La irrupción de Corina Yoris en el escenario político venezolano como la candidata de la MUD, abre un nuevo capítulo en las opciones opositoras de cara a las elecciones presidenciales. Esta decisión, derivada de un consenso de la plataforma unitaria de la oposición y con el respaldo explícito de María Corina Machado, plantea un interesante giro estratégico frente a la inhabitación de Machado.
Corina Yoris, una académica y doctora en filosofía, con una notable trayectoria en la Academia Venezolana de la Lengua, emerge como una figura atípica dentro del panorama político dominado tradicionalmente por líderes con largas carreras en el ámbito partidista. Su perfil ofrece una perspectiva distinta, que podría resonar con un sector de la población venezolana ansioso por ver caras nuevas y propuestas innovadoras en la política. Corina Yoris, bien podría encarnar la imagen del “outsider”, tan mencionada en el pasado reciente como una posible alternativa opositora.
Unidad
La unidad mostrada alrededor de la candidatura de Yoris contrasta con la fragmentación habitual del segmento mayoritario de la oposición venezolana. Sin embargo, el camino opositor a las elecciones no será fácil, ya que a pesar de que Yoris no se encuentra inhabilitada, carece de experiencia en el campo político, así como de una línea ideológica conocida. Tampoco cuenta con arrastre como líder en la mayoría de los ámbitos de la nación, ni de una fuerza discursiva que pueda aglutinar adeptos en las filas de los que desean un cambio en la dirección política del país.
La voz de las encuestas
La importancia de una candidatura opositora representativa, sea la de Yoris u otra, se refleja en los datos recogidos por Datanálisis en su última encuesta. Los resultados de la encuesta muestran una disposición al voto de 59.7% de la población estudiada. Si bien esta cifra suena alentadora, es harto conocido, que la disposición a votar de las encuestas suele reflejar un panorama mucho más optimista del que ocurre en el momento de acudir a las urnas.
De hecho, muchos analistas, lamentablemente, predicen una alta abstención para estas contiendas electorales. No obstante, la referida disposición positiva al voto, refleja la convicción democrática de nuestro pueblo, la necesidad de expresar su voluntad política y la esperanza de cambiar la realidad que actualmente vive Venezuela de una manera pacífica.
La encuesta de Datanálisis, también destaca la diversidad de preferencias políticas entre los venezolanos, con 35.7% identificándose con la oposición y 41.1%, situándose en el espectro de los «ni-nis», aquellos que no se identifican ni con el gobierno ni con la oposición tradicional.
Este grupo representa un segmento clave, que podría inclinar la balanza en las próximas elecciones hacia un triunfo oficialista u opositor, subrayando la necesidad de que ambas partes presenten propuestas convincentes respecto a lo que realmente preocupa a los venezolanos. Y es que tanto la encuesta de Datanálisis, como otra reciente de Datincorp, revelan que una mayoría aplastante de los venezolanos desean cambios políticos que redunden en bienestar económico y social.
Desafíos
Ante este escenario, y la certeza, nos guste o no, de que María Corina Machado está y seguirá inhabilitada, la campaña presidencial de Yoris debe enfrentar múltiples desafíos en un tiempo récord.
El primero de ellos, y quizás el más complejo, radica en el reto de lograr su presencia y reconocimiento a nivel nacional como un actor político válido para todos los sectores de la venezolanidad, un aspecto crítico, dado su reconocimiento restringido al ámbito académico.
Sin duda, otro aspecto relevante es la clara definición de una línea ideológica que pueda identificar a Yoris con un modelo político y económico que pueda ser traducido en ofertas concretas que se ajusten a los que los venezolanos demandan de un presidente en este momento del país. No menos importante, es la “fabricación exprés” de un liderazgo con un discurso potente, sencillo y emocional, que conecte con la venezolanidad mayoritaria.
Desde una óptica política, también tiene por delante la nueva candidata, el reto de acercarse y lograr el reconocimiento y validación como líder de todas las fuerzas políticas y sociales, nacionales e internacionales.
Desafíos logísticos
A nivel logístico, la MUD debe lograr la inscripción efectiva de Yoris como candidata y el enfrentamiento de una campaña electoral aguerrida con los otros actores opositores, y por supuesto, con un oficialismo, que no solo detenta el poder, sino que ha demostrado una y otra vez, un avezado manejo tanto de campañas como de maquinaria electorales.
La importancia de Yoris
Hemos de conceder a la oposición, que la elección de Yoris demuestra por primera vez en mucho tiempo, una flexibilidad inusual orientada a la renuncia de aspiraciones individualistas y a un esfuerzo por lograr un candidato viable y diferente a las ya trilladas opciones tradicionales. ¡Felicitaciones, pues!
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