El presidente de Chile, Gabriel Boric aseguró que “sería gravísimo” que el secuestro y asesinato del teniente retirado Ronald Ojeda se haya planificado desde Caracas, como la apunta la Fiscalía chilena.
En una comparecencia ante medios extranjeros en la Casa de la Moneda, Boric aclaró que el llamado de atención que ejerció a Venezuela llamando a consultas a su embajador en Caracas, Jaime Gazmuri, tuvo efectos. Las incidencias de este encuentro con la prensa las difundió El País, entre otros portales noticiosos.
Así, enumeró el martes los avances. El reconocimiento por parte del Gobierno de Nicolás Maduro de “la existencia y peligrosidad” del Tren de Aragua, la manifestación explícita de recibir a los ciudadanos venezolanos que sean expulsado de Chile “tanto por vía administrativa o la vía judicial” y “la voluntad de colaborar para detener” en Venezuela a quienes hayan participado en el crimen del exmilitar Ronald Ojeda en Santiago de Chile, en febrero pasado.
En el caso de Ojeda, la Fiscalía chilena apunta a que el crimen se orquestó desde Caracas y tuvo un móvil político. Es además la única hipótesis del Ministerio Público.
“Evidentemente una violación de la soberanía por parte de cualquier país es un agravio mayor y sería gravísimo”, sostuvo Boric. “Las consecuencias de aquello, en caso de probarse, las evaluaremos y comunicaremos en su momento. No corresponde anticiparlas”, añadió en relación a la posibilidad de romper relaciones diplomáticas con el gobierno venezolano, como han apuntado algunos excancilleres de diferente signo político y la oposición.
En el encuentro de una hora con los corresponsales, Boric respondió preguntas sobre política interna, pero sobre todo externa, comentó El País. El medio recordó los intensos cruces diplomáticos entre Chile y Venezuela, y cómo afectaron el vínculo entre ambos países.
Por ejemplo, Boric se ha diferenciado de otros líderes izquierdistas de la región en su condena explícita a las violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
Boric y la prueba de fuego de Maduro
“El Gobierno de Venezuela tiene una prueba de fuego en estas elecciones. El mundo está mirando, el mundo está atento”, advirtió Boric.
“Evidentemente han habido señales que son preocupantes” en el proceso electoral venezolano. Se refirió en particular a las dificultades que tuvo para su inscripción la candidata opositora Corina Yoris. Esto, después de la inhabilitación de la primera opción, María Corina Machado. “Fue una señal preocupante, que fue la que manifestaron tanto el presidente Petro como Itamaraty (la sede del Ministerio de Exteriores de Brasil) a través de declaraciones respectivas. Nosotros compartimos esa preocupación”, apuntó.
“Espero que el candidato que se ha designado, Edmundo Gonzalez, pueda inscribirse sin problema y que se respeten todas las garantías constitucionales que le correspondan y pueda competir en igualdad de condiciones con el que sea el candidato del oficialismo, presumiblemente el actual presidente del ejercicio”, señaló en el salón O’Higgins del Palacio presidencial, acompañado por su ministra portavoz, la comunista Camila Vallejo.
El mandatario remarcó que Chile aboga activamente para que sea una elección que cumpla con los estándares democráticos y que sea validada por observadores internacionales imparciales.
Lee la nota completa en El País.
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