Desde este miércoles 24 de septiembre, tras la serie de movimientos telúricos registrados en el occidente de Venezuela que aún continuaban 48 horas después, un nuevo término se ha hecho recurrente: enjambre sísmico.

El término se define por una serie de temblores de baja y moderada magnitud, que hasta la fecha mantiene en alerta a los habitantes de Zulia, parte de Lara y algunas comunidades de los Andes, así como a las autoridades.

La Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis) ha registrado al menos 10 sismos y más de 20 réplicas, con magnitudes que oscilan entre 4,0 y 6,3, sin reportes de víctimas ni daños estructurales graves hasta ahora, aunque sí de casas afectadas en Lara y Zulia, así como dos iglesias y un hospital en el estado fronterizo con Colombia.

Pero, ¿qué dicen los expertos?

Según el ingeniero Francisco Bongiorno Ponzo, profesor titular de la Escuela de Ingeniería Geológica de la Universidad de Los Andes (ULA), este fenómeno en Zulia responde a un “reacomodo natural” en la falla de Boconó y fallas secundarias como las de Burro Negro, Pueblo Viejo y Mene Grande.

No son réplicas, sino ajustes tectónicos que buscan un equilibrio en las fallas activas de la región”, explicó Bongiorno.

Por su parte, Luiraima Salazar, ingeniera geóloga de la Universidad Central de Venezuela (UCV), añade que la actividad en la franja tectónica Oca-Ancón refleja un “proceso continuo de acumulación y liberación de esfuerzos tectónicos”.

Aunque descarta predicciones exactas, Salazar advierte que “la amenaza de un evento superior a 7,0 en el occidente venezolano es una realidad latente, y el país debe fortalecer su infraestructura y políticas de prevención”.

Geólogos de la ULA y Funvisis coinciden en que este enjambre es un comportamiento esperado en una zona tectónicamente activa, ubicada en el límite entre las placas Caribe y Suramericana. “La dinámica de estas fallas transformantes y transpresivas genera sismos recurrentes. Es positivo que la energía se libere gradualmente, evitando acumulaciones que podrían desencadenar eventos más destructivos”, señalaron voceros del Departamento de Geología de la ULA.

Por su parte, la geóloga Lui Regresa, en un comentario en redes sociales, lamentó la falta de educación sobre Ciencias de la Tierra en el sistema escolar venezolano.

“Analizamos la geología estructural y datos paleosísmicos para entender los ciclos de recurrencia. En un país como este, es imperdonable no enseñar estos temas desde la escuela”, afirmó.

Bongiorno anticipa más temblores de menor intensidad, mientras Funvisis y el Servicio Geológico Colombiano monitorean la actividad.

“La preparación es clave en un país donde los sismos son parte de nuestra realidad geológica”, concluye Salazar.

¿Qué es un enjambre sísmico?

Un enjambre sísmico es una secuencia de múltiples terremotos de magnitudes similares (generalmente bajas o moderadas, entre 1,5 y 6,0 de magnitud), que ocurren en una zona geográfica específica durante un período corto o prolongado, que puede extenderse desde días hasta meses.

A diferencia de una secuencia sísmica clásica —donde hay un terremoto principal dominante seguido de réplicas más pequeñas—, en un enjambre no se identifica un evento principal claro; todos los sismos liberan energía de manera gradual y equilibrada, sin un pico inicial abrumador.

Según expertos en sismología, como los del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) y la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), estos enjambres suelen estar asociados a:

  • Fallas tectónicas activas: Ajustes graduales de tensiones en sistemas de fallas, como el deslizamiento lento de placas.
  • Actividad hidrotermal o volcánica: Movimiento de fluidos subterráneos o magma en zonas cercanas a volcanes.
  • Factores antrópicos o ambientales: En raros casos, variaciones en embalses o presión de aguas subterráneas.

Aunque los enjambres rara vez causan daños graves por su baja magnitud individual, su frecuencia puede generar ansiedad y riesgos acumulativos, como caídas de objetos o grietas en estructuras. Expertos y Protección Civil recomiendan seguir protocolos similares a los de cualquier sismo, con énfasis en la preparación continua.

En Venezuela, el reciente enjambre en el occidente se atribuye a la activación de la falla de Boconó, una de las principales del país, que interactúa con las placas Caribe y Suramericana.

¿Cómo actuar?

Expertos y Protección Civil recomiendan mantener la calma y seguir protocolos de seguridad:

FaseAcciones recomendadasRazón
Antes (Preparación)– Elabora un plan familiar de emergencia: identifica zonas seguras en casa/trabajo y un punto de reunión. — Revisa y asegura muebles, objetos pesados y estructuras. – Mantén un kit de emergencia: agua, alimentos no perecederos, linterna, radio y medicamentos. – Infórmate vía fuentes oficiales como Funvisis o Protección Civil.Reduce riesgos acumulativos; los enjambres pueden durar semanas y sorprender en cualquier momento.
Durante (Al sentir un sismo)– Protégete y agáchate: Cubre la cabeza y cuello bajo una mesa resistente; aléjate de ventanas, chimeneas y objetos que caigan. – No corras hacia la salida ni uses ascensores. – Si estás en auto, detente en un área abierta. – Mantén la calma y evita pánico.Los temblores repetidos fatigan; prioriza protección inmediata para evitar lesiones por caídas.
Después (Evaluación)– Verifica daños: No entres a edificios inestables; reporta grietas mayores de 2 mm a autoridades. – Espera instrucciones oficiales y evita rumores. – Monitorea réplicas y evacúa si es necesario.Permite detectar problemas estructurales tempranos y coordinar ayuda.

En Venezuela, con alta amenaza sísmica (80% de la población en zonas de riesgo), la clave es la educación y el monitoreo constante.

¿Cuántas veces han ocurrido en Venezuela?

Venezuela es altamente sísmica debido a su posición en el límite de las placas Caribe y Suramericana, con más de 137 eventos sísmicos históricos mayores desde 1530.

Sin embargo, los enjambres sísmicos —como secuencias sin evento principal— no se documentan exhaustivamente en todos los registros históricos, ya que muchos sismos menores pasaban desapercibidos antes de la instrumentación moderna (siglo XX). Según la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis), se han registrado al menos 5 enjambres sísmicos notables en las últimas décadas:

AñoUbicaciónDetallesMagnitudes y duración
2015El Vigía, Mérida (Andes)Iniciado con sismo de 5.1; al menos 130 temblores en días/semanas. Asociado a falla de Boconó.2.5-5.0; semanas.
2016August 25 (zona andina)«Tormenta sísmica» reportada por Funvisis; múltiples eventos bajos.Baja; días.
2018Sucre y costas orientalesRelacionado con sismo de 7.3; secuencia de réplicas que evolucionó a enjambre.Hasta 7.3 inicial, pero enjambre posterior; meses.
2020-2021Zonas andinas (Trujillo/Mérida)Múltiples microsismos en fallas locales.Baja; intermitente.
2025Occidente (Zulia, Mene Grande, falla de Boconó)Actual: 10 sismos + 21 réplicas en horas; magnitudes hasta 6.3. Sin víctimas reportadas.4.0-6.3; en curso (días).

Estos eventos destacan la actividad en la falla de Boconó y regiones andinas/costeras. Funvisis enfatiza que, aunque no todos los enjambres preceden grandes terremotos, monitorearlos ayuda a mitigar riesgos.

Para actualizaciones, los ciudadanos pueden consultar www.funvisis.gob.ve o seguir las redes oficiales de Protección Civil. La educación y la prevención son las mejores herramientas frente a la impredecible naturaleza sísmica de Venezuela.