El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, aseguró que la Unión Europea (UE) no tiene que enseñarle nada al país sobre elecciones, al opinar sobre el veto del Consejo Nacional Electoral (CNE) a su participación como observadores en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
«La Unión Europea cree que son superiores. Y dicen: Le vamos a levantar unas sanciones porque ustedes se han portado bien. Si se siguen portando bien vamos a enviar 100 personas a Venezuela para orientarlos», afirmó este miércoles durante la transmisión de su programa semanal de televisión «Con el mazo dando».
La decisión del CNE la cuestionó la UE que pidió al organismo comicial reconsiderar la medida y cumplir el Acuerdo de Barbados, que en octubre de 2023 firmaron el gobierno de Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria Democrática.
Este miércoles, el presidente del organismo, Elvis Amoroso, volvió a pronunciarse tras la respuesta del bloqueo comunitario al que criticó y cuestionó por «injerencista».
Cabello, diputado a la Asamblea Nacional de 2020, aseguró que la UE debería fungir como observadores en las elecciones de Estados Unidos, donde vaticinó que habrá problemas el próximo mes de noviembre.
«UE no tiene que enseñarnos absolutamente nada»
«¿Qué tiene que enseñarnos a nosotros la UE sobre elecciones?, nada, absolutamente nada, qué tendrían que enseñarnos. Más bien deberían observar las elecciones de Estados Unidos, allí sí va a ver rollo», dijo la noche de este miércoles.
Se mofó de las supuestas sanciones a su programa por parte de la UE al asegurar que sólo le «hace bullyng» a la oposición. Sus palabras desataron la risa de quienes estaban en la transmisión en vivo.
El organismo envió una Misión de Observación Electoral (MOE) para los comicios regionales y municipales de noviembre de 2021, tras firmar un memorando de entendimiento con la entonces directiva del CNE que encabezaba Pedro Calzadilla.
Sin embargo, desde su programa televisivo, Cabello fue uno de los más fuertes críticos al papel de los observadores europeos para el proceso. Incluso los últimos miembros de esa misión debieron abandonar el país los primeros días de diciembre de ese año, forzados por el gobierno de Nicolás Maduro.