María Corina + Corina + Edmundo
Foto: Efe

Por fin se supo…

Tras más de 24 horas de incertidumbre, el 26 de marzo, al día siguiente de la fecha límite de inscripciones en el Consejo Nacional Electoral (CNE) de los candidatos a las presidenciales, nos enteramos de que la MUD, sí pudo inscribir a un candidato como su representante. Se trata de Edmundo González Urrutia, un desconocido diplomático de carrera y académico, que se desempeñaba hasta ahora como articulador de la MUD con organismos internacionales.

González Urrutia, calificado por algunos medios como “candidato tapa”, podría ser reemplazado antes de las elecciones por Corina Yoris, y esta, a su vez, podría ser reemplazada por María Corina Machado, en caso de que las circunstancias así lo permitan. La MUD pues, ha logrado establecer un plan A, B y C, para contar con un candidato en las elecciones. Por otra parte, UNT, partido que forma parte de a MUD, logró inscribir a Manuel Rosales, conocido y experimentado político, actualmente gobernador de Zulia.

Al “combo Machado-Yoris-González” y Manuel Rosales, se suman otros 11 candidatos, para un total de 13 aspirantes a convertirse en presidente de Venezuela el 28 de julio. Entre los mencionados destacan Nicolás Maduro, Benjamín Rausseo (el Conde del Guácharo), Claudio Fermín, Daniel Ceballos, Antonio Ecarri y el controvertido Luis Ratti; entre otros.

Oposición variopinta

Nos queda verticalmente claro, que el oficialismo en bloque, y más unido que nunca, apoya la reelección de Maduro. Ahora, la oferta electoral opositora resulta variopinta, por decir lo menos.

Aunque no sé mucho de política, imagino que para los seguidores de la MUD debe ser un tanto confuso, eso de contar con 2 académicos de “reserva”, sin trayectoria política alguna, como lo son Corina Yoris y Edmundo González Urrutia, en caso de que no sea habilitada María Corina Machado. Por otra parte, debe también resultar confuso, como otro miembro de la MUD, a saber, Manuel Rosales, se erige como una de las opciones para derrocar a Maduro en la contienda electoral.

Además, existe una oferta “menor” de candidatos opositores desligados de la MUD, que los opositores tradicionales califican como “alacranes” o “vendidos” al oficialismo. Yo personalmente, creo que Rausseo no cae en ese grupo, ya que en el pasado ha demostrado auténticas aspiraciones presidenciales. Además, últimamente, se ve por ahí “al Conde” muy seriecito, y poco dado a hacer bromas y chistes, aspecto que hasta hace poco lo destacaba como reconocido comediante.

Una vez más

De sobra sabemos por experiencias históricas recientes, que cuando la oposición va a las elecciones en bloque, a votar masivamente por una única propuesta electoral, puede hacerse de un triunfo. Así lo vivimos en el referéndum de 2007, en las parlamentarias de 2015 y en las regionales de Barinas de 2022.

A lo largo de la historia electoral en los últimos veinte y tantos años, el oficialismo se ha caracterizado por actuar como una unidad indisoluble y por un mensaje contundente de invitar a sus seguidores a votar por ellos, con las ya consabidas promesas de inclusión social. Contrariamente, la mayoría de las veces, la oposición se ha caracterizado, por una oferta electoral fragmentada y un mensaje ambiguo, en virtud del cual se debe confiar y no se debe confiar a la vez en el CNE.

Asimismo, dicho mensaje ambiguo se ha extremado en oportunidades, invitando simultáneamente a votar o a la abstención.

Dicho lo anterior, el oficialismo presenta un panorama bastante claro frente a las elecciones presidenciales. Contrariamente, el horizonte opositor, a mi parecer, a estas alturas, es bastante lioso. ¿Será Machado, Yoris, González-Urrutia o Rosales el o la candidata de la MUD?

Culpables…

Sin dudas es muy fácil culpar al gobierno de las desventuras de la oposición. Viéndose el “propio ombligo” lo que es una condición “sine qua non” para poder cambiar, me pregunto qué hizo diferente esta vez la oposición para enfrentarse a un oficialismo cuyas estrategias electorales resultan ya bastante conocidas. La verdad, siendo bastante crítico, veo muy pocas cosas distintas en el actuar de la oposición.

Desde el principio Machado se empeñó en ser la candidata de la mayoría opositora, no obstante, pesaba sobre ella una medida de inhabitación, que difícilmente sería removida. En este sentido, Henrique Capriles, también inhabilitado, y mucho más dado a la sindéresis, se hizo a un lado en las “primarias opositoras” desistiendo de cualquier aspiración presidencial.

Machado logró una abrumadora mayoría en dichas primarias, con una participación de cerca de 20% del padrón electoral, lo que no representa la mayoría del país, pero bien podría considerarse un interesante muestreo poblacional.

Con la esperanza bastante ingenua de conseguir la habilitación política, no sé claramente cómo, Machado se mantuvo firme en la ruta electoral, sin abrirse a la oferta de un candidato diferente, en caso de permanecer inhabilitada. Dentro de la MUD existían posibilidades de candidatos habilitados y actualmente en función política, como lo es el caso de Manuel Rosales u otros reconocidos gobernadores y alcaldes opositores, pero estas opciones nunca fueron puestas sobre la mesa de cara a los seguidores de la MUD.

A última hora, y como “sacados de una chistera”, aparece la alternativa de los académicos 1 y 2, Yoris y González Urrutia, totalmente desconocidos para los electores y sobre los que habría que construir una sólida imagen y arrastre político en tan solo tres meses, que es el tiempo que queda para las elecciones. Por añadidura, la MUD se fragmenta de entrada, al menos hasta ahora, en dos grandes facciones, los que suscriben el liderazgo de Machado, y aquellos que validan la posibilidad de Rosales como una alternativa.

Los resultados

Los resultados electorales “están cantados”. Una oposición fragmentada, una vez más, irá con varios candidatos a las elecciones. Contrariamente, un oficialismo amalgamado en torno a la figura de Maduro confrontará a la oposición y sin duda ganará las elecciones “sin trampa” electoral alguna.

Quizás, los «Ni Ni«, entre los que me identifico y los abstencionistas, una vez más defraudados, que en conjunto suman más 50% de los venezolanos, serán los grandes ganadores de estas elecciones…

Las consecuencias

Lamentablemente, las consecuencias están a la vista. Los seguidores de la oposición quedarán defraudados del cuestionable proceder de sus candidatos. Algunos culparán al gobierno, otros a la propia oposición, pero al fin, la frustración será el sentimiento que los tome nuevamente. Tanta frustración, como la que sintieron ante la falsa oferta de cambios políticos por parte de Juan Guaidó y de Leopoldo López. Tan frustrados, como tantas veces se han sentido por los sucesivos y despelotados intentos fallidos de la oposición a lo largo de las dos últimas décadas.

Las consecuencias, también las pagaremos todos los venezolanos. Porque ante la imposibilidad de Machado y sus seguidores de hacerse de un lugar político, clamarán una vez más por retaliaciones internacionales contra el gobierno, lo que se traducirá en más sanciones por parte de las potencias extranjeras. Esto último, no nos afectará en lo político, pero si en lo económico, atentando contra su bolsillo, el mío y el de todos los venezolanos.

De todo corazón, espero equivocarme esta vez, en tan nefastas predicciones. Lamento profundamente los repetidos desmanes de la oposición.

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Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

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