Tratar la miopía con un cambio de aire

Este artículo se publicó originalmente el 3 de octubre de 2022

Una generación de miopes -de Mr. Magoo– está surgiendo. Una epidemia de miopía, en parte no reconocida, está afectando a los ojos de los niños. Aquellos con miopía pueden ver claramente objetos de cerca, como las palabras escritas en esta página. Pero su visión de lejos se vuelve borrosa y es probable que se necesite corrección con lentes para ver claramente la pizarra, manejar o reconocer rostros.

Curiosamente, la mayoría de los niños nacen con un poco de hipermetropía, haciendo que los objetos cercanos se vean borrosos. Sus ojos tienen forma de bolsas parcialmente desinfladas, lo que hace que las imágenes converjan detrás de la retina.

Pero a medida que crecen, sus ojos se alargan para formar una esfera, lo que permite que las imágenes converjan directamente en la retina. Sin embargo, si el alargamiento no se detiene en algún punto, el globo ocular se vuelven más ovalado y las imágenes convergen frente a la retina, lo cual define a la miopía.

La creciente incidencia de la miopía está relacionada con los cambios en los hábitos de los niños, especialmente el poco tiempo que pasan al aire libre, a menudo mirando pantallas de teléfonos en lugar de disfrutar de actividades iluminadas por la luz del día. Atrás quedaron aquellos días en que la mayoría de los niños jugaban afuera, entre el final del día escolar y la hora de la cena. ¡Y la pandemia pudo haber empeorado las cosas!

¿Es sólo genética?

La susceptibilidad a la miopía está determinada por la genética y el entorno. Tener uno de los padres con miopía duplica las probabilidades de que un niño necesite lentes. Y cuando ambos padres tienen miopía, las quintuplica. La prevalencia de la miopía en Venezuela aumentó del 15% al 40%, en solo 30 años.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la mitad de la población mundial puede ser miope para el 2050. Si es solo genética, ¿por qué más niños se están volviendo miopes?

Dado que los genes no cambian tan rápidamente, los factores ambientales, especialmente la menor exposición de los niños a la luz natural, parecen ser la causa de este aumento de la miopía, según sugieren los expertos.

Algunos de los factores que mantienen a los niños puertas adentro, son un aumento de las clases online y la irresistible atracción por los dispositivos electrónicos. Todas estas cosas limitan drásticamente el tiempo que los jóvenes pasan al aire libre a plena luz del día, en detrimento de la claridad de su visión a la distancia.

Investigaciones recientes sugieren que meses de confinamiento inducido por el Covid pueden estar acelerando la progresión silenciosa de la miopía entre los niños pequeños.

Un estudio que examinó la actividad física, el tiempo al aire libre, el tiempo frente a las pantallas y el uso de las redes sociales en los niños durante el confinamiento por la pandemia a principios de 2020, concluyó que los niños de 8 años pasaban un promedio de cinco horas al día frente a las pantallas por ocio, además del tiempo necesario para el trabajo escolar en línea.

Estragos en Asia

Aunque el aumento de la miopía está ocurriendo en todo el mundo, la epidemia está causando estragos en Asia, allí entre 80% y e90% de los niños de secundaria son miopes.

La preocupación por el aumento en la prevalencia de la miopía va más allá de la creciente necesidad de anteojos, lentes de contacto o, para aquellos que lo deseen y que puedan permitírselo, el tratamiento con láser para redirigir las imágenes, cambiando la forma de la córnea. En general, las personas con miopía tienen más probabilidades de desarrollar complicaciones que amenazan la vista en el futuro, como cataratas, glaucoma, desprendimiento de retina y degeneración de la mácula.

Otro estudio publicado en JAMA Ophthalmology, titulado 2020 el año de la miopía en cuarentena, realizado con niños en edad escolar que permanecieron cinco meses de confinamiento domiciliario por Covid, describe una disminución sustancial de la agudeza visual tras el cierre de las escuelas.

En comparación con los resultados de evaluaciones anuales anteriores, la capacidad de ver claramente objetos distantes disminuyó drásticamente, especialmente entre las edades de 6 a 8 años. En consecuencia, más niños se volvieron miopes. Entre los niños mayores no se encontró una caída igualmente dramática en la agudeza visual.

“Dado al hecho de que a los niños más pequeños se les asignaron menos tareas de aprendizaje en línea que a los mayores, es poco probable que la miopía en los niños más pequeños se deba a un mayor tiempo con la pantalla”, indicó el equipo de investigación, sugiriendo que “la falta de exposición a la luz exterior es la explicación más probable”.

Aunque se ha creído durante mucho tiempo que la lectura excesiva fomenta la miopía en los niños, el pensamiento actual es que pasar demasiado tiempo en espacios cerrados tiene un mayor efecto y probablemente explica cualquier asociación aparente entre el trabajo o el tiempo frente a la pantalla y la miopía.

Más tiempo al aire libre

Ahora se sabe que la alta intensidad de la luz exterior tiene una influencia importante en la forma del ojo, lo que a su vez afecta si las imágenes se ven con claridad. Para estar enfocados, los rayos de luz de una imagen deben converger en la retina. En los miopes, la convergencia ocurre frente a la retina y se necesita una lente correctora para redirigir los rayos entrantes, de manera que los objetos distantes estén enfocados.

Hace cuatro siglos, el astrónomo Johannes Kepler culpó de su mala vista a las horas que pasaba estudiando. Los médicos del siglo XIX habían descubierto que la miopía era mucho más común entre los estudiantes universitarios que entre los militares y en las escuelas urbanas más que en las rurales. Un manual de oftalmología de aquel entonces sugería tratar la miopía con un cambio de aire y evitar todo trabajo con los ojos: “un viaje por mar si es posible”.

Finalmente, según los hallazgos científicos, la manera de prevenir de manera más eficaz la miopía podría ser que los niños pequeños pasen menos tiempo encerrados en frente de las pantallas y mucho más tiempo jugando al aire libre.

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Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

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