La Alameda

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El miércoles 2 de agosto, decenas de vecinos de la calle B de La Alameda se acercaron al centro de Caracas para protestar y hacer un llamado de atención por su causa. La manifestación se llevó a cabo en la plaza Caracas, específicamente en la entrada de la sede del Ministerio de Ecosocialismo (Minec).

La intención de las personas es no desistir ante la pretensión de un proyecto que busca deforestar dos hectáreas de bosque para construir un centro deportivo de pádel en la urbanización del sureste caraqueño. 

La del miércoles fue la primera acción de calle que tomaron los vecinos de La Alameda fuera de su urbanización y aseguraron a Efecto Cocuyo que tienen pensado hacer más actividades y elevar reclamos a distintas instancias para evitar la realización de un plan de construcción que no cuenta con el beneplácito de la mayoría de los habitantes de la zona. 

La constructora no ha vuelto a La Alameda

Uno de los puntos expresados por los vecinos de la calle B de La Alameda es que ningún representante de la constructora que tiene el proyecto de las canchas de pádel ha intentado ingresar al bosque en los últimos días. Sin embargo, las personas siguen alertas y recuerdan que hace un par de semanas irrumpieron con maquinaria pesada en una zona residencial.

“No vamos a permitir la construcción de las canchas. Es una zona de riesgo geológico y queremos proteger nuestro bosque”, relató Fabiana Garantón, habitante de la zona y una de las personas que mayor difusión le ha dado al tema. 

La acción de protesta de los vecinos de La Alameda frente al Minec rindió ciertos frutos, pues fueron atendidos por la consultoría jurídica y varios directores. Mientras tanto, este jueves las personas se reunieron nuevamente con la alcaldía de Baruta en una mesa técnica para evaluar en detalle todos los planos referentes al bosque. 

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“Seguiremos tomando acciones. Incluso iremos a la Defensoría del Pueblo”, explicó uno de los vecinos que dijo que, a pesar de ser una lucha agotadora, el compromiso de los habitantes de la zona se mantiene inquebrantable. 

Los riesgos a los que se enfrentan

Juan Arevalo, ingeniero hidrometeorológico, profesor y habitante de la calle B de La Alameda, resaltó la importancia que tiene preservar este bosque. “Este terreno es una cuenca de unas dos hectáreas. Su cauce drena hacia la calle y existe una ordenanza sobre riesgo geológico sobre este espacio”, explicó Arévalo a Efecto Cocuyo. Hacer cualquier tipo de movimiento en este lugar podría afectar de forma considerable a la urbanización, pero también a los vecinos de Colinas de Bello Monte.

El ingeniero hidrometeorológico destacó que se podría generar una condición inestable al cavar en este terreno. También asegura que este tipo de actividades pueden afectar a la ciudad.

“¿Qué sucede cuando tú deforestas un terreno tan denso? Cuando llueve el proceso natural es que una fracción de esa agua se infiltre al suelo, otra parte se retiene gracias a la vegetación y otra parte escurre. Si tú cambias las características del terreno estás eliminando una fracción grande de retención y aumentando el escurrimiento”, dijo Arevalo.

La idea del proyecto es construir seis canchas de pádel, pero para los vecinos esto carece de sentido. En la zona hay, al menos, dos establecimientos dedicados a este deporte y construir uno más parece ilógico.

“Esto es una fiebre. Así como los bodegones, ahora es la fiebre del pádel”, dijo Fabiana Garantón quien afirmó que las personas de su calle no serían las que principalmente acudan este sitio.