Luis Fernando Vuteff, yerno del exalcalde metropolitano Antonio Ledezma, se declaró culpable de haber recibido, al menos, 4.1 millones de dólares de una empresa inmobiliaria en España y de instituciones financieras de Europa y Malta que utilizó para blanquear dinero en nombre de varias personas influyentes del gobierno venezolano.
Vuteff es uno de los acusados en el caso Money Flight, una trama de sobornos que estaba destinada a desviar 1.200 millones de dólares de la petrolera estatal venezolana, Pdvsa.
Brian H. Bieber, abogado de Vuteff, dijo a The Associated Press que su cliente «aceptaba plena responsabilidad por su conducta y el papel que desempeñó en este caso», pero declinó hacer más comentarios.
Según las investigaciones, entre 2006 y 2018, Vuteff trabajó con un banquero suizo para captar clientes sudamericanos para que abrieran cuentas extraterritoriales en bancos europeos.
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Entre sus clientes estaba Raúl Gorrín, propietario de Globovisión, descrito en el acuerdo de culpabilidad como un «empresario multimillonario que era propietario de una cadena de televisión venezolana.»
Gorrín fue acusado por separado en 2018 por su papel en la presunta conspiración.
Los acusados crearon un esquema de cambio de divisas usando acuerdos de préstamos falsos con Pdvsa para malversar entre 600 millones y 1.200 millones de dólares en un momento de colapso de los niveles de producción.
Los señalados pagaron millones en sobornos, incluso a miembros de la familia de un funcionario anónimo identificado en el acuerdo de culpabilidad de Vuteff como «Los Chamos».
Los «Chamos» son los hijastros del presidente Nicolás Maduro, dijeron dos estadounidenses a la AP, hablando bajo condición de anonimato debido a la naturaleza sensible de las acusaciones.
Ledezma, en un comunicado, dijo que estaba centrado en proporcionar apoyo a su hija y nietos y no hizo comentarios sobre los crímenes de Vuteff. «No interfiero en un proceso que depende de la administración judicial de un país democrático, cuyos veredictos deben ser respetados», añadió.