Un ataque atribuido a un estudiante de 14 años deja 4 muertos y 9 heridos en una escuela secundaria de EE.UU.
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Volvió a ocurrir. Un nuevo ataque con armas de fuego dejó varios muertos y heridos en un centro escolar de Estados Unidos.

Un adolescente disparó en el instituto Apalachee, en Winder, a unos kilómetros de Atlanta, en el estado de Georgia.

Las autoridades locales informaron que hay cuatro muertos y que nueve heridos fueron trasladados al hospital.

La policía identificó a las víctimas como los maestros Christina Irimie y Richard Aspinwall y los estudiantes de 14 años Mason Schermerhorn y Christian Angelo.

La Oficina de Investigaciones de Georgia dijo que el sospechoso de haber perpetrado el ataque es un estudiante de 14 años llamado Colt Gray que permanece bajo custodia y ha sido acusado de asesinato.

El joven fue entrevistado por la policía en mayo del pasado año por una serie de amenazas anónimas en línea, dijo el FBI este mismo miércoles.

Pero en aquel momento Gray negó que estuviera detrás de las publicaciones en internet que contenían imágenes de armas y advertían sobre un tiroteo en una escuela.

En una comparecencia ante los medios, el sheriff del condado, Judd Smith, dijo que «tomará varios días hasta que tengamos respuestas sobre lo que pasó y por qué pasó».

Los agentes recibieron por primera vez informes del tiroteo en la escuela a la que asisten unos 1.900 alumnos alrededor de las 10:20 am hora local.

«En cuestión de minutos, la policía llegó al lugar, así como dos agentes de recursos escolares asignados al instituto que se encontraron de inmediato con el sujeto», dijo el sheriff en una conferencia de prensa.

«El sujeto se rindió de inmediato. Se dio por vencido, se echó al suelo y los agentes lo detuvieron».

En una conferencia de prensa, Chris Hosey de la Oficina de Investigación de Georgia dijo que el arma utilizada era una «estilo plataforma AR».

El tirador habló con los investigadores una vez detenido, dijo Smith.

Docenas de policías respondieron rápidamente al tiroteo en la escuela, que fue cerrada y despejada, y los alumnos fueron llevados a un estadio de fútbol cercano antes de encontrarse con sus familias.

Las autoridades avisaron a las familias para recoger a los niños en la escuela. Foto: Getty Images

Reacciones

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue informado de la situación y emitió un comunicado en el que dijo estar «en duelo por las muertes», que achacó a «más violencia absurda».

«Lo que debía haber sido un alegre retorno a la escuela en Winder, Georgia, se ha convertido en otro horrible recordatorio de cómo la violencia armada continúa desgarrrando a nuestras comunidades», dijo el presidente, que llamó una vez más al Congreso a imponer más restricciones al acceso y uso de las armas.

«No podemos seguir aceptando esto como normal», reclamó Biden.

Por su parte, la vicepresidenta y candidata presidencial Kamala Harris afirmó que el tiroteo es una tragedia «que se suma a tantas tragedias sin sentido».

«Tenemos que poner fin a esta epidemia de violencia armada en este país de una vez y por todas», sostuvo Harris en un mitin en Portsmouth, New Hampshire.

El candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, dijo: «Nuestros corazones están con las víctimas y todos los afectados».

«Estos niños amados nos fueron arrebatados por un monstruo enfermo y trastornado», afirmó Trump.

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Momentos de pánico

Los testimonios de las familias de los estudiantes en la escuela reflejaron la angustia vivida.

Shirly Powers, abuela de uno de los menores, contó a NBC News que su hija la llamó aterrorizada desde el trabajo «gritando que había un tirador» en la escuela.

«Me pedía que fuera para allá lo antes posible», contó Powers.

Lyela Sayarath, que estaba en la clase del supuesto tirador, le dijo a CNN que el sospechoso salió del aula al comienzo de su lección de álgebra.

Agregó que regresó y llamó a la puerta, que se había cerrado automáticamente, pero otro estudiante se negó a dejarlo entrar después de notar que tenía un arma.

Sayarath le dijo a CNN que el tirador luego fue al aula de al lado, donde comenzó a disparar.

Alexsandra Romero, una alumna de segundo año, contó que estaba sentada en clase cuando alguien entró a la fuerza y ​​les gritó a los estudiantes, advirtiéndoles que se agacharan.

«Solo puedo recordar que me temblaban las manos», le dijo al Atlanta Journal-Constitution.

«Me sentí mal porque todos lloraban, todos estaban tratando de encontrar a sus hermanos.

«Todavía puedo imaginarlo todo, como la sangre, los gritos».

Marques Coleman, de 14 años, dijo que vio al atacante sosteniendo un «arma grande» justo antes de que comenzara el tiroteo.

«Me levanté, comencé a correr, él empezó a disparar como 10 veces. Disparó al menos 10 veces», le dijo a CBS News, el socio estadounidense de la BBC. «Mi profesor empezó a bloquear la puerta con pupitres», relató.

Después de ponerse de pie, el alumno dijo que vio «a uno de los compañeros de clase en el suelo sangrando mucho», a otra chica con un disparo en la pierna y a un amigo con un disparo en el estómago.