El Wolverhampton cerró la clasificación para los octavos de final de la Copa de Inglaterra tras vencer a domicilio al West Bromwich (0-2), en un encuentro interrumpido durante 38 minutos por incidentes del público asistente al estadio The Hawthorns.
En el minuto 78 de partido, con el triunfo visitante encarrilado, justo después de que el brasileño Matheus Cunha, exjugador del Atlético de Madrid, hiciera el segundo tanto de su equipo, el duelo se detuvo porque numerosos objetos cayeron sobre el terreno de juego lanzados masivamente por una de las esquinas del recinto. Algunos seguidores, además irrumpieron en el césped.
Tuvo que actuar la policía para intentar paliar los sucesos. Los jugadores se marcharon a los vestuarios mientras la policía intentó calmar la situación que provocó algún herido en la grada y también detenciones de seguidores por parte de los miembros de la seguridad.
Los jugadores y el árbitro marcharon hacia los vestuarios para esperar que la situación se calmara y que la policía lograra restablecer la normalidad. Pasados 38 minutos, los futbolistas volvieron al campo y el partido ser reanudó.
En el momento de la suspensión, el Wolverhampton ganaba por 0-2. En el minuto 38, el portugués Pedro Neto, a pase de Matt Doherty, abría el marcador. Después, en el 78, Cunha ampliaba la renta de los wolves y dejaban al borde de la eliminación al cuadro local, entrenado por el español Carlos Corberán. Después, el marcador no se movió y los Wolves cerraron su clasificación para los octavos de final.
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