La NFL lanzó este jueves su campaña 'Por la cultura', protagonizada por estrellas con ascendencia latina como Isiah Pacheco, Chris Olave, Cairo Santos y Will Hernández, con la que celebra la comunidad y la cultura latinoamericana.
"Estamos orgullosos en la NFL de tener una de las mayores bases de fanáticos latinos en los deportes estadounidenses, con más de 39 millones de aficionados", afirmó Marissa Solis, vicepresidenta senior de mercado y consumo global de la NFL.
Esta iniciativa muestra un par de anuncios protagonizados por jugadores, entrenadores y personal de ascendencia latina que comparten historias de su comunidad.
El primer anuncio de la campaña presenta al corredor de los campeones Kansas City Chiefs, Isiah Pacheco, quien explora sus raíces puertorriqueñas. También aparece el pateador de los Chicago Bears, Cairo Santos, en un recorrido por su país natal, Brasil.
En el segundo anuncio de 'Por la cultura' destaca al receptor abierto de los New Orleans Saints, Chris Olave, quien recuerda su herencia cubana en el barrio de la 'Pequeña Habana' en Miami, Florida, y al liniero ofensivo de los Arizona Cardinals, Will Hernández, que abraza su cultura mexicana.
"Si bien lanzamos la campaña 'Por La Cultura' cada año durante el Mes de la Herencia Latina, nuestro compromiso de celebrar continúa durante toda la temporada. Con esta campaña enfatizamos las importantes contribuciones que hacen los latinos a nuestro deporte y cultura en general, con el objetivo de inspirar y generar orgullo entre nuestra vibrante base de fanáticos latinos", agregó Marissa Solis.
Los dos anuncios de 30 segundos, cada uno, se emitirán durante los partidos de la temporada 2024.
Una tercera pieza de 60 segundos presentará a estos cuatro jugadores explicando su orgullo por la fusión de sus raíces estadounidenses y latinas.
Se jugó por primera vez la NFL en Brasil
Como parte de su internacionalización para llevar al fútbol americano a todo el continente, el 6 de septiembre pasado la NFL llevó el primer juego de temporada regular a Sudamérica, el partido se realizó en São Paulo, Brasil, entre los Philadelphia Eagles y los Green Bay Packers.