Tribunal solicita la extradición del exdiputado Julio Borges

El político y expresidente de la Asamblea Nacional de 2015, Julio Borges, alertó este jueves que la presión internacional al gobierno de Maduro cayó los últimos días, principalmente de Colombia, Brasil y México, y reclamó acciones concretas, aparte de apoyar la transparencia de los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio.

«El temor que tenemos es que pensamos que el fuelle internacional, que es muy importante, se ha desinflado un poco», precisó Borges en una entrevista telefónica con EFE.

Valoró, no obstante, que 22 países, incluida la Unión Europea (UE) reclamaran recientemente en República Dominicana la «inmediata publicación de todas las actas originales» de los comicios y una verificación «imparcial» e «independiente», después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) diera ganador a Maduro.

«Este momento, además de declaraciones, tiene que conllevar acciones mucho más concretas y mucho más presionantes para Maduro y ayudar a que la presión interna que hemos construido en el país se multiplique con ese apoyo internacional -demandó- para buscar lo que pareciera que es la única opción que tenemos, que es la fractura del régimen de Maduro a nivel político o a nivel militar».

A cuatro semanas de las elecciones, «el incremento de la presión es absolutamente necesario para lograr la transición en Venezuela», incidió.

Colombia, Brasil y México en el limbo

Mencionó a Brasil, Colombia y México, que comenzaron «con fuerza» en esa presión, pero en este momento están «en una situación de limbo».

«México toma un paso atrás, Colombia es ambiguo y Brasil no ha logrado convocar o hacer algo más allá de lo que se planteó hace semanas», dijo Borges, exiliado en Valencia (España).

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró hace una semana la necesidad de que las autoridades divulguen las actas electorales y sugirió la formación de un gobierno de coalición o nuevas elecciones.

En el caso de EE.UU., ha tenido una posición de «seguimiento y de apoyo» a los resultados de triunfo del candidato opositor Edmundo González, que son «incontrovertibles», según Borges.

Sin embargo, no ha habido un plan norteamericano de acción proporcional «al peligro que significa la permanencia de Maduro», pues es una «amenaza muy clara contra occidente», particularmente por su «alianza con China, Irán y Rusia», lamentó el opositor.

En tercer lugar, la UE tampoco ha logrado hacer frente a lo que significa una situación que todos los países reconocen, según Borges.

«Todos los países están muy de acuerdo en que Maduro se robó la elección, pero no saben o no han hecho algo más allá de la retórica. Y en esta situación, parece difícil que Maduro venga a reconocer la victoria de Edmundo González», candidato de la Plataforma Unitaria Democrática, principal bloque antichavista.

«El régimen se va a fracturar»

Borges cree que Maduro quiere quedarse pase lo que pase. «Pero también tengo la convicción -añadió- de que está equivocado, de que no va a aguantar la presión; hace falta ponerle más presión todavía, y tengo la convicción que ese bloque de poder se va a fracturar, o militarmente o políticamente».

«Todo lo que es el mundo madurista está absolutamente agrietado y divorciado del chavismo», comentó el opositor, que fue presidente de la Asamblea Nacional (parlamento) ente 2017 y 2018.

Citó al militar Francisco Javier Arias Cárdenas, embajador de Maduro en México. «Públicamente, pidió que se contaran los votos y que las actas se publicaran. Y eso ha tenido un gran impacto porque es una figura emblemática», valoró Borges.

«La visión que se tiene desde afuera es como si la Fuerza Armada apoyara a Maduro, y eso solamente es verdad con respecto a la cúpula militar. Si tú ves los presos políticos que hay en Venezuela hoy, que son cerca de 300, la inmensa mayoría, cerca de 280, son jóvenes militares que están presos por razones políticas», argumentó.

Así, «Maduro no tiene ni piso militar ni piso internacional ni piso popular«, aparte del apoyo geopolítico del «eje del mal» (Rusia, China e Irán), según Borges.

Preguntado por la represión de las protestas populares contra los resultados oficiales, Borges denunció que «la única respuesta de Maduro es la fuerza bruta».

«Hay más de 2.200 personas detenidas en este momento, la mayoría de los líderes políticos importantes del país», mientras Edmundo González y la principal jefa opositora, María Corina Machado, están «en clandestinidad», aunque siguen en Venezuela, según Borges.

Desconfío de que el CNE publique las actas de votación, pues sería «el falsificador» que «certifica lo que está falsificando», y rechazó una repetición electoral.