Los muertos de Gaza

Las imágenes de la guerra entre Israel y Gaza son dolorosas para cualquier persona con mediana sensibilidad, esté del lado que esté. Poca gente puede ser indiferente o congraciarse al ver tal nivel de destrucción y muerte, menos sí lo que se ve son niños y niñas heridos, muertos o a punto de morir.

Duele ver el dolor de centenares de familias que en Israel lloran la pérdida de unos 1.200 familiares o sufren de angustia por las 240 personas secuestradas por Hamás (cifras del ejército Israelí, a mediados de noviembre).

Duele ver el dolor de las familias de las 11.000 personas que, en Gaza, han perdido la vida o cuyos familiares están entre los 30.000 heridos o lloran por las 4.000 personas que se estima están bajo los escombros que dejan las bombas (cifras de las autoridades de Gaza, a mediados de noviembre).

Los niños o niñas muertos

Todas las cifras de la guerra de Israel contra el pueblo palestino son desgarradoras pero rompen el  corazón cuando se trata de los niños y niñas que han perdido la vida o la pueden perder por este conflicto. Por supuesto, excluyo en esta consideración el video que, producto de un montaje, mostraba a supuestos guerrilleros de Hamás decapitando a supuestos niños israelíes y que circuló en las redes siendo una noticia falsa, al principio de la guerra.

En las pocas imágenes que se han divulgado de los bebés, niños y niñas secuestrados por Hamás aparecen guerrilleros atendiéndolos. A lo mejor fue una puesta en escena pero es lo que se ha visto. Hasta ahora ni los voceros de Israel ni los secuestradores han reportado la muerte de ningún menor. 

En Gaza, durante el primer mes del contraataque de Israel, según organizaciones humanitarias en la zona, más de 5.000 niños y niñas han muerto por las bombas de Israel. No se menciona la cantidad de los que han sido heridos físicamente por lo incalculable, tampoco la cifra de los que vivirán traumatizados por la muerte de sus padres, abuelos, tíos, primos y vecinos, la pérdida de sus casas y la expulsión de sus tierras donde iban a la escuela y jugaban con amigos.

Esta semana ha aparecido otra cifra desgarradora pero no solo por el número sino por la barbarie que deja ver: 40 neonatos prematuros fuera de las incubadoras porque Israel bombardeó el hospital donde se encontraban en terapia intensiva.

Cuando la noticia se publicó ya dos de los neonatos habían muerto. A estas horas, probablemente, son más los fallecidos. Murieron en la guerra sin tener la oportunidad siquiera de poner sus pies sobre la tierra. Por supuesto, no eran guerrilleros como tampoco lo era Kareem.

Kareem

Kareem Mohammed Abu Shamala es un niño palestino asesinado por Israel hace pocos días y a quien su padre le escribió una carta que se hizo pública en las redes. Sea cierta, o no, es un texto que describe el drama que viven millones de familias en Gaza y que transmite, con una paradójica hermosura, el dolor de quien ha perdido un hijo pequeño y a muchos otros familiares.

Transcribo la carta como un gesto de solidaridad con quienes sufren uno de los conflictos más sangrientos, dolorosos e indignantes vividos por la humanidad en lo que va de siglo:

“Mañana, 5 de noviembre, se cumple el noveno cumpleaños de Kareem. Kareem había estado esperando este día durante tres meses, contando los días. Hace un tiempo invitó a todos sus amigos y a sus primos diciendo: ‘Quiero hacer una gran fiesta’. Apenas dos horas antes de su martirio, mientras almorzábamos, me dijo: ‘Faltan diez días para mi cumpleaños’. Lo que me mantiene paciente es saber que tú, Kareem, estás en el cielo con tu abuelo Samir, tu abuela Aziza, tu tío Ayman, y su esposa e hijos—Samir, Yamen, Mira, Aboud—junto con tu primo Hussein, su madre, tu tío Ismail, con su esposa Zeina, tu tío Ahmed, junto con tus amigos Aksu, Youssef, Lara, Saleh, tu tío Habib, tu amigo Ibrahim, junto a tu tía Rula, tu tía Leena y tu prima Wisam. Ahora podrás celebrar tu cumpleaños en el cielo con ellos, lejos de este mundo oscuro. Lleva regalos, Kareem, y juguetes como desees. Puedes jugar al billar y a la PlayStation cómodamente y no te diré como siempre: ‘Ya basta de jugar, vete a dormir’. Feliz cumpleaños querido. Tu hermano Samir te envía saludos y siempre pregunta por ti. Tu madre habla con tus fotografías todas las noches. Ven y realza nuestros sueños. Pero antes de que te pregunte adónde fuiste, díselo a tu abuelo Samir. Que Dios te lo ponga fácil, querido”.

Con los nombres que se mencionan en esta carta no estamos familiarizados en occidente, pero, mucha gente de muchos países ya los reconoce. Así lo dicen las centenas de miles de personas que se manifiestan en estos días por las calles de grandes ciudades pidiendo parar la guerra contra Palestina. Una guerra que está acabando con la vida de miles de niños y niñas y que rasga, diariamente, nuestros corazones.

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Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

Del mismo autor: Los hombres de Gaza

Leoncio Barrios, psicólogo y analista social. Escribidor de crónicas, memorias, mini ensayos, historias de sufrimiento e infantiles. Cinéfilo y bailarín aficionado. Reside en Caracas.