El coraje de las víctimas por la dignidad del país

Aunque el mes de marzo se presenta determinado por la influencia del planeta Marte, dios de la guerra; en sus primeros día ha traído a Venezuela la esperanza que anuncia la primavera y su florecer.

Este anuncio se refiere al veredicto de la Sala de Apelaciones de la Corte Penal Internacional (CPI) rechazó los débiles argumentos del régimen venezolano para apelar, cuestionar y retrasar la investigación por crímenes de lesa humanidad en su contra.

Esta decisión no podrá ser negociada ni sometida a conversaciones de ningún tipo y significa que se le da luz verde para continuar la investigación iniciada en toda su extensión.

Entre estos delitos están: las atrocidades de carácter inhumano como un ataque sistemático y generalizado ante una población civil para defender sus políticas en el ejercicio del poder. Se incluyen los delitos de: desaparición forzada, torturas, violación, detenciones arbitrarias, extensión de estas agresiones a familiares de los detenidos: grandes y generalizados sufrimientos físicos y psicológicos contra la población. ¿Con objetividad se puede negar la presencia de este repertorio criminal en el país?

Para confirmarlo se presentaron los testimonios de las víctimas, las pruebas y su confirmación en cuestionarios proporcionados por ese organismo internacional de justicia. No se aportaron rumores o críticas subjetivas. Son muestras de cómo se deshumaniza el trato dado a los que desgraciadamente fueron capturados y encerrados.

Cuando nos interesamos por el cultivo de la espiritualidad del ser humano, lo primero que descubrimos es la importancia capital de cultivar el amor por nosotros mismos para crecer interiormente y tener fuerza para enfrentar las vicisitudes de la vida, y poder darle la mano a otro. ¿Pero cómo asumir esta estrategia en Venezuela? ¿Cómo hacerlo si lo primero es buscar como sobrevivir ante la debacle?

Pensar en lo esencial: tener cómo alimentarse, acceder a medicamentos necesarios, mantener el orgullo de subsistir con el trabajo propio. Tener remuneraciones suficientes para alejarnos de la miseria generalizada por salarios de hambre como mecanismo de control. Reunir a la familia con sus seres queridos regados por el mundo, ante una migración indetenible que se acerca ya a los 8 millones de personas.

Valientes

Ante este drama tan difundido tenemos que reconocer, valorar y agradecer con profundo respeto la valentía de 8.900 víctimas de delitos de lesa humanidad. Ellos tuvieron el coraje de presentar sus horribles vivencias ante los mecanismos propuestos para ello por la CPI. Refirieron las agresiones contra su vida y su integridad mental ejecutadas por el régimen y sus verdugos con total impunidad, de ahí sus denuncias ante esta corte.

Las víctimas han tenido el amor por sí mismos tan acendrado que se erigieron como una especie de justicieros por todos nosotros, en tiempos de mezquindad y odio explicables. Con determinación y dignidad dieron la cara, aunque ahora el régimen argumente que sí se están evaluando los crímenes con su propia legislación, para rechazar así la investigación de este organismo internacional, que el primero de marzo denegó su apelación, ratificando que hay motivos suficientes para que la investigación continúe.

Autoridades oficiales han respondido que esta resolución es el resultado de una “maniobra”. Los representantes gubernamentales señalaron que durante la audiencia de presentación de su apelación se evidenció que la investigación de la CPI responde a la instrumentalización de mecanismos de justicia penal internacional, sobre la base de crímenes de lesa humanidad, que nunca han ocurrido.

Entonces, esto significa que las víctimas mienten, las prueba son falsas, y que sus declaraciones son invenciones desde la óptica gubernamental, pese a que esta noticia ha recorrido el planeta sin objeciones y ese organismo es reconocido por el ejercicio imparcial de la justicia e integrado por 124 países, que lo avalan.

Es como tapar el sol con un dedo. Esta estrategia de negación vale para todo, incluso se usó ante el impactante y evidente fenómeno de la diáspora en sus inicios. Pese a que el gobierno voltea el rostro para otro lado, el monumental descalabro político y económico ha hecho que el que pueda huya del país.

De tal manera que para negar o fingir que todo lo cuestionado no existe, se valen de todo tipo de información manipulada para presentar los aportes del gobierno al pueblo, cuando en esa visión del socialismo se ha acentuado la desigualdad, pese a que la defensa de la igualdad es un factor clave en esta doctrina política. La vida en el país a todos los niveles da cuenta de a dónde puede llegar la aplicación interesada de este enfoque, del poder reinante para beneficiarse.

Persecución

A estas políticas “progresistas” se une la persecución de las ONG dedicadas a la defensa de los DDHH en el país, que intentan apelar y resguardar a la población ante los desmanes descritos y que por ello se convierten en enemigos del gobierno. El Centro de Defensores de Derechos Humanos ha informado que nada más en enero de este año han ocurrido 97 ataques a los miembros de esta importante área de protección ciudadana.

Los emblemáticos casos de los detenidos del profesor Javier Tarazona y de la Dra. Rocío San Miguel, profesionales de organismos dedicados a la defensa de DDHH, son ejemplos de detenciones en las cuales se han ejecutado procedimientos inconstitucionales, presentes también en detenciones de otros sectores.

Existen en el país más de 300 prisioneros políticos entre civiles y militares, en condiciones deplorables y con torturas denunciadas por familiares, y acaso por abogados privados, si tienen la suerte de que este derecho constitucional se cumpla. Priva el sometimiento al aislamiento y la incomunicación, con lo cual la familia pasa también a ser víctima. La multiplicación es obvia.

Este criterio arbitrario se aplica generalmente porque los opositores han pasado a ser enemigos a vencer y por ello se supone que todo se justifica como en una guerra. Aquello de Furia Bolivariana denota como hay que llevar una campaña política para sacar del medio a todo el que estorbe.

De acuerdo con las magistrales disertaciones del politólogo John Magdaleno esto evidencia que estamos ante un régimen cuya denominación pasa a ser autoritarismo hegemónico: que se caracteriza por el control impositivo de un grupo dominante sobre el resto de la sociedad. Ejemplos de esto sobran.

Ahora bien, la decisión de la CPI de descartar la apelación del gobierno y continuar con la investigación significa que resta todavía un proceso judicial ajustado a unos procedimientos muy cuidadosos, y que no es una decisión definitiva. Habrá que tener paciencia porque esto refleja la seriedad de ese organismo.

Ingenuamente quizás, suponemos que el gobierno actuará un poco más comedido, porque ahora son observadas con una lupa todas sus decisiones. Ojalá que esto signifique que se acelerarán algunos casos de encierros eternizados y que haya una justicia más expedita para prisioneros que llevan toda una vida, enclaustrados en una especie de castigo infernal que muestra una sádica maldad. Resultado de la total dependencia de los poderes públicos, así como los judiciales al interés gubernamental.

¿Influirán presidenciales?

Las elecciones presidenciales se presentan como un hito clave para develar las tácticas políticas del gobierno, ahora con una luz al menos anaranjada encima. No obstante, se observa una gran incertidumbre para la oposición ante un evento fuera de toda normativa legal, con ataques agresivos y con militantes detenidos sin explicación válida.

El juego establecido, pues: persecuciones al que piense distinto, control total sobre todo, y la socorrida “independencia de poderes”. Las fotos de los integrantes de los poderes públicos, y el conocimiento de su orientación política, hacen reír para no llorar. Como que se imaginan que sus hechos y discursos tienen un súper poder para “orientar” la percepción del ciudadano, al que de hecho insultan por ello como imbécil. Aunque la comedia no para y la saturación y el agotamiento son inmensos.

El rechazo ya es inocultable, de allí el miedo que quieren instaurar que es reflejo del propio. No puede pasar de lado la idea de que el amor de las víctimas acabó con el miedo metido hasta en los huesos de todos. Como para reflexionar sobre el poder que tienen los sentimientos y acciones positivas ante el mal en todo su espectro.
Obviamente esto sólo se puede hacer ante ciertas condiciones personales y la posibilidad de acceder a determinados escenarios, lo que lamentablemente no es posible para todos.

La realización de las elecciones presidenciales, que se suponen transparentes, serán una especie de evaluación de cómo serán las cosas, ahora con una variable inesperada que considerar para que no se desdibuje la imagen gubernamental con una negatividad imprevista. Ya se evidencia que la «tramparencia» es lo que viene en camino, no es la primera vez que ocurre y testimonios existen. Se van a jugar algo más que lo especificado en el Acuerdo de Barbados.

Como información de interés, entre las condenas efectuadas por la CPI se encuentran las referidas al yugoslavo Slobodan Milosevic en 1999, el sudanés Omar al Bashir en 2009 y el libanés Muamar Gadafi en 2011.

A Vladimir Putin se le juzgó y se emitió orden de captura por crímenes de guerra, referidos a la deportación y traslado ilegal de niños desde territorio ucraniano ocupado. Algunos de esos menores fueron después adoptados por familias rusas. Parece que las otras atrocidades en la guerra con Ucrania no se incorporaron, porque privó el tema sensible del daño a infantes.

Luz al final del túnel

Karim Khan, Fiscal de la CPI, afirmó que los niños no pueden ser usados como “botín” de guerra. Aunque Rusia no reconoce a la CPI, Putin fue juzgado, su detención no se ha ejecutado, pero se ve como un paria que se cuida mucho de a dónde se desplaza, por el veredicto y las limitaciones impuestas. El caso de este autócrata se hizo público porque se presume que ello “disminuirá la ofensiva”.

Esta presunción es muy importante, por supuesto. El proceso empezó en 2022 y su resultado fue rápido y evidencia el alcance de esta legislación internacional. Este caso presente en una guerra tan despiadada impacta mucho porque nos imaginamos el esfuerzo de los padres de esos niños movilizándose para defenderlos, testimoniar su captura con el dolor de su pérdida, en un ambiente de guerra impuesta por la invasión de un imperio que se extiende, pretendiendo que todo le pertenece.

Son también víctimas con determinación para defender su vida, su familia y su humanidad toda. Es como si todos estos seres, destrozados por estos horrores, se unen en el planeta en un cordón de amor y lucha contra la maldad, que se impone por la fuerza, para mantener el poder cueste lo que cueste.

Así como ocurre en mi país, al otro lado del mundo, pero en un dolor y una lucha compartida. ¡Honor a quien honor merece!. Que el ejemplo de esa fuerza inspire a todos los oprimidos. Amanecerá y veremos, pero al menos hay una luz al final del túnel que pretendía ser eterno.

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Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

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