El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció este martes el fin de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional —Usaid— como principal ejecutora de programas de ayuda exterior del gobierno estadounidense.
Desde este 1° de julio, las funciones las asume el Departamento de Estado, en lo que el funcionario calificó como una nueva etapa de política exterior. Se centrará en los intereses estratégicos del país.
“El modelo basado en la caridad fracasó”, escribió Rubio en un artículo publicado en la web del Departamento de Estado.
This is a historic day for American foreign policy. USAID viewed itself as serving the int’l humanitarian community—not the American people or taxpayers. Its failed model resulted in waste, dependency & the erosion of US global influence.
— DOGE State (@DOGE_STATE) July 1, 2025
That ends today. Under @POTUS and… https://t.co/2ai3scgWly
Usaid como ente “ineficiente”
Responsabilizó a Usaid por décadas de ineficiencia, gasto descontrolado y por crear una red de ONG internacionales que no generaron resultados concretos, a pesar de manejar presupuestos multimillonarios desde el fin de la Guerra Fría.
Rubio afirmó que la agencia dejó de servir a los contribuyentes estadounidenses y se convirtió en una estructura que operaba al margen de la política exterior del país. Criticó asimismo que, en lugar de promover los intereses de Estados Unidos, muchos programas terminaron apoyando “grupos antiestadounidenses”, mientras sus beneficiarios mostraban escasa gratitud.
Según el funcionario, el nuevo modelo que sistituirá a Usaid trasladará la ejecución de programas al Departamento de Estado y estará basado en tres ejes. Mencionó el comercio sobre ayuda, inversión sobre asistencia y oportunidades sobre dependencia.
Ayuda exterior más limitada y controlada
La ayuda exterior, indicó, será limitada en el tiempo, más controlado y se enfocará en naciones que tengan voluntad de autosostenerse y capacidad de atraer inversión privada, incluida la de empresas estadounidenses.
Marco Rubio también aseguró que este enfoque permitirá enfrentar de forma más efectiva el modelo de influencia internacional de China. La bandera de Estados Unidos será, de ahora en adelante, el símbolo visible en cualquier ayuda entregada, en lugar de logotipos de ONG o instituciones.
“La Usaid consideraba que sus destinatarios eran la ONU y las ONG internacionales, no los ciudadanos estadounidenses que financiaban su presupuesto. Eso termina hoy”, enfatizó el secretario estadounidense.