora, las sanciones de Estados Unidos han dejado a Venezuela sin bancos corresponsales, pero a través de las sucursales de bancos venezolanos en el exterior está fluyendo el dinero.
Javier Díaz, presidente de Analdex, dijo a Portafolio que los puntos relevantes para que el comercio siga aumentando son los siguientes: «Un sistema de pagos, los pasos fronterizos, el acuerdo de promoción y protección de inversiones, la profundización del Acuerdo de Alcance Parcial 28 y la admisibilidad sanitaria”.
Difícilmente el comercio retornará a lo que fue, pero en el mediano y largo plazo es una opción para que las empresas venezolanas, capaces de exportar, aumenten sus ingresos y el uso de la capacidad instalada.
No obstante, en el corto plazo la competencia con Colombia amenaza con dar un golpe extra a la industria venezolana. El acuerdo Aladi será revisado en seis meses. Los empresarios esperan obtener protección.
Provea recalcó que aunque Venezuela posee una riqueza de agua única en el planeta, la mayoría de los ciudadanos no recibe agua constantemente y la calidad de la que llega es cuestionable. 15,9 millones (55,4 %) de los venezolanos reportaron semanas y hasta meses sin recibir agua corriente
Según el Diagnóstico Comunitario de HumVenezuela publicado en 2022, 173,9 % de la población venezolana está expuesta a aguas con señales de contaminación y 4,4 millones no tenía los medios para usar métodos de purificación
De acuerdo con el reporte anual del Observatorio Social Humanitario, el suministro continuo del agua en Venezuela disminuyó de 30 % a principios de 2022 a 23 % al final del año
Amnistía Internacional destacó que en Venezuela las fallas en el suministro del líquido son una de las principales causas de protesta en las comunidades
Cedice: solo el 1 % de la población recibe agua de forma continua por sistema de tuberías los siete días de la semana y solo 61 % tiene el servicio cada tres o cuatro días y se requieren $1400 millones para recuperar el servicio del agua en el país
A propósito de la conmemoración este 23 de marzo del Día Mundial del Agua, Amnistía Internacional destacó que en Venezuela las fallas en el suministro del líquido son una de las principales causas de protesta en las comunidades.
En un mensaje compartido en su cuenta en Twitter, enfatizaron también que las mujeres sufren una afectación diferenciada por la escasez del líquido en el país.
«Son ellas las principales recolectoras del agua para el aseo del hogar, de las personas que tienen bajo su cuidado y de la preparación de alimentos», describen.
Añaden en la pieza gráfica que la salud física de ellas resulta afectada por recoger y cargar agua y que la higiene menstrual también se complica cuando falla el suministro.
En este sentido, le recuerdan al Estado venezolano su responsabilidad en garantizar «el acceso al agua continua e inocua para todas las personas».
La falta de agua es uno de los principales motivos de protestas en las comunidades de Venezuela
Las mujeres sufren una afectación diferenciada con la escasez del agua
El Estado debe garantizar el acceso al agua continua e inocua para todas las personas
Por su parte, Provea recalcó que aunque Venezuela posee una riqueza de agua única en el planeta, la mayoría de los ciudadanos no recibe agua constantemente y la calidad de la que llega es cuestionable.
Este informe, preparado con el apoyo de la Federación Internacional por los Derechos Humanos, la ONG recogió datos del Diagnóstico Comunitario de HumVenezuela de 2022, en el que se identificó que 19,1 millones de personas (66,6 % de la población) necesitaba conexión a un servicio de agua suministrado de forma regular.
«La población más afectada está constituida por 15,9 millones (55,4 %) quienes reportaron semanas y hasta meses sin recibir agua corriente y debían recurrir a fuentes alternativas de abastecimiento no seguras como pilas públicas, manantiales, ríos, caños y camiones cisternas. 21,2 millones de personas», destacan.
Además, denuncian que 73,9 % de la población venezolana está expuesta a aguas con señales de contaminación y 4,4 millones no tenía los medios para usar métodos de
purificación.
«La cantidad de agua distribuida disminuyó en un 60 %, el 90 % de los embalses que almacenan agua para potabilizar están funcionando mal. Unos inoperativos, otros eutrofizados,
colmatados, o contaminados de alguna forma. El 99 % de las plantas potabilizadoras tampoco están bien, porque su infraestructura está dañada, o porque no cuentan con
los insumos necesarios para potabilizar el agua como se debe. En estas condiciones es muy difícil que pueda haber un servicio de agua potable estable y seguro, por lo tanto los hospitales, las escuelas, los centros de reclusión y oficinas públicas no cuentan con el servicio confiable de agua y saneamiento», advierte el informe.
Grifos secos y promesas al aire
El 5 de agosto de 2022, el gobernante Nicolás Maduro se fijó como meta recuperar los servicios públicos y hasta lanzó una fecha tope para las mejoras: finales de 2022.
«He puesto una meta suave: 95 % del servicio de agua tiene que llegar a cada hogar venezolano. Ustedes me responden por esta orden», instó Maduro públicamente a sus ministros.
Pero 2022 se terminó, la promesa se esfumó y los grifos seguían secos. De acuerdo con el reporte anual del Observatorio Social Humanitario, el suministro continuo del agua en Venezuela disminuyó de 30 % a principios de 2022 a 23 % al final del año.
Solo tres hogares de cada 10 pueden manifestar que reciben un suministro continuo -que no diario- del agua.
Por su parte, un reporte del Observatorio de Gasto Público de Cedice sobre el año 2022 indica que solo el 1 % de la población recibe agua de forma continua por sistema de tuberías los siete días de la semana y solo 61 % tiene el servicio cada tres o cuatro días.
La falta de agua afecta con mayor rigor a los ciudadanos de Carabobo, Falcón, Miranda y Nueva Esparta, “en donde hay localidades que pueden estar una semana sin suministro de agua (…) En Venezuela existen 91 embalses para la recolección de agua y 86 de ellos están fuera de servicio”, precisa el documento.
De acuerdo con los cálculos de Cedice, se requieren $1400 millones para recuperar el servicio del agua en el país: 30 % de los recursos para saneamiento, 50 % tratamiento, transporte y cobertura, 20 % monitoreo preventivo, en un lapso de entre 3 y 5 años.
Hoy, Día Mundial del Agua, es preciso visibilizar que, en Venezuela, el 90% de la población sufre algún problema relacionado con su suministro debido al abandono, la desidia y la falta de políticas e inversión para el buen funcionamiento de los servicios publicos #22marzopic.twitter.com/8Op8LfHWXL
En un reportaje publicado en nuestro sitio web en octubre de 2022por la periodista Yeannaly Fermín, el ingeniero José María de Viana, expresidente de Hidrocapital y experto en políticas públicas, explicó que dos factores están afectando la calidad del agua en Venezuela.
La primera causa es que las plantas de tratamiento donde se llevan a cabo todos los procesos para potabilizar el agua están dañadas y no se les hace mantenimiento.
La época de lluvias también incide en el color del agua debido a que, cuando hay precipitaciones, el líquido viene cargado de sedimentos y se observa de color marrón.
Pero, además de los procesos físicos que deben aplicarse al agua, se tienen que utilizar unos reactivos químicos para ayudar en el proceso.
“En el tratamiento de agua en todo el mundo se utiliza sulfato de aluminio, que la gente lo conoce como alumbre, que es un compuesto del aluminio que se utiliza para clarificar el agua. El alumbre ayuda a que las partículas más pequeñas se junten y se precipiten al fondo de las piscinas de las plantas de tratamiento. Si eso no funciona, el material no se precipita adecuadamente”, dijo el experto.
El expresidente de Hidrocapital aseguró que otro reactivo importante que está faltando en el proceso de potabilización es el gas cloro que se utiliza para desinfectar. Tanto el gas cloro como el alumbre se producen en la refinería El Tablazo, que apenas produce actualmente gasolina.
“No hay producción suficiente de cloro, pero tampoco hay producción suficiente de alumbre, porque el alumbre se produce con ácido sulfúrico y con bauxita y ambos principios los produce la refinería. La bauxita la produce Bauxiven, ambas compañías están en manos del gobierno y funcionando a medias”, explicó De Viana.
¿Cuáles leyes se incumplen con la falta de agua?
En julio de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció explícitamente el derecho humano al agua y al saneamiento, bajo la premisa de que un agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) no lo consagra textualmente como derecho humano, pero en su artículo 82, reconoce el derecho de toda persona «a disponer de una vivienda adecuada, segura, cómoda, higiénica y con servicios básicos esenciales», dentro de los que se incluye el acceso al agua.
En el artículo 117 de la Carta Magna, también se reconoce el derecho a disfrutar de bienes y servicios de calidad. El artículo 127 de la Carta Magna contempla también la obligación de proteger el ambiente para las generaciones futuras, mientras que el 304 de la Constitución y el 6 de la Ley de Aguas disponen que todas las aguas sean consideradas dominio público y que sean protegidas por el Estado.
Además, Venezuela cuenta con una Ley Orgánica de los Servicios de Abastecimiento de Agua Potable y de Saneamiento (Gaceta Oficial Nº No. 5.568 de 31.12.2001) que regula la prestación de los servicios públicos de agua potable y de saneamiento.
En su artículo 3 esta dispone como uno de sus principios «la preservación de la salud pública, el recurso hídrico y el ambiente, asegurando el acceso de todos los ciudadanos; con la adopción de modelos de gestión basados en calidad, eficiencia, confiabilidad, equidad, no discriminación y rentabilidad en un ambiente de transparencia».
Pese a que subió 20 puestos en comparación con el ranking del año pasado, Venezuela sigue siendo el país menos feliz en Latinoamérica, según un estudio de la empresa Gallup avalado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Del puesto 108 en 2022, Venezuela fue ubicada este año en la casilla 88 en el World Happiness Report.
Por sexto año consecutivo, Finlandia ocupó el primer puesto, seguido de Dinamarca, Islandia, Israel, Países Bajos, Suecia, Noruega, Suiza, Luxemburgo y Nueva Zelanda.
Costa Rica es la nación latinoamericana con mejor posición en este ranking en el puesto número 23 y le secundan Uruguay (28), Chile (35), México (36), Panamá (38), Nicaragua (40), Brasil (49), El Salvador (50), Argentina (52), Honduras (53), Paraguay (66), Bolivia (69), Colombia (72), República Dominicana (73), Ecuador (74) y Perú (75).
A pesar de todo el esfuerzo propagandístico por esparcir la tesis de que «Venezuela se arregló», el país se encuentra solo a cuatro puestos por encima de Ucrania, nación que ha sido sometida a una invasión bélica desde febrero de 2022 por parte de Rusia, que ocupa la posición 70.
“Pese a la magnitud del sufrimiento y el daño de Ucrania, las evaluaciones de vida en septiembre de 2022 se mantuvieron más altas que después de la anexión de 2014, respaldadas ahora por un sentido más fuerte de propósito común, benevolencia y confianza de liderazgo ucraniano”, reza el informe.
Por debajo de Venezuela destacan naciones en conflicto, con regímenes autoritarios o crisis estructural como Irak (98), Palestina (99), Irán (101), Burkina Faso (104), Turquía (106), Sierra Leona (135) y Afganistán que está en la última casilla (137).
Venezuela detrás de la ambulancia
De acuerdo con Gallup, el estudio para medir la felicidad se basa en datos como la esperanza de vida saludable, el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, apoyo social, baja corrupción, generosidad entre la gente y libertad para tomar decisiones de vida.
Un estudio elaborado por el Centro de Salud Humanitaria de Johns Hopkins reveló que la esperanza de vida en Venezuela se ha reducido en el último lustro y mientras esta era de 72,5 años en América Latina y el Caribe en 2022, la del país se ubicaba en 68,3.
“Todo niño nacido en Venezuela tiene la expectativa de vivir 3,5 años menos que los nacidos en una generación anterior”, señaló el reporte.
Según cifras oficiales del Banco Central de Venezuela (BCV), a principios de 2022, el PIB experimentó un repunte anual de 17,7 %, pero este se vio afectado por una caída de las ventas en el sector privado de 17,5% en enero de 2023 según la firma Ecoanalítica.
Por su parte, la encuesta Encovi de 2022 reveló que 8 de cada 10 venezolanos no cuentan con los recursos necesarios para adquirir la canasta básica y reflejó profundos niveles de desigualdad.
“La diferencia entre el grupo más pobre y el más rico es de 70 veces, esto es un salario de 7,9 dólares mensuales versus $552,2; casi el 40% de los hogares con mayores ingresos están en Caracas y la capital solo concentra el 16% de los hogares del país”, concluyó la investigación.
Según el índice de corrupción de Transparencia Internacional de 2022, Venezuela figura como uno de los países más corruptos del mundo en el puesto 177 de 180 evaluados.
“La falta de acciones audaces y firmes para combatir la corrupción y fortalecer las instituciones públicas están alimentando las actividades delictivas organizadas, socavando la democracia, los derechos humanos y amenazando los objetivos de desarrollo sostenible”, expuso el informe.
El documento se complementa con los presuntos casos de corrupción denunciados recientemente por el propio régimen de Nicolás Maduro, donde se han visto involucrados hasta 19 funcionarios públicos y jueces, según el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez y se han procesado a unas 200 personas por un presunto saqueo a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) de acuerdo con el fiscal general designado por la extinta asamblea nacional constituyente,. Tarek William Saab.
A todo este panorama se suman los resultados de la encuesta Psicodata Venezuela, elaborada por la escuela de psicología de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), donde se concluye que 8 de cada 10 venezolanos no confía en sus semejantes, 90% siente preocupación ante la situación nacional, 79% afirmó sentir rabia por saber a dónde ha llegado el país y a 73% le entristece pensar en el futuro.
Además, el Covid-19 y la diáspora ha provocado que 7 de cada 10 venezolanos hayan perdido a un ser querido debido a muerte o el desplazamiento a otras naciones. 75% expresó que en los últimos dos años ha experimentado la falta de familiares y amigos, 34% afirmó que le ha costado retomar la cotidianidad luego de la pandemia y 29% dijo que su salud se había deteriorado.
Por su parte, el Observatorio Social Humanitario (OSH) reveló que en los últimos dos años la tasa de suicidios en Venezuela subió 11%, de 306 casos en 2020 a 341 en 2022.
Una cuestión de actitud
Para Yorelis Acosta, investigadora del Centro de Estudios del Desarrollo de la Universidad Central de Venezuela (Cendes), la felicidad tiene que ver con factores internos y externos de la persona. “Y para nadie es un secreto que las condiciones externas en el país están en mal estado”, sostuvo.
De acuerdo con la psicólogo clínico y social, el ascenso de 20 puestos de Venezuela en el ranking del World Happiness Reportpodría responder al leve alivio financiero que experimentó el país en los primeros tres trimestres del año pasado, sin embargo, le parece una ligereza endosarle solo ese aspecto al comportamiento del venezolano.
“Esa pudiera ser una primera interpretación, pero hay que preguntarse a quién le llegó esa prosperidad, hay que consultar a las clases menos favorecidas a ver si sintieron una mejoría en ese renglón. Hay que pensar en los niveles de pobreza en esos países que siempre quedan en los primeros lugares, por ello esa variante no me parece muy significativa”, opinó.
Pese a que Venezuela llegó a estar en el puesto 19 del ranking de la felicidad en 2012, Acosta considera que el país nunca ha estado al mismo nivel de las naciones punteras.
“Yo no creo que Venezuela haya sido en algún momento el país más feliz del mundo, estamos hablando de lugares donde la calidad de vida es muy buena y nunca Venezuela ha estado a ese nivel, la felicidad tiene una relación muy estrecha con la calidad de vida, puede tener múltiples significados y es un concepto relativo. En Ucrania la felicidad podría tener que ver con despertar y estar vivo, pero ese no es el mismo concepto de felicidad que manejan en Finlandia”, explicó.
Acosta indicó que en vista de que el venezolano está imposibilitado de cambiar los factores externos que le hacen infeliz, es perentorio cultivar los internos.
“Con el cuidado del estado de ánimo, ser positivo o al menos neutro positivo, fomentar las redes sociales humanas, atender los estados emocionales como el optimismo y la esperanza, tener hábitos saludables y simplemente llevar a cabo esas actividades que nos hacen sentir mejor y plenos”.
Acosta indicó que la pandemia le dejó una gran lección a la humanidad. “Empezamos a darle más valor a las cosas que antes no se las dábamos”.
En el discurso pronunciado por Simón Bolívar al instalar el Congreso de Angostura insistió en que “el sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible”. Eso pudiera dar algunas pistas sobre dónde poner la responsabilidad de tanta infelicidad.
Lo que vemos desde el viernes en el país no es una “cruzada anticorrupción”, sino un expediente de inteligencia judicializado por decisión presidencial
Esta columna sale a la luz cuando apenas han pasado seis días de las primeras detenciones en el desarrollo de una inusitada operación que, de hecho, representa el estreno público de la llamada Policía Nacional Anticorrupción.
Desde un punto de vista formal, esta unidad tenía más de ocho años de existencia. Fue creada mediante un decreto presidencial emitido en noviembre de 2014. Desde entonces, su figuración fue discreta. Servía como garrote contra factores que se habían separado del oficialismo. Nunca contra quienes participaban activamente en el poder. Y no podía ser de otra forma. El Cuerpo Nacional contra la Corrupción, desde su nacimiento, es uno de los mecanismos de los que goza el régimen para protegerse.
No se trata de un órgano independiente. Su director y demás integrantes son seleccionados por el Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria (Cesspa), que es el punto de convergencia entre las inteligencias venezolana, cubana y de otros aliados foráneos. El mecanismo para la designación, establecido en la orden presidencial número 1.444, indica que la lista de candidatos es entregada a Maduro, quien al final formaliza el nombramiento. El Cuerpo Nacional contra la Corrupción depende orgánicamente de Miraflores.
Desde hace más de cinco años, este despacho es comandado por el ahora general de brigada Julio César Mora, un oficial egresado de la Escuela de Formación de la Guardia Nacional en julio de 1990, como parte de la promoción Batalla de San Mateo.
Tras la caída de Hugo Carvajal, el exzar de la inteligencia venezolana, Mora comenzó a ocupar ciertos espacios, ya desde sus tiempos de teniente coronel. Actualmente, no solo encabeza el Cuerpo Nacional contra la Corrupción. También está al frente de la Oficina Nacional contra la Delincuencia Organizada (creada por el mayor general, ahora preso en España) y un puesto en la nueva junta directiva de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip).
El Cuerpo Nacional contra la Corrupción no rinde cuentas a la Fiscalía, sino al palacio de gobierno. Este relacionamiento se evidenció claramente a partir del viernes pasado. Ese día, el órgano del general Mora emitió un comunicado en el que asumía la responsabilidad por la ola de detenciones, que ya abarcaba al entonces titular de la Sunacrip, Joselit de la Trinidad Ramírez Camacho, al ex viceministro de Educación Universitaria y diputado de la AN electa en 2020, Hugbel Roa, el alcalde de Tejerías Pedro Hernández, el presidente del circuito judicial penal de Caracas Cristóbal Cornielles, y el juez cuarto antiterrorismo José Márquez.
El domingo, es decir, 48 horas después de ejecutadas las primeras aprehensiones, el Ministerio Público anunció que había designado a cinco fiscales para conocer de estas investigaciones, y proceder a la “judicialización” de cada caso. Ese término es clave, pues revela que hasta ese momento todas las diligencias se habían mantenido en los confines del cuerpo encabezado por el mencionado general, y en definitivas cuentas, de su jefe inmediato. Eran, ni más ni menos, inteligencia.
Entonces, no estamos ante una “cruzada contra la corrupción”. Solo se atacará cierta corrupción, la que en este particular momento interesa sacar del juego.
Tampoco caben las comparaciones con la famosa operación Manos Limpias, la gran investigación encabezada en la última década del siglo pasado por el juez Tony di Pietro, que puso en evidencia los fuertes nexos entre el poder italiano (dominado hasta entonces por la democracia cristiana) y la Cosa Nostra, y que sentó las bases para un cambio político en el país europeo.
Manos Limpias surgió del seno de un Poder Judicial que se manejaba con gran independencia. En cambio, esto que vemos desde el viernes en Venezuela surgió del círculo más íntimo del madurismo. Por eso es que todo se ha manejado con enorme opacidad, más que lo habitual. Y es allí, en las sombras, donde el exministro de Petróleo Tareck el Aissami, alias Tango Alfa, podría encontrar un medio adecuado para resolver su comprometida situación, y quizá también la de quien fuese uno de sus más cercanos operadores, apodado JoseLit cuando interactuaba con los individuos que traían y sacaban bultos de divisas en aviones con matrícula estadounidense, tal y como se revela en el expediente judicial ventilado desde marzo de 2020 en la corte del Distrito Sur de Nueva York.
Es por eso que todo este proceso debe ser visto con suspicacia. Seguramente, algunas informaciones serán filtradas para justificar el accionar de la Policía Anticorrupción. Pero tampoco hay que hacerse muchas ilusiones. A estas alturas, ya el oficialismo se encuentra en una onda de reducción de daños, incapaz de explicar ante el país por qué estas prácticas fueron toleradas por años en el seno del más alto gobierno. Recuérdese que Tango Alfa fue vicepresidente de Economía hasta el momento de su renuncia por Twitter. Es por eso que Jorge Rodríguez (uno de los grandes beneficiarios de esta coyuntura) ya asomó ante su Parlamento la posibilidad de un giro en los objetivos.
Hasta ahora, las detenciones y los allanamientos parecen tener tres grandes vectores: Petróleos de Venezuela, Poder Judicial y gobiernos locales. Hay, además, un grupo relacionado con todos ellos, que puede ser calificado como el de “los profesionales”, es decir, administradores, empresarios, abogados especializados en el manejo de los recursos mal habidos.
Pero los allanamientos contra estos últimos individuos comportan grandes riesgos. Lavar dinero requiere de ciertos conocimientos, y un mundo de relaciones que no todos poseen. Por eso es que Alex Saab era y es tan importante para el actual poder nacional. En Venezuela, las personas con estas habilidades son contadas. Así que la persecución penal contra ellas puede repercutir sobre los intereses de otras facciones ligadas al oficialismo. Es de presumirse, por ejemplo, que ciertos magistrados del Tribunal Supremo, en alguna oportunidad vitales para la permanencia de Maduro, ahora deben padecer insomnio al saber que, por fin, el sector más prominente del oficialismo tendrá en sus manos las evidencias sobre el cobro de sobornos mediante la negociación de costosos apartamentos en Las Mercedes, a través de testaferros. ¿Qué pasaría si esta “cruzada” enfila sus lanzas contra esta tribu del Poder Judicial?
La ola de detenciones finalizará muy pronto. De lo contrario, el propio régimen atentará contra su permanencia.
Breves
La manifestación llevada a cabo el 20 de marzo en predios de la Universidad Central de Venezuela contribuyó a visibilizar la creciente inseguridad en esa casa de estudios. Dentro de esta situación, las más afectadas son las integrantes de sexo femenino de la comunidad educativa, es decir, estudiantes, empleadas administrativas, obreras y docentes. El caso que detonó la protesta fue el abuso sexual a una estudiante, en la tercera semana de este mes. Según las autoridades, hasta el momento no se ha formalizado la denuncia que impulsaría las averiguaciones penales por parte de la policía judicial. Al margen de esto, las propias manifestantes se quejaron por la repetición de estos hechos. La Fiscalía anunció la designación de una abogada para sustanciar los expedientes. Esto implica que, tarde o temprano, las víctimas tendrán que dar la cara. La intervención del gobierno central en los espacios del campus no ha parado la delincuencia. Las cifras manejadas por los cuerpos policiales así lo indican. En 2022 hubo un promedio de casi cuatro delitos por mes en los espacios de la UCV. El 4 de diciembre, incluso, fue ultimado a tiros un hombre frente al área de Emergencia del hospital, en lo que Cicpc calificó como un “ajuste de cuentas”. Entre enero y febrero han sido reportados veinte delitos, es decir, la media de casos se elevó en más de 100 %. Los ilícitos se reproducen en todos los espacios, tanto en las aulas como en los espacios abiertos. Como sucedía antes de la pandemia, las vías de acceso desde Los Símbolos y el estacionamiento son los escenarios preferidos por el hampa.
Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es
Tellechea había sido designado también, el 6 de enero de 2023, como presidente de Pdvsa, decisión que dejó por fuera a Asdrúbal Chávez, primo del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez
En lo que respecta a su gestión en la industria petroquímica de Venezuela, a Tellechea se le conoce por haber presidido la corporación Venalum, la cual terminó con una gran disminución de su capacidad operativa
Tellechea ha llamado “hermano de vida” a El Aissami, por lo que no deja de llamar la atención su designación en el Ministerio del Petróleo, justo cuando uno de los hombres fuertes del chavismo sale de la cartera en medio de un fuerte escándalo de corrupción. ¿Habrá cambio de timón o continuidad de la anterior gestión?
@Andrea_GP21
A menos de tres meses de haber sido nombrado como presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Pedro Tellechea fue designado por Nicolás Maduro este martes, 21 de marzo, como nuevo ministro de Petróleo.
El nombramiento llegó dos días después de que Tareck El Aissami renunciara a ese cargo, presionado por las investigaciones por corrupción dentro de la estatal petrolera tras la desaparición de más de $3.000 millones por concepto de ventas de petróleo venezolano que fueron pagados con criptoactivos.
“Estuve reunido con el Presidente de Pdvsa, Ingeniero Pedro Tellechea, lo designé como nuevo ministro de Petróleo, en el marco del proceso de transformación que vive la industria”, escribió Maduro en su cuenta de Twitter al hacer el nombramiento.
Estuve reunido con el Presidente de PDVSA, Ingeniero Pedro Tellechea, lo designé como nuevo ministro de Petróleo, en el marco del proceso de transformación que vive la industria. ¡Máxima Eficiencia Compañero! pic.twitter.com/0gDWAzb5Bs
Las investigaciones por corrupción en la vapuleada empresa petrolera han implicado la ejecución de procedimientos judiciales para detener e investigar a varios funcionarios presuntamente involucrados en malversación de fondos.
El presidente de la Asamblea Nacional chavista, Jorge Rodríguez, informó el 21 de marzo que por estas averiguaciones han sido detenidos al menos 19 altos funcionarios, sin precisar si todos están vinculados con las denuncias de corrupción en Pdvsa.
La ONG Control Ciudadano señaló que la designación de Tellechea en el Ministerio de Petróleo aumenta a 14 el número de militares que ocupan cargos de ministros en el país, lo que equivale a 42,42 % la participación de militares en el gabinete ministerial del gobierno de Maduro.
De ese lote, seis provienen del Ejército, tres de la Armada, tres de la Guardia Nacional y dos de la Aviación.
Control Ciudadano: Con la designación del coronel (Ej) Pedro Tellechea son 14 los ministros que provienen de la FANB
De presidente de Pdvsa a ministro en poco más de dos meses
El pasado 6 de enero de 2023, Nicolás Maduro nombró a Tellechea como presidente de Pdvsa, decisión que dejó por fuera a Asdrúbal Chávez, primo del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
Tellechea, aunque es poco conocido, tiene algo de trayectoria en el campo petroquímico, pues viene de presidir la empresa nacional CVG Industria Venezolana de Aluminio, C.A. (CVG Venalum), Petroquímica de Venezuela S.A y también fungió como gerente general de la empresa mixta Metanol de Oriente, Metor S.A.
PDVSA será presidida por Pedro Rafael Tellechea, quien con su gran experiencia al frente de PEQUIVEN, consolidará el impulso de la industria petrolera nacional. Todo nuestro reconocimiento a la labor de Asdrúbal Chávez quien pronto tendrá nuevas responsabilidades. pic.twitter.com/V5HCGPWPo6
En cuanto a sus estudios profesionales, en su perfil de LinkedIn -que tiene varios años sin actualizar- indica que es ingeniero mecánico especializado en armamento de la Escuela Superior Técnica del Ejército Argentino. También, señala que obtuvo una especialización en Finanzas Públicas en la Universidad Santa María (USM) y es magíster en operaciones navales de la Escuela de Postgrado de la Armada Venezolana.
En su cuenta de Twitter, Tellechea tiene como lema la siguiente frase: “Gestión basada en la lealtad, confianza y respeto. ¡Trabajo en equipo es victoria segura!”. Pero la realidad de la gestión de Tellechea dista mucho de ese lema, pues su trabajo en el área petroquímica no ha sido el más exitoso y productivo. Pero tal parece que, para esta responsabilidad, lo importante es competir.
“Hermano de vida” de El Aissami
Si hay algo que llama la atención de esta designación para el cargo que antes tenía El Aissami en el Ministerio del Petróleo, es que Tellechea es muy cercano a su antecesor. Incluso, públicamente lo ha llamado “hermano de vida”.
En una publicación que hizo Pedro Tellechea en su cuenta de Twitter en el mes de febrero, se le ve abrazado a Tareck El Aissami. El nuevo ministro del Petróleo comentaba en ese post que ambos fueron compañeros de promoción del Liceo Militar Monseñor Jáuregui.
“Unidos seguimos demostrando el compromiso productivo por la Patria; no defraudaré la confianza depositada, cuente con mi lealtad y afecto”, escribió Tellechea en el mismo mensaje.
Hermano de la vida y Promoción, 88-93 y 87-92, del Liceo Militar Jáuregui.
El economista petrolero Rafael Quiroz Serrano señaló este miércoles, 22 de marzo, que con esta designación de Tellechea como ministro de Petróleo, el gobierno de Nicolás Maduro sigue repitiendo la fórmula de nombrar para este cargo a quien presida Pdvsa.
«Insiste el gobierno en reincidir en su terca equivocación de reunificar los cargos de Ministro de Petróleo y Presidente de Pdvsa, dos cargos que por su definición y funciones tienen que ser incompatibles”, señaló Quiroz vía Twitter.
Para el economista, las características de estos dos cargos son “antípodas”, pues “se trata del supervisor y supervisado, del contralor y controlado, de quien define políticas y quien las ejecuta; es decir, quien se paga y a su vez se da el vuelto”.
“Y esto es totalmente contrario a los intereses tanto de la empresa, como del gobierno y del mismo país. ¿Cómo haremos para que Maduro entienda que no debe designar a una misma persona como juez y parte?. La designación de Pedro Rafael Tellechea en ambos cargos es contraria al interés nacional, peor aún en momentos tan bochornosos”, cuestionó.
Insiste el gobierno en reincidir en su terca equivocacion de reunificar los cargos de Ministro de Petróleo y Presidente de PDVSA, dos cargos que por su definición y funciones tienen que ser incompatibles. Siempre ha sido pernicioso, a todas luces, la unificación de estos dos…
En un mensaje publicado en Twitter por Tareck El Aissami, vicepresidente Sectorial de Economía, expresó el pasado 6 de enero su satisfacció con el nombramiento de Pedro Tellechea en Pdvsa.
Con su llegada a Pdvsa, la estatal petrolera volvía a estar dirigida por un uniformado.
Le damos la bienvenida al apreciado Coronel Pedro Tellechea, para seguir avanzando el la transformación radical de nuestra industria petrolera!! TRABAJO EN EQUIPO, VICTORIA SEGURA!! https://t.co/MbvNu8h5M6
Antes de Asdrúbal Chávez, la presidencia de Pdvsa estuvo en manos del mayor general Manuel Quevedo, quien se desempeñó como ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa desde 2017 hasta 2020.
A propósito del nombramiento de Tellechea, Luis Hernández, director del Frente de Trabajadores Petroleros, declaró en una entrevista con HispanoPost que “no está capacitado” para presidir Pdvsa, aunque tiene experiencia en el área petroquímica.
El expresidente de Pequiven recibió la presidencia de Pdvsa con el impulso que da la flexibilización de sanciones a la petrolera estadounidense Chevron, pero el panorama petrolero en Venezuela sigue siendo complicado y supone un gran reto para el funcionario oficialista.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) informó que Venezuela produjo 693.000 barriles por día (bpd) en noviembre, pese a que Maduro prometió, a principios del año 2022, que el bombeo de petróleo alcanzaría los 2 millones de bpd a finales del año pasado.
Llevó a Venalum casi a la quiebra
Tellechea llegó a CVG Venalum en el año 2018, cuando la empresa operaba con 78 celdas de las 905 instaladas. Para el momento en el que ingresó a esta compañía, las celdas operativas representaban un 8,6% de su capacidad instalada, de acuerdo con una nota del Correo del Caroní.
Cuando Tellechea asumió la presidencia de CVG Venalum, también prometió para julio de 2019 tener 300 celdas activas, y para 2020, un 100% de productividad en Venalum. Sin embargo, los números de la empresa fueron más bajos de los que ya tenía antes de ser liderada por Tellechea.
Después del apagón nacional que se produjo en el año 2019, la empresa quedó en cero, apuntó el citado medio, pues la falta de mantenimiento e inversión generó que apenas se pudieran recuperar 32 celdas solo de la línea 5.
Para cuando Pedro Tellechea dejó la compañía, la capacidad de operaciones había disminuido a 3,5% de la capacidad instalada, una cifra casi tres veces menor que cuando llegó en 2018.
“Los números hablan por sí solos. En nada pudo haber aportado a Venalum y a los trabajadores”, comentó Ángel Brito, dirigente del Sindicato Único de Trabajadores Profesionales Universitarios de Venalum.
Gestión en Pequiven
En el año 2019, Tellechea recibió la presidencia de la empresa Petroquímica de Venezuela S.A (Pequiven). El nombramiento se hizo por medio del almirante César Salazar Coll, durante un acto celebrado en la Sala de Conferencia de la Sede Corporativa en Valencia, estado Carabobo.
Para ese momento, cuando asumió la presidencia de Pequiven, Tellechea se comprometió a convertir la corporación en la “primera empresa productiva” de Venezuela.
“Mi almirante, muchas gracias por su apoyo, por ayudar a la clase trabajadora. Ahora me toca recibir este cargo, le aseguro que haremos el reimpulso de la petroquímica con su proyección, le agradezco en nombre de todos los trabajadores, todos vamos en el mismo tren, en conjunto sigamos avanzando”, aseveró entonces.
De acuerdo con una nota publicada por TalCual en septiembre de 2022, fuentes de la industria química venezolana señalaron que el mercado interno tenía dificultades para acceder a la materia prima que proveía Pequiven. Esto a propósito de conocerse que unos cargamentos de materia prima de Pequiven fueron enviados a Colombia para Monómeros.
Asumió el control de Monómeros con la llegada de Petro
Con la salida de Iván Duque de la presidencia de Colombia y la asunción al poder de Gustavo Petro, se hicieron alianzas con Nicolás Maduro prácticamente desde el primer momento en el que recibió el exguerrillero asumió su cargo.
La Cámara de Comercio de Barranquilla aceptó casi inmediatamente la junta directiva de Monómeros propuesta por Maduro. En torno a esta empresa hubo múltiples cuestionamientos y denuncias sobre presuntas irregularidades bajo el manejo del gobierno interino de Juan Guaidó. La figura del presidente interino fue eliminada por el propio parlamento opositor en diciembre de 2022.
¡Una nueva historia se escribe desde hoy en Monómeros! Con gran entusiasmo y compromiso recibimos a Pedro Rafael @TellecheaRuiz , Presidente de @PrensaPequiven, para presentar a Ninoska La Concha, como nueva Gte. General de la compañía, acompañada de su nueva junta directiva. pic.twitter.com/cATpHZamsy
En septiembre de 2022, Pedro Tellechea asistió a la toma de posesión de la nueva junta directiva de Monómeros. Lo primero que hizo fue señalar al gobierno interino de Guaidó por el deterioro de la producción de la empresa.
“En 2019, tras una toma forzada, la empresa pasó a unas malas administraciones con ventas de 600.000 toneladas y en los años 2021 y 2022, nos llevaron a convertirnos en unos revendedores, porque lo que se hizo fue traer materias primas y comercializar materias primas”, dijo Tellechea durante su intervención ante trabajadores.
En ese encuentro participó Tareck El Aissami, quien denunció el “daño ocasionado a las instalaciones” de Monómeros.
“La capacidad productiva bajó y estamos frente a una realidad en la que muchas empresas apuestan por la caída de Monómeros porque sabían que era una empresa élite y crucial. Tenemos 10.000 problemas, pero tenemos 100.000 soluciones. Si tenemos que trabajar un poco más lo vamos a hacer porque lo importante es la recuperación de Monómeros, el bienestar de sus trabajadores, de Colombia y Venezuela”, comentó El Aissami en esa ocasión.
La cuenta en Twitter de la Policía Nacional Contra la Anticorrupción informó que Rojas estaba bajo investigación desde el año 2022
Alejandro Arroyo, quien también está detenido, por estar presuntamente implicado en la mafia que robó 3 mil millones de dólares desde Pdvsa, mantenía una “sociedad” con Edwin Rojas
El pasado lunes 20 de marzo se informó sobre la detención del exgobernador del estado Sucre Edwin Rojas. El político, fuertemente ligado al chavismo, ahora forma parte de la lista de funcionarios acusados de corrupción.
Hasta el momento, se desconocen los motivos de la detención de Rojas. Trascendió que al exmandatario regional lo estaban investigando desde el año 2020.
Después de conocerse que las autoridades iniciaron una “investigación profunda” por “corrupción administrativa y malversación de fondos”, la cual salpicó a varios funcionarios públicos como Joselit Ramírez Camacho, exjefe de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (Sunacrip); Antonio Pérez Suárez, coronel vicepresidente de Comercio y Suministro de Calidad de Pdvsa; Hugbel Roa, diputado del Psuv, el empresario Heriberto Perdomo, y recientemente a Edwin Rojas, todos ligados a Tareck El Aissami, se hizo pública la renuncia del exministro petrolero para “apoyar en los procesos de investigación”, cargo que ocupaba desde 2020.
Experiencia en la cartera petrolera Edwin Rojas no tiene. Es abogado, egresado de la Universidad de Los Andes (ULA), con especialización en aspectos jurídicos económicos de la corrupción de la Universidad de Salamanca, España, según refiere Poderopedia.
En sus redes sociales se define como “poeta, revolucionario y antiimperialista, abogado y profesor universitario».
Edwin Rojas fue director general de prevención del delito del Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia en el 2007. Para el año siguiente integró la Comisión del Sistema Policial (Consipol) como coordinador del Comité para el Desarrollo de la Estructura Jurídica del Sistema Policial Venezolano.
En 2010 lo nombraron director encargado del Instituto Nacional de Transporte Terrestre y, en 2011, viceministro de Política Interior y Seguridad Jurídica.
Para el año 2012, formó parte de la Comisión Nacional de Demarcación del Hábitat y Tierras de los Pueblos y Comunidades Indígenas; y en 2013 lo designaron director de línea en el despacho del Ministerio de Ambiente.
Dos años después fungió como diputado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) en representación del circuito 1 del estado Sucre, para el periodo 2016-2021, pero el cargo con más rango lo obtuvo en 2017 cuando alcanzó la gobernación del estado Sucre.
La maraña de corrupción e ilícitos
El pasado domingo, 19 de marzo, fue arrestado Hugbel Roa, diputado y exministro de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, y uno de los creadores de la criptomoneda el Petro. Roa es amigo desde la infancia de Tareck El Aissami y es considerado como uno de los principales colaboradores del exministro de petróleo.
Según difundió la agencia AFP, tras conversaciones con una fuente ligada a la investigación, Hugbel Roa tenía como “testaferro” al empresarioAlejandro Arroyo dueño de una mansión en el Country Club, en Caracas, una inmensa flota de camionetas y del equipo de fútbol Mineros de Guayana”.
Agregaron que, a su vez, presuntamente, manejaba una red de prostitución donde captaban a mujeres jóvenes para que sirvieran de damas de compañía.
Alejandro Arroyo, quien también estaría detenido por estar presuntamente implicado en la mafia que robó 3 mil millones de dólares desde Pdvsa, mantenía una “sociedad” con Edwin Rojas; sin embargo, no se especificó de qué tipo.