Los rescatistas detectaron restos del submarino turístico Titan en el fondo del océano cerca del naufragio del Titanic, el 22 de junio de 2023, confirmando que la embarcación sufrió una falla y las cinco personas a bordo fallecieron.

La trágica noticia del desastre del sumergible, perteneciente a OceanGate Expeditions, una empresa de investigación y turismo especializada en excursiones en alta mar, ha llamado la atención sobre el apasionante, peligroso y costoso mundo del turismo extremo.

Los científicos que estudian la gestión de la seguridad y el turismo han prestado atención a las tendencias recientes en esta área, así como a las formas en que los parques temáticos y los complejos turísticos operan y cambian con el tiempo. El “turismo de aventura” representa una de las categorías de más rápido crecimiento en la industria de viajes, como se indicó en un reporte de la Organización Mundial de Turismo.

A lo largo del tiempo, la humanidad ha estado empujando los límites de la exploración: hemos conquistado territorios, descubierto las maravillas de nuestro planeta y, estimulados por la incesante sed de conocimiento, hemos ampliado nuestra conciencia del mundo en el que vivimos.

Los turistas no son diferentes, impulsados por una creciente necesidad de encontrar significado y propósito en sus ajetreadas vidas, dejan su zona de confort para aventurarse a los lugares más remotos y a veces hostiles del mundo o incluso emprender viajes épicos.

¿Qué se puede ofrecer a esta nueva generación de viajeros intrépidos? En los últimos años, ha habido una tendencia creciente en la industria del turismo hacia las experiencias auténticas. Cada vez más, las personas desean experimentar algo único más que un entorno controlado. En un informe de 2018 de Intrepid se reportó que las motivaciones para perseguir la aventura van desde relajarse (recargar las pilas) hasta simplemente satisfacer su curiosidad y tener algo divertido para compartir en las redes sociales.

Según booking.com, el anhelo de experiencias sigue impulsando el deseo de los turistas por viajes más increíbles y memorables, 45% de los turistas buscan realizar un viaje épico a un lugar remoto o desafiante. Los turistas generalmente buscan experiencias más auténticas que transcurran sin caminos prescritos o finales conocidos.

La tecnología muchas veces puede hacer que los entornos extremos del turismo de aventura sean más seguros, pero en el fondo del océano, en el vacío del espacio o en la cima de una montaña las consecuencias del fracaso pueden ser altas. Cuando se viaja a entornos tan peligrosos y exóticos el desastre siempre es un riesgo. Sin embargo, la gente paga una cantidad considerable de dinero para asumirlo.

Un ejemplo de la diferencia entre turismo controlado o extremo es el equivalente a un zoológico y un safari. Los zoológicos están construidos para permitir que grandes multitudes de personas vean animales únicos y, a menudo, peligrosos. Los zoológicos suelen ser una experiencia para espectadores y son muy seguros, pero ofrecen pocas oportunidades para que los visitantes interactúen con los animales.

En comparación, un safari en África brinda una experiencia más auténtica al eliminar muchas de las barreras de seguridad entre la persona y los animales. La mayoría de los safaris atraen a un número limitado de turistas con guías que pueden brindar una interacción más cercana con los animales en su entorno real. Esto, por supuesto, también aumenta el riesgo para los turistas, ya que las barreras y los elementos de seguridad que se encuentran en un zoológico no existen en la naturaleza.

El atractivo del turismo de aventura es el estatus o prestigio de un viaje peligroso y costoso. Casi todo el mundo puede permitirse visitar un zoológico, mientras que un safari africano requiere un nivel de gasto que es una muestra de su estatus e ingresos. La misma autenticidad, peligrosidad y prestigio aplican a muchos tipos de turismo de aventura, ya sea montañismo, turismo espacial o viajes al fondo del océano. La sensación de peligro a menudo se suma a la experiencia del viajero aventurero.

Si escalar el pico El Púlpito (Táchira), saltar desde el Salto Ángel (Bolívar) o caminar hasta el Lago Leopoldo (Amazonas) ha despertado el ansia de aventura durante años, ahora se ha convertido en una experiencia con mayor demanda. Los operadores de hoteles y viajes se han beneficiado enormemente de la tecnología empleando las herramientas en línea para optimizar sus actividades y lograr un mayor alcance de marketing.

A medida que las tecnologías han mejorado, las empresas y los turistas han podido superar los límites de seguridad para muchas actividades. Por ejemplo, durante los últimos 30 años, las montañas rusas se han vuelto más altas, rápidas y extremas para captar la atención de los amantes de las emociones intensas. Estas atracciones pueden mantener altos niveles de seguridad gracias a una mejor ingeniería y tecnología.

La narrativa de que la tecnología avanzada brinda seguridad en situaciones extremas ayuda a garantizar a los turistas que la experiencia a realizar es segura. La realidad es que cualquier actividad, ya sea cruzar una avenida o visitar los restos del Titanic, siempre conlleva algún nivel de riesgo. Lo delicado es que muchas de estas actividades extremas tienen lugar en entornos muy peligrosos y se tienen pocas posibilidades de cometer errores. Cuando algo sale mal, las consecuencias pueden ser catastróficas o, como en el caso del submarino Titan, fatales.

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