Metadatos Ñañez
  • Los metadatos de una imagen, escaneada o fotografiada, revelan información sobre el dispositivo, fecha, hora, calidad de la imagen y a veces, ubicación geográfica y nombre del dispositivo, pero se pueden muy fácilmente editar, modificar, añadir y hasta perder
  • Las actas electorales sí tienen datos que las hacen únicas e inviolables, como el hash, un código único que puede descifrar el CNE, como los correos encriptados, que usan el mismo algoritmo con el que se creó la cadena de bloques del Bitcoin
  • Reconocidos desinformantes, líderes políticos acusados de corrupción y propagandistas difundieron la narrativa de las actas fraudulentas, sin ninguna base técnica y omitiendo que no son aceptables como “pruebas de cargo” en juicios, por su vulnerabilidad, al contrario del QR y el código debajo de éste, impresos en las actas.

Los resultados electorales de los comicios presidenciales del 28 de julio en Venezuela continúan siendo un misterio. Aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) ratificó la victoria de Nicolás Maduro con el 51,95% de los votos con el segundo boletín emitido el 2 de agosto, la oposición cuestionó los resultados anunciados desde el primer boletín de la madrugada del 29 de julio, garantizando que Edmundo González Urrutia habría ganado las elecciones presidenciales, de acuerdo con el 73,2 % de las actas de votación que tenía la oposición en ese momento.

Hasta el día de hoy, el CNE no ha publicado las actas electorales ni resultados mesa a mesa. Sin embargo, el 31 de julio la oposición venezolana, liderada por María Corina Machado en respaldo a la candidatura de González Urrutia, publicó en la página web resultadosconvzla.com las actas electorales digitalizadas del 83,5% de las 30.026 mesas de votación, para que cualquier elector venezolano (haya votado o no) consulte los resultados de la mesa asignada según el Registro Electoral.

Aunque Machado asegura que las actas digitalizadas son resultado “del trabajo ininterrumpido” de todo el equipo que formó parte de la logística para obtener, transportar y digitalizar cada una de las actas, el gobierno de Nicolás Maduro ha denunciado que dichas actas son falsas. Además, el borrado de los metadatos de las fotografías tomadas por activistas y defensores de DDHH es una práctica habitual de seguridad, para evitar que se obtengan datos personales o empresariales que puedan ser usados inescrupulosamente por terceros.

El 8 de agosto de 2024 la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, expuso ante embajadores supuestas “pruebas de la falsificación” de las actas de escrutinio publicadas en el portal web de la oposición, alegando que están “usurpando las funciones del CNE”.

Desde entonces, circulan en redes sociales noticias y videos que explican que las actas alojadas en resultadosconvzla.com fueron manipuladas, porque las imágenes de las actas tienen “el metadato borrado”, lo que supuestamente significa que “ha sido pasado por un software de edición”.

Aunque este contenido no llegó a la Tía de WhatsApp, el chatbot de verificación de Efecto Cocuyo al cual te puedes unir acá para consultar tus dudas, sus sobrinos humanos decidimos chequearlo para aclarar varios aspectos:

Actas supuestamente falsas por falta de “metadatos”

El 11 de agosto de 2024, Freddy Ñañez, Ministro de Comunicación e Información, vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo y presidente del canal televisivo estatal VTV, subió a su cuenta de TikTok un extracto de su programa Cable A Tierra, en el que explica que al someter “a experticia” las 9.472 imágenes de las actas escaneadas por la oposición, las cuales “representan el 30% de las actas” (el total para ese momento de la supuesta revisión por parte de Ñañez), “arrojaron que el 83% de esas imágenes no tienen metadatos, es decir, (…) que pasaron por un software de edición”, enfatizando que “el 83% de esas imágenes no son copia fiel del original”.

Dicho video, hasta el cierre de este artículo, el 16 de agosto de 2024, cuenta con 202,4 mil reproducciones, 5.173 me gustas y 968 comentarios. Sin embargo, su alcance llegó más allá de TikTok, pues medios como El Universal, la página del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) y la del propio Ministerio para la Comunicación y la Información (MIPPCI) reprodujeron las declaraciones de Ñañez.

Estas páginas webs han sido identificadas como parte de las investigaciones Portales de la mentira y Fábrica de la desinformación, de la Coalición Informativa C-Informa para identificar medios replicadores de desinformación, además de haber difundido las seis encuestadoras sospechosas que promocionaron sin respaldo estadístico la preferencia por el candidato Nicolás Maduro.

Asimismo, en la red social X se viralizó el video. David Porras, abogado, generador de contenidos y aliado del Partido Comunista Colombiano, que se describe a sí mismo en su perfil de X como defensor de derechos humanos y aboga por la libertad de Palestina, compartió el extracto con el comentario “ATENCIÓN | Se revela la prueba definitiva que demostraría la falsedad de las actas presentadas por Edmundo González y Machado al mundo. Después de ver esto entenderán porque no las presentaron a la sala electoral del Tribunal Supremo de Justicia”, refiriéndose a la ausencia de González Urrutia ante la citación del TSJ.

Este contenido replicado por Porras acumula 558,8 mil reproducciones, mil comentarios,  mil me gustas y ha sido reposteado mil veces. Sin embargo, el periodista especializado en temas electorales, Eugenio Martínez, respondió a la publicación que “En vez de revisar los metadatos de 22 mil imágenes, sería más sencillo mostrar los resultados por mesa del  #28Jul y haber realizado las 3 auditorías necesarias para avalar los datos del boletín del CNE (telecomunicaciones, verificación II y datos II) Ganas de complicarse la vida”.

No obstante, Ñañez no es el único que avala este discurso de los metadatos, puesto que el político Pablo Iglesias, líder del partido español de izquierda Podemos, partido acusado de recibir 3,7 millones de euros del gobierno venezolano para asesorías, compartió un hilo en X en el que respalda la investigación del periodista español Román Cuesta para Diario Red, titulada ¿Cómo manipuló las actas la oposición en Venezuela?.

En dicho artículo, Cuesta denuncia “la disparidad de “formatos” que presentaban estos supuestos documentos, en relación a las casillas que recogen las firmas de los miembros de las mesas electorales”, respaldando la creencia de que las actas archivadas en la página web de la oposición fueron manipuladas.

Cuesta no se limitó a la publicación de su artículo, sino que en X posteó un hilo de su investigación, junto a una imagen creada digitalmente de los rostros de Machado y González Urrutia tras una celda.

Por otra parte, con esta misma narrativa, el político y politólogo español Juan Carlos Monedero, militante del partido Podemos y acusado también de corrupción por recibir fondos sin declarar de los gobiernos de Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, posteó un video en X de 2 minutos 22 segundos, que cuestiona dónde están los metadatos de las actas, exponiendo exactamente lo que afirmó Ñañez de las 9.472 imágenes: “del 100% de las actas subidas y sometidas a la prueba, el 83% de las actas ha sido modificada”, según el análisis hecho “con ayuda de un pana programador”

El mismo video fue compartido por Roi López Rivas en su cuenta de X, a quien ya hemos desmentido en varias ocasiones por compartir contenido desinformativo contra la oposición venezolana como acá, acá, acá y acá, pero López Rivas no solo ha sido identificado como desinformador, sino que es parte del medio propagandista Venezuela News, también identificado entre los Portales de la mentira y también es propagandista del movimiento oficialista Free Alex Saab. 

Este audiovisual, narrado con voz en off por un sujeto que muestra parcialmente su rostro, no solo ha circulado por X, donde tiene 271,3 mil reproducciones, 1 mil comentarios, 2 mil me gustas y ha sido reposteado 1 mil veces, sino que una fuente de Cocuyo Chequea, cuyo nombre no se revela por seguridad, que “lo tiene en su estado de WhatsApp alguien del Ministerio de Ciencia y Tecnología y que es la explicación que le están dando a los chavistas sobre los metadatos de las actas”.

Sin embargo, es importante aclarar que ninguno de los tres contenidos descritos anteriormente, el video de Ñañez, el artículo de Cuesta y el audiovisual compartido por Monedero, explican qué programas o técnicas emplearon para obtener y analizar los metadatos. Así que, desde Cocuyo Chequea te explicamos qué son los metadatos y cómo funcionan en los contenidos que se digitalizan.

¿Y qué son los metadatos?

Los metadatos son un conjunto de datos que describen a otros datos, por eso el prefijo meta. En el caso de una fotografía, imagen o escaneo de un documento incluye información sobre el dispositivo que se usó para producir, la fecha y la hora, la calidad de la imagen y en algunos casos, incluso la geolocalización de la misma, tal como lo explicó Ñañez en el extracto de su programa.

Por ejemplo, el programa en línea Foresincally, que permite hacer un examen forense de las imágenes, para saber si han sido alteradas y que hemos usado en Cocuyo Chequea en varias ocasiones, muestra un ejemplo de metadatos como puede verse acá, que en el caso de imágenes se llaman metadatos EXIF, término nunca usado por Monedero, Iglesias o Cuesta.

En este ejemplo se ve que se usó una cámara Sony ILCE-6000, cuya resolución es 300 por 300, y que fue tomada el 31 de julio de 2014, pero editada por última vez el 14 de agosto de 2015.

Geo-metadatos

Una segunda imagen de metadatos, en este caso geográficos, permite saber dónde se tomó la fotografía, y usar esas coordenadas (grabadas gracias al GPS del dispositivo con el que se tomó originalmente) para geolocalizarla, es decir, buscarla en aplicaciones de mapas como Open Street View o Google Maps, e incluso buscar otras fotografías tomadas en la misma zona, usando el repositorio fotográfico de Flickr.

Otras herramientas como esta llamada Metadato.org, permiten geolocalizar tus imágenes gracias a sus geo-metadatos, con sólo subirlas a su web.

Ahora, los metadatos cambian dependiendo del tipo de archivo. Hay metadatos en documentos de texto, presentaciones de Powerpoint, archivos PDF y hojas de cálculo, que revelan cuándo fue creado, cuántas horas de edición han recibido, el nombre de la computadora que lo creó y versiones del software.

¿Cómo alterar, editar o modificar los metadatos?

A diferencia del IMEI de un teléfono celular o el número MAC de una computadora, que identifican de forma inequívoca ese dispositivo usado para conectarse a la red, aunque cambie el número de teléfono, el software, el contenido o el usuario, los metadatos son fácilmente alterables, incluso de forma involuntaria.

Una búsqueda en Google con las palabras “cómo editar metadatos” mostró varios videos y hasta 10 páginas de resultados, con diversos recursos, explicaciones y hasta programas avanzados en caso de necesitar hacerlo de forma masiva.

En algunos casos basta con entrar al menú Propiedades de un archivo para cambiarlos, o incluso borrarlos, como explican en este artículo de marzo de 2023, titulado “Edita y elimina los metadatos de tus fotos para evitar peligros” de Soft Zone.

Aunque también pueden usarse otras herramientas muy sencillas, gratuitas y descargables en Internet, las cuales permiten cambiar los datos EXIF de sus imágenes. Un artículo de Hipertextual de julio de 2021 brinda varias opciones para hacerlo desde tu celular Android. 

Pero también es posible borrarlos sin querer o sin saber. Este artículo de Xataka, de enero de 2024, explica que el truco de enviar fotos como documentos en WhatsApp permite enviar imágenes en calidad original, sin compresión de la imagen ni pérdida de calidad, pero los envía con los metadatos EXIF, que si no lo tienes adecuadamente configurado, incluye las coordenadas geográficas de cuando la tomaste. 

Xataka aclara que hay dos soluciones: quitarle esa opción a tu celular o cámara, o hacer un envío normal. En conclusión, los metadatos son muy sensibles de perderse o borrarse.

Así lo afirmó también Luigino Bracci, un activista chavista, de las tecnologías de código abierto y el acceso a los datos abiertos, y su aplicación en el Estado Venezolano.

“Los metadatos que pueda tener una imagen no indican de una forma inequívoca si la imagen ha sido modificada o no. De hecho, los metadatos se pueden editar muy fácilmente, y hay programas de edición y de escaneo que te permiten decidir si le pones metadatos a la imagen o no. Y también se los puedes modificar o quitar a posteriori”, señala en una publicación de X del 15 de agosto.

Bracci reitera, como han dicho otros antes, que para comprobar si un acta o no es real o fraudulenta, se puede comparar con las actas digitales e impresas producidas por cada máquina de votación al cierre de las mesas, que están en ambos casos en posesión del Consejo Nacional Electoral, las cuales aún no han sido publicadas. “Se puede comparar el hash de cada acta, así como todos los otros datos (incluyendo los votos) y así se pueda comprobar si son reales o no”.

El hash es justamente un dato, que a diferencia de los metadatos, pero más parecido al IMEI o al MAC; no se puede cambiar e identifica de forma única e inviolable a cada acta de escrutinio o electoral, como explica este artículo de Jesús Herrera para CriptoNoticias, titulado “Las actas electorales de Venezuela son tan inviolables como Bitcoin”.

Citando a un hilo de X del científico computacional Gerardo Prado, se explica que cada acta electoral tiene un QR y una firma digital, que no sólo tiene los datos de candidatos y votos recibidos, sino un código de encriptación que le permite al CNE corroborar con la llave de desencriptación saber si es real.

Esto es similar a cuando enviamos un correo electrónico cifrado usando una herramienta como Mailvelope. Cuando se lo envías a un contacto nuevo, tienes que enviarle tu llave pública, para que cuando el correo llegué, pueda descifrarlo. Es una tecnología similar a la usada por WhatsApp para que sea imposible que alguien intercepte y lea tus chats.

En el caso del CNE, se usa el algoritmo SHA256. Explica CriptoNoticias, que la serie SHA (Secure Hash Algorithm), fue diseñada por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos, e incluye el SHA256, que además es el mismo escogido por Satoshi Nakamoto para hacer funcionar a la cadena de bloques de Bitcoin, que 15 años después de creado jamás ha sido hackeado ni vulnerado.

Como señala Bracci, además de estos datos digitales únicos, que permitirían reconocer alteración o diferencias entre el acta impresa y la digital, las actas originales están depositadas tanto en la memoria de la máquina de votación como en los pendrive de respaldo, por tanto, están en mano del Plan República y del CNE.

Sin embargo, el periodista Eugenio Martínez dijo el 15 de agosto que tras 18 días de retraso de entrega de resultados mesa a mesa, y de las auditorías posteriores al 28 de julio, ya los datos que presente el CNE necesitan una auditoría externa e internacional, con presencia de observadores internacionales, para ser creíbles, porque ya el ente ha tenido tiempo de generar nuevo material electoral.

Metadatos no son pruebas admisibles en juicio

El Laboratorio de Informática Forense europeo (LIFe), con sede en España y Uruguay, que ofrecen entre sus servicios el peritaje informático, como el que la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia anunció que haría sobre el material electoral entregado por el CNE, señala en un artículo del 21 de octubre de 2022, llamado “¿Realmente sirven los metadatos como prueba forense?” que los metadatos “no constituyen una prueba de cargo”, es decir, una «prueba con suficiencia incriminatoria que es susceptible de destruir la presunción de inocencia del acusado en el procedimiento administrativo sancionador y fundamentar la imposición de la sanción», citando la definición del Diccionario Panhispánico del Español Jurídico (DPEJ).

Y su argumento es el mismo repasado hasta ahora, pues “un metadato puede ser manipulado y alterado, de forma que confunda a los investigadores y genere interpretaciones sesgadas, imposibles de validar en procesos penales” y dice que “la fácil manipulación es una de las debilidades de los metadatos”, agregando que “no sólo pueden modificarse, sino también agregarse nuevas líneas de datos”.

Señalan finalmente, que deben ser extraídos por un perito informático, pero que sólo sirven como pruebas indirectas cuando no se puede demostrar ni acreditar una acusación o defensa, pero sirven para respaldar otros hechos. De forma similar se expresan en un artículo de la empresa española de peritos informáticos Indalics, sirve de indicio pero no de prueba, porque son fácilmente alterables. No permiten probar nada, sólo guiar la investigación.

Un paper académico titulado “eforensics Analysis of the Venezuela 2024 Presidential Election” (Análisis digital forense de la Elección Presidencial Venezuela 2024) de Walter Mebane Jr, profesor de los departamentos de Ciencias Políticas y de Estadística de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, y experto en la detección de fraudes electorales, concluyó que en un análisis de los datos actualizados al 5 de agosto en el portal de resultados de la oposición (ya con las actas de 25.073 mesas), sólo encontró que en una mesa dónde pudo haber fraude categorizado como extremo.

Y añade que  “citando un intervalo de credibilidad del 99,5%, se podría decir nuevamente que puede que no haya votos forenses fraudulentos entre los votos para González”. Y que encontró muchas más pruebas de posible fraude en las elecciones de las presidenciales de 2000, el referendo revocatorio de 2004, las presidenciales de 2006 y el referéndum constitucional de 2007

En una nota a pie de página, se indica que esta mesa está ubicada en la parroquia Ticoporo, del municipio Antonio José de Sucre, en el estado Barinas, como explica El Pitazo.

¿Cómo logró la oposición obtener y digitalizar las actas?

Un texto de La Vida de Nos, que recaba la historia de tres testigos electorales sobre cómo juntaron, digitalizaron y transmitieron las actas electorales del 28 de julio, resume el proceso de organización de cada una de las personas participantes:

Cada comandito electoral, forma organizativa creada por la oposición para estas elecciones (más de 60 mil en todo el país), incluía unas 10 personas, entre estos el capitán o coordinador de centro, dos radares, dos coaches y dos testigos por mesa. Los radares tenían la asignación de escanear, el día de la elección, los QR de las actas físicas, directamente desde una aplicación diseñada para tal fin. Muchos no pudieron hacerlo y enviaban al comando la fotografía del código por WhatsApp. Y de ahí a los voluntarios de escaneo, día tras día.

Lo importante es que cada documento tuviera los elementos para verificar su autenticidad: el hash (código único, irrepetible, que sirve para identificar el acta en las bases de datos del CNE) y el código que aparece al final, debajo del QR, que se genera a partir de la dirección MAC de la máquina, con una clave que solo conoce el ente comicial.

Estos párrafos corroboran lo explicado en este artículo, incluyendo que quienes enviaron la fotografía del QR, en lugar de escanearlo, pudieron enviar los datos de la cantidad de votos por candidato, por lo que no todas las actas tienen metadatos. Y por tanto, también es falso lo dicho por Ñañez sobre las que no los tienen por haber pasado por un software de edición.

Este mismo artículo titulado “Cada acta, un testimonio y una fe de vida”, cuenta que este proceso fue organizado meses atrás, lo que fue manipulado también por desinformantes, y aunque Ñañez, López, Cuesta, Iglesias, Monedero y López Rivas cuestionan la veracidad del mismo, medios de comunicación como VPItv han recordado las declaraciones de María Corina Machado de cuando fue presidenta de la asociación civil Súmate en el año 2008, y propuso desde entonces crear un portal web para subir y compartir las actas electorales, como hizo con la plataforma resultadosconvzla.com.

Conclusión

En el contexto postelectoral por las presidenciales del 28 de julio en Venezuela, las actas publicadas por la oposición en la web resultadosconvzla.com han sido objeto de controversia, recientemente en relación con los metadatos de las imágenes. Aunque el gobierno de Nicolás Maduro y varios aliados políticos han argumentado que la falta de metadatos en las imágenes indica manipulación, esta afirmación no está respaldada por evidencia forense concluyente, como arrojan los resultados de nuestra metodología de verificación.

Asimismo, los expertos comprueban que los metadatos de las imágenes son fácilmente modificables y no constituyen prueba directa de alteración. Además, esta crítica ha sido promovida por figuras como Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero, quienes tienen conexiones con el régimen venezolano, y por Roi López, quien tiene vínculos con operaciones de influencia y propaganda en línea a favor y relacionados al gobierno de Nicolás Maduro.

Por tanto, la ausencia de metadatos no prueba que las actas sean falsas y no debe ser el único criterio para evaluar su autenticidad. La veracidad de las actas debe ser determinada a través de una auditoría exhaustiva de los documentos originales y sus registros digitales, así como los procesos que llevaron a su producción, como bases de datos, máquinas y bitácoras digitales e impresas, aún no disponibles públicamente por el Consejo Nacional Electoral.

Ante los rumores infundados en estos tiempos poselectorales, te invitamos a consultar a la Tía de WhatsApp para verificar cualquier contenido político electoral.