La Comisión de Determinación de los Hechos de la ONU para Venezuela reveló en su más reciente informe los tipos de «torturas» y «tratos crueles» a los que son sometidos los detenidos opositores. El documento también describió cómo son las «celdas de castigo» que existen en las cárceles venezolanas.
El grupo denunció que los detenidos en las protestas postelectorales fueron víctimas de prácticas de violencia física y psicológica, como se había denunciado en 2024. Entre los abusos se detallan puñetazos, golpes con planchas de madera o bates envueltos en espuma, descargas eléctricas (incluyendo en los genitales), asfixia con bolsas plásticas, inmersión en agua fría y privación forzada de sueño mediante iluminación y música a alto volumen las 24 horas del día.
El informe de la ONU reveló que los actos se cometieron sobre todo en centros transitorios de detención, como sedes policiales y militares, así como en “casas de seguridad clandestinas”, con el objeto de “infligir castigos, humillar u obtener información o confesiones de las víctimas” durante los interrogatorios.
La comisión, que presentó su informe en Ginebra este lunes 22 de septiembre, confirmó que la mayoría de los detenidos por las protestas postelectorales fueron sometidos a condiciones de detención crueles, inhumanas o degradantes en las cárceles de Tocuyito y Tocorón.
Celdas de castigo según la ONU
La comisión de la ONU Identificó 4 tipos de celdas de castigos en Tocorón y Tocuyito, las cuales -según testigos y víctimas- también existen en El Rodeo I y la Crisálida. “El uso de estas celdas constituye una forma de tortura, así como de trato cruel, inhumano o degradante”, certificó la Misión.
En una de estas celdas estuvo el preso político Lindomar Bustamante, recluido en Tocorón, quien solicitó en vano reiteradamente a los funcionarios penitenciarios que le suministraran sus medicamentos anticonvulsivos y en represalia fue sancionado con un traslado a una celda de castigo conocida como “El Tigrito”, donde permaneció aproximadamente 15 días, documentó la comisión.
“Al día siguiente de salir de la celda de castigo, en la madrugada del 3 de mayo, fue hallado sin vida, ahorcado dentro de su celda”, precisó en el informe.
“Cama de Adolfo” en Tocorón

Es un espacio de confinamiento extremadamente reducido, descrito como un cubículo de 1 metro cuadrado -”no más grande que una caja de lavadora”- construido de concreto y cerrado con una puerta metálica, descrito por testigos como similar a una bóveda. No tiene ventilación, iluminación ni oxígeno adecuado, se describe en el informe de la Misión.
“Las personas detenidas no pueden ponerse de pie ni extender el cuerpo, lo que la obliga a permanecer en posición sentada, encorvada o tumbada en posición fetal. Las personas detenidas son encerradas allí y algunas ocasiones pierden el conocimiento”, se indica en el texto.
“Celda El Tigrito” en Tocorón
Se trata de un espacio reducido, oscuro y aislado, con una pequeña rendija como única fuente de ventilación. “La persona puede estar de pie, aunque el lugar no permite desplazamiento. Las personas reciben alimentos cada 2 días, y en ocasiones son forzadas a permanecer desnudas, mojadas y expuestas al frío”, indica el documento.
“Celda Saturno” en Tocuyito
En el informe de la ONU se detalla que se trata de una celda de 2 metros por 2 metros, carente de condiciones mínimas para el trato de personas privadas de libertad, según la Misión.

“Las personas eran mantenidas por varias horas con las manos amarradas a un tubo por encima de la cabeza, permanecían colgadas, aunque podían tocar el suelo con la punta de los pies. Las personas eran golpeadas”, indicó el grupo de acuerdo con entrevistas a testigos y víctimas.
“Celda El Tigrito” en Tocuyito
Es similar a la de Tocorón. Mide un metro por un metro y medio de alto. No cuenta con letrina ni colchoneta para dormir. Solo había una lápida de concreto que servía como cama, no tenía iluminación, describen en el informe. “Algunas de las personas permanecerán en estas celdas hasta tres días sin comida”, agrega.
El Pitazo