El jefe de la misión de Estados Unidos para Venezuela, Francisco Palmieri, reiteró que las negociaciones entre Caracas y Washington continúan abiertas y afirmó que la licencia 44A —que impide al gobierno continuar comerciando gas y petróleo pero deja una rendija— no debe verse como “una decisión definitiva”.
“Los anuncios relacionados con la licencia reflejan nuestro apoyo continuo para la realización de elecciones competitivas e inclusivas que la gran mayoría de los venezolanos desean y están haciendo todo lo posible por lograrlo”, explicó Palmieri.
El funcionario diplomático enfatizó que EEUU dijo que el alivio de las sanciones dependería de si el gobierno cumplía o no los compromisos pactados en el acuerdo de Barbados.
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“Maduro y sus representantes cumplieron algunos compromisos pero se quedaron cortos en otros, pero principalmente impidieron que la oposición democrática pudiera postular a la candidata de su selección”, añadió.
Palmieri insistió en que Estados Unidos busca que las elecciones en Venezuela sean competitivas e inclusivas. “Los Estados Unidos se mantiene firme en que el alivio de sanciones que hemos ofrecido dependía directamente en un progreso real y medible hacia la democracia”, sostuvo.
Dijo que Washington no negocia si Edmundo González será inscrito en la tarjeta de la MUD, porque él ya está en la tarjeta y consideró que si se cumple con el cronograma se podría inscribir y participar.
Palmieri eludió responder preguntas referidas a cuál sería la posición de la administración de Joe Biden con respecto a futuras licencias o revocatorias de permisos si persisten decisiones que obstaculicen o limiten la actuación del candidato de la Plataforma Unitaria Democrática como el diplomático Edmundo González Urrutia, destacó Petroguía.
A la pregunta sobre si está en curso o está planteado continuar con las conversaciones y negociaciones con representantes del gobierno de Maduro respondió que se mantendría un diálogo “abierto para hablar con todos los sectores de Venezuela” e insistió que la intención es la de “escuchar lo que la gente quiere decir” y “hablar con todos los venezolanos”.