Credit: Iván E. Reyes

La adolescencia suele ser una etapa asociada al conflicto interno y externo, a rebeldía contra lo que oprime, sea la familia, los profesores, la policía, el gobierno. Cualquier figura de autoridad. Se desea ser autónomo, libre.

Recientemente, en diferentes contextos y por diferentes razones, adolescentes han sido noticia por estar involucrados en sucesos que tienen un contexto común: la política.

Venezuela, hace años

Era de madrugada cuando tocaron fuertemente el timbre y la puerta de nuestro apartamento en Caracas.  Todos despertamos pero los niños seguimos en nuestras camas, asustados, mientras papá y mamá iban a la sala.  El timbre y la puerta volvieron a sonar, esta vez acompañados con una voz ronca, fuerte, como en las películas: «la policía, abran la puerta«.

Era la Digepol, la policía política venezolana en aquel entonces. Al entrar a casa, un policía preguntó por mí. Mamá, sorprendida y asustada, vino al cuarto, me tomó de la mano y fuimos a la sala. Al verme, el policía preguntó: qué edad tiene?:  14.  Siguió un silencio.

A los 14 años, la policía política me buscaba por “revoltoso” y manifestar contra el gobierno en los alrededores del liceo. Para ese entonces, vivíamos una etapa democrática en Venezuela.  Era 1961No me llevaron preso por ser un adolescente, pero para no irse con las manos vacías, se llevaron a mi papá.

Cisjordania, anoche, cualquier día reciente

Recientemente, el noticiero de  la televisión española entrevista al padre de un adolescente palestino, de14 años, que soldados israelíes secuestraron en su casa hace varias madrugadas, en Cisjordania. Se llevaron al muchacho con su iPhone para revisarlo. Desde entonces, la familia no sabe dónde está, a pesar de que ha tratado de ubicarlo por el localizador del teléfono.

La periodista que cubre la guerra de Gaza agrega que hay cantidad de denuncias de familiares de adolescentes que han sido secuestrados y desaparecidos por el ejército israelí. Algunos de los adolescentes que han regresado a casa reportan haber sufrido aislamiento, torturas, hambre, en las cárceles de Israel.  

Estados Unidos, anoche pero también otras muchas noches

Es noticia del día: un ataque atribuido a un estudiante de 14 años deja 4 muertos y 9 heridos en una escuela secundaria en Georgia, EEUU. Los muertos son dos maestros y dos estudiantes de 14 años.  Adolescente mata a adultos y a adolescentes.  Sucede con frecuencia en ese país.

Lo que tiene de atroz la reciente matanza en una escuela de Georgia no solo es el hecho de que el asesino haya sido un adolescente, sino lo repetitivo de este tipo de crímenes en ese país.  Un casi niño tiene acceso a armas de gran potencia, sabe usarlas y con destreza, sin discriminar, le quita la vida a  quien pueda alcanzar.  Esto ocurre en el ejercicio de la libertad.

En países que presumen de su libertad,  cualquier ciudadano puede adquirir un arma y se le otorga un permiso para usarla. Casi que un permiso para matar porque las armas se tienen para eso: para defenderse y para atacar, herir o matar.  Y si tienes que matar, matas. Así sea al presidente del país o a un candidato a esa presidencia.  También a tu pareja o a tus maestros y compañeros de estudio y de juegos, a unos vecinos o a gente desconocida.  No importa quienes sean con tal de matar.

Venezuela, de nuevo,  el mes pasado y el actual

En las protestas por el resultado electoral de las recientes elecciones presidenciales en Venezuela, participaron muchos adolescentes, que sin haber votado porque la ley exige tener 18 años para tener derecho al voto, protestaron en las calles por los resultados oficiales.  

En las protestas callejeras en Venezuela por el reciente resultado electoral, según ONG, fueron detenidos más de 100 adolescentes. Durante su reclusión les mantuvieron en cárceles de máxima seguridad, sin separarlos de  adultos, se les negó la defensa privada y el contacto con sus familias, como a los adolescentes palestinos presos en Israel.

El gobierno de Venezuela acusa a los adolescentes detenidos en las protestas de ser sicarios, pagados por la oposición, para producir disturbios postelectorales.  Recientemente, se le otorgó la libertad condicional a casi un centenar de esos adolescentes, quedando cerca de 30 en prisión. Posiblemente,  esos sean llevados a juicio bajo la acusación gubernamental de “terrorismo” y sin el debido proceso, truncándosele la vida.

Ser adolescente, hoy

Probablemente, en la actualidad, es más difícil ser adolescente que en otras épocas.  Por supuesto que depende del lugar y las condiciones en que transcurra esa adolescencia.

En algunas partes del mundo y para los adolescentes de ciertos sectores sociales, cada vez hay más presión para que consuman sin parar, se dejen llevar por los influencers del momento y aprendan a aparentar que son felices.  Esos adolescentes pueden darse el lujo de ignorar los conflictos sociales y políticos pero viven bajo mucho estrés y serios problemas de identidad.

Los y las adolescentes que viven en condiciones de precariedad, en cualquier parte del mundo, tienen que enfrentarse a la desesperanza, la incertidumbre, las carencias, la violencia, el hambre, la represión policial, al embarazo prematuro, entre otras muchas imposiciones e inclemencias económicas, políticas y al mismo tiempo, responder a las mismas presiones sociales que tienen los adolescentes con más recursos.

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Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

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Leoncio Barrios, psicólogo y analista social. Escribidor de crónicas, memorias, mini ensayos, historias de sufrimiento e infantiles. Cinéfilo y bailarín aficionado. Reside en Caracas.