El presidente colombiano, Gustavo Petro, aseguró este miércoles que su país y Brasil no reconocerán la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales venezolanas si no son presentadas las actas de los comicios celebrados el 28 julio.
«Con el presidente Lula ahora voy a charlar. Nosotros quedamos en un punto: si no hay presentación de actas, no hay reconocimiento», expresó Petro en una entrevista con CNN en Nueva York, donde participa en la Asamblea General de la ONU.
El mandatario colombiano y sus homólogos de México y Brasil, Andrés Manuel López Obrador y Luiz Inácio Lula da Silva, respectivamente, han intentado mediar en la crisis que vive Venezuela desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de ese país anunciara la cuestionada victoria de Maduro.
Ninguno de esos países ha reconocido aún la reelección del presidente Maduro, pero tampoco se han decantado por el triunfo del líder opositor Edmundo González Urrutia, y apuestan por pedir que se publiquen las actas electorales y por abrir sendas de diálogo entre las partes.
Sin embargo, esta es la primera vez que Petro asegura que tanto su país como Brasil no reconocerán a Maduro si no son presentadas las actas.
«Error previo»
Para Petro hubo un «error previo» a las elecciones venezolanas porque «se puso a una sociedad a disputar el poder político sin libertad y ese tema libertad aplica para todos los bandos que ahí están enfrentados».
«No hubo libertad para la oposición, porque la principal candidata (María Corina Machado) no participó y es un problema hoy porque, ¿Con quién se habla en Venezuela del lado de la oposición? Y para el lado del Gobierno venezolano también porque un país bajo sanciones económicas no es libre para votar», expresó el jefe de Estado.
Por eso, según el colombiano, en la crisis ahora todos los actores están «entrampados».
«Ante ese hecho tienes una oposición que se siente Gobierno pero que no está en el Gobierno, y un Gobierno que no dejó ver las actas, que no puede legitimar las elecciones por tanto, pero que está en el Gobierno».
Esas son «dos posiciones absolutamente polarizadas y distanciadas», a lo que, considera, debe sumarse las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre, que, opina, influirán en la situación del país suramericano.
El pasado 22 de agosto, la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, presidido por la chavista Caryslia Rodríguez, validó los resultados oficiales de las elecciones del 28 de julio, que dieron la victoria a Maduro, cuestionada dentro y fuera del país.
Entretanto, la oposición mayoritaria -agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- sostiene que su abanderado, González Urrutia, es el ganador de los comicios con base en el «83,5 % de las actas electorales», recabadas por testigos y miembros de mesa el día de los comicios, para reforzar su reclamo.
Hasta la fecha, el CNE no ha publicado los resultados desagregados -como lo establece su cronograma- que confirmen la victoria de Maduro, pese a numerosos pedidos de la oposición y de buena parte de la comunidad internacional.