El hacinamiento supera el 300%
Hay 60 mil personas privadas de libertad en los calabozos policiales de Venezuela

El gobierno de Nicolás Maduro movilizó, recientemente, a más de 8 mil privados de libertad desde siete cárceles intervenidas en el marco de la operación “Gran Cacique Guaicaipuro” para acabar con “los pranatos” que operaban dentro de las prisiones y que mantenían los centros penitenciarios fuera del control de las autoridades gubernamentales.

Pero, el verdadero drama con los privados de libertad se vive en los centros de detención preventiva o calabozos policiales del país, donde hoy en día hay más reclusos detenidos que en los propios centros penitenciarios.

La población reclusa en las cárceles de Venezuela es de alrededor 33 mil personas, según datos del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP). Pero en los centros de detención preventiva hay unas 60 mil personas, según estima Una Ventana a la Libertad (UVL).

El retardo procesal, la corrupción y la negativa del Ministerio Penitenciario en reconocer su competencia sobre la administración de los calabozos policiales, ha hecho que este drama carcelario empeore conforme pasan los años.

Además ha causado el aumento de enfermedades contagiosas entre los reclusos, como la tuberculosis, que ha hecho estragos en la población penal que tienen hasta cinco años a la espera de un juicio dentro de una comisaria policial.

Aunque se desconoce si las incursiones implementadas por el gobierno también llegarán a los calabozos policiales, hace una semana se reportaron tomas de al menos dos centros de detención preventiva. Pero, según fuentes policiales, durante estas incursiones no se pretendía movilizar reclusos a instituciones carcelarias o a otras comisarias.

“El gobierno sí puede intervenir en los calabozos policiales. Tiene toda la facultad para hacerlo, pero se han hecho los locos con la situación de los centros de detención y por eso es que se han convertido en las nuevas cárceles del país”, sostiene Carlos Nieto Palma, coordinador general de la organización Una Ventana a la Libertad, que defiende los derechos humanos de los privados de libertad del país.

Nieto Palma señaló que a los calabozos policiales también han llegado las figuras de los pranatos que funcionaban en las cárceles venezolanas, antes de ser intervenidas por el gobierno de Nicolás Maduro.

“Creo que el pranato también ha lanzado sus riendas hacia los centros de detención preventiva, allí también hay la figura de los pranes. Todas estas cuestiones que estamos acostumbrados a ver en las cárceles, los hechos delictivos se vienen dando desde hace tiempo también en los calabozos policiales”, informó.

Cuántos calabozos policiales hay en Venezuela

No se tiene una cifra oficial del número de calabozos policiales que están en funcionamiento en el país, pero UVL monitorea, al menos, 600 dentro del territorio nacional.

Sin embargo, el 30 de julio, la ministra para el Servicio Penitenciario, Celsa Ontiveros, indicó a través de su cuenta en Instagram que en el país hay más de 1.000 calabozos policiales.

“Durante tres días, este despliegue se ha mantenido en atención a los privados y privadas de libertad; adolescente y jóvenes adultos en conflicto con la ley penal; que se encuentran en más de mil Centros de Detención Preventiva perteneciente a la PNB, Cicpc, GNB, policías estatales y municipales del territorio nacional”, escribió la ministra de cárceles en su cuenta de Instagram.

Nieto Palma, quien además es abogado y defensor de derechos humanos, detalla que los calabozos policiales en el país están en condiciones infrahumanas y en peores estado que las cárceles, lo que ya de por sí es muy graves.

“A los presos que están en calabozos policiales no les dan alimentos. La comida se la tienen que llevar los familiares y si no les llevan comida no comen, por eso los altos niveles de desnutrición”, afirma.

Tuberculosis y desnutrición: un enemigo silencioso entre los presos

Ser diagnosticado con tuberculosis o desnutrición y estar dentro de un centro de detención preventiva en el país podría ser sinónimo de una sentencia de muerte.

Las comisarias policiales no cuentan con equipo médico para poder atender a los privados de libertad que se encuentren enfermos.

Durante el año 2022, la cifra de muertos por enfermedades en los calabozos policiales del país superó a las muertes violentas; los decesos por riñas, peleas y conflictos fueron prevalecidos por las enfermedades.

La tuberculosis y la desnutrición mataron, al menos, a 72 reclusos en 355 calabozos policiales que monitoreó Una Ventana a la Libertad.

“La cifra de muertos en las cárceles de Venezuela ha variado y ya los presos no mueren en enfrentamientos o peleas entre reclusos, sino por enfermedades; entre ellas: la tuberculosis. Digamos que es la gran enfermedad que hay en las cárceles y que no se presta atención, es como una pandemia de los calabozos policiales venezolanos”, sostiene Nieto Palma.

El defensor de derechos humanos asegura que dentro de las comisarias policiales se violan los derechos fundamentales de la población carcelaria, como lo son el derecho a la salud y la alimentación.

“En este momento en Venezuela es más grave estar en un calabozo policial que en una cárcel, porque las condiciones son verdaderamente graves”, advirtió.

Hacinamiento

El hacinamiento o sobrepoblación en los calabozos policiales es gigante. Para 2022, Una Ventana a la Libertad estimaba que había 334,55% de hacinamiento. Este año se sigue manteniendo en los mismos niveles, según informó a Efecto Cocuyo Nieto Palma.

Reitera que Venezuela está “raspada” en materia de servicio penitenciario. “Nada se cumple, las condiciones de los presos en calabozos son realmente graves y el Estado no hace nada para solucionarlo”, agrega.

El Ministerio no se hace responsable

El representante de Una Ventana a la Libertad acusó al Ministerio para el Servicio Penitenciario de no tener el control de los calabozos policiales, porque no quiere tenerlo.

“El Código Orgánico Penitenciario y el Código Orgánico Procesal Penal le da competencia al Ministerio para atender a todos los que están privados de libertad en Venezuela, independientemente si están o no en procesos, independientemente de delito que hayan cometido. Ellos son los responsables”, afirma.

Nieto Palma recuerda que el decreto de creación del Ministerio, desde hace muchos años, le da competencia para atender a todos los presos de  Venezuela.

“El único responsable de las personas presas en el país es el Ministerio de Servicio Penitenciario, y no los han atendido porque no han querido. No es una práctica nueva, no es de la actual ministra penitenciaria, la misma Iris Varela cuando era ministra decía que a ella no le correspondía esto”, explica.

Me dedico al periodismo con enfoque en derechos humanos. Hago cobertura sobre violencia en un país con pocas garantías