El cronograma de los comicios presidenciales del 28 de julio, aprobado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), establece que la campaña formal por Miraflores comenzará el 4 de julio y culminará el día 25 del mismo mes.
Pero en la práctica, hace rato que comenzó la promoción de las candidaturas presidenciales principalmente en la calle y en las redes sociales, lo cual es atribuido por expertos a la censura impuesta por el poder político en los medios de señal abierta en el país (radio y televisión) y el bloqueo de páginas web de medios informativos digitales.
Esto implica que no hay muchas ventanas por las cuales los aspirantes a Miraflores, principalmente de la oposición mayoritaria, pueden expresarse.
La “precampaña” también tiene la particularidad de que es empujada por los recorridos de la “gran electora”, María Corina Machado por varias regiones del país, lo que ha obligado tanto al Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) como al resto de las candidaturas a “despertarse” y no quedarse atrás.
La batalla en las redes
“La campaña per sé se está librando principalmente en el terreno de las redes sociales, hay participación de diversos actores políticos, con una gran disparidad hay que decirlo, en canales de televisión, radio, etc., pero predominan las redes sociales”, señaló el consultor político, Luis Peche Arteaga.
Aspirantes a Miraflores, empezando por María Corina que está inhabilitada que promociona la candidatura de Edmundo González, pasando por el gobernante Nicolás Maduro y miembros del Psuv, hasta abanderados como Antonio Ecarri, Benjamín Rausseo (Conde del Guácharo), Daniel Ceballos y Luis Eduardo Martínez, recurren en gran parte a la red X en la que pagan para tener más apariciones. También emplean otras como Tik Tok, Youtube, Instagram y el uso de mensajería instantánea a través de WhatsApp.
“Hay una información con relación a Instagram que es para todos los contenidos políticos en general en su plataforma, es que ha reducido la visibilidad de esos contenidos y eso hace que lleguen menos por temas vinculado a la desinformación y es una decisión editorial que afecta a todos los candidatos, no sólo a Maduro que lo ha denunciado como veto”, apuntó el también experto en marketing político.
En el decálogo del 1×10 electoral del Psuv se da la instrucción de “dar la batalla” en las redes sociales por el “bloqueo” que se asegura existe contra Maduro, además de reforzar el cara a cara en la calle para la campaña y otros recursos como la pinta de murales en calles de comunidades.
En declaraciones a Efecto Cocuyo, Peche Arteaga indicó que en general, con respecto a las redes sociales, los comandos de campaña están haciendo el trabajo de segmentar los públicos, enfocándose especialmente en los jóvenes para enviarles más mensajes a través de Tik Tok y el resto (Facebook, IG y X) para el público de más edad.
Agregó que se toma en cuenta que muchas personas se informan haciendo uso de su teléfono inteligente con dichas aplicaciones descargadas o computador.
¿Qué deben afinar los candidatos?
La ONG Espacio Público contabiliza 123 medios cerrados sólo entre los años 2021 y 2023, de los cuales 115 son emisoras de radio (14 más en lo que va de 2024), cinco periódicos y tres medios digitales.
“La oposición ante la censura debe aprovechar los mecanismos disponibles, que la gente por lo menos una vez al día se dirige a sus redes sociales para ver que está sucediendo, revisa su WhatsApp. Hay que provechar esas ventanas que han dado los teléfonos celulares y las redes sociales paran hacer llegar sus mensajes de la mejor forma, incluyendo reclutamiento de testigos y educar sobre dónde está Edmundo González en la boleta electoral”, sostuvo Peche Arteaga.
La consultora en Comunicación Política y estrategia de campañas, Paola Molina Noguera, explicó que frente al aparato comunicacional y de propaganda con el que cuenta Maduro y en menor medida los abanderados de la oposición “aliada”, el mensaje de campaña de María Corina Machado y los factores de la Plataforma Unitaria debe seguir reforzando la percepción de triunfo y las garantías mínimas de participación en los comicios, en aras de generar confianza en el elector para que salga a votar el 28 de julio por el cambio político.
“Es importante ciudadanizar la campaña, es decir que los electores la hagan suya, ante el cerco informativo, el bloqueo mediático, la falta de recursos y el corto tiempo, hay que incentivarlos a ser multiplicadores del mensaje de la líder de la contienda, María Corina Machado, inclusive que los propios ciudadanos puedan crear productos de campaña, que puedan usar su WhatsApp como herramienta de difusión, sus redes sociales”, acotó la politóloga.
Recalcó que ante la coyuntura electoral y las condiciones del voto, se debe trascender la campaña partidista por una de corte ciudadano, que además impulse la creatividad como herramienta de comunicación.
Otra dimensión de la campaña
Ambos analistas también coinciden en que parte importante de la campaña electoral debe ser la captación de ciudadanos para que trabajen como testigos electorales en las mesas de votación el 28 de julio para cuidar y defender los votos por el cambio político.
“Hay dos dimensiones de la campaña, es la del territorio físico, se ha hablado hasta el cansancio de que todos los factores políticos tienen que trabajar en la construcción de su red de testigos electorales que garanticen la integridad del proceso en centros inhóspitos, de una mesa, tomando en cuenta los desafíos que tiene la oposición política en este momento, esto es parte fundamental del trabajo electoral, la campaña también tiene que ser para el reclutamiento de esa red”, subrayó Peche Arteaga.
Desde hace semanas, la ganadora de las primarias opositoras ha recorrido estados como Portuguesa, Falcón, Aragua, Trujillo, Zulia y Lara para promocionar la candidatura de Edmundo González y promover la conformación de los llamados comanditos y la red 600K (600.000 testigos electorales).
A su vez, el diplomático participó por primera vez en una concentración junto a María Corina en la ciudad aragüeña de La Victoria, además de hacer apariciones por su cuenta en comunidades como La Vega de Caracas y Las Minas de Baruta, respondiendo en parte al reto del Psuv para que sea él y no Machado la que haga campaña y los señalamientos sobre su salud. Ambos visitaron Guatire, estado Miranda, este viernes 31 de mayo.
El Psuv también ha organizado marchas el mismo día de la visita de María Corina a los estados mencionados para intentar contrarrestar su efecto, pero no aparece Maduro sino el número dos del chavismo, Diosdado Cabello y en menor medida Jorge y Delcy Rodríguez. El gobernante participa en actos más controlados en cuanto a asistencia de público como el organizado en Nueva Esparta y recientemente en la sede de la CVG en el estado Bolívar.
Cuando no sigue los pasos de María Corina, Cabello se deja ver en parroquias de Caracas como el 23 de Enero, en La Guaira y otros estados como su natal Monagas.
“Claramente la campaña territorial juega un papel trascendental cuando existe cerco en los diversos medios, los eventos masivos han levantado la percepción de triunfo y la motivación de los ciudadanos para votar, la tarea no puede quedar solo en la dirigencia nacional, los liderazgos locales deben mantener el ánimo y la organización en los estados y municipios”, añadió Molina Noguera.
Otros “opositores” que se mueven
Candidatos como el exvicepresidente del Poder Electoral, Enrique Márquez, con menos convocatoria de calle, también recurren a recorridos focalizados, ruedas de prensa y entrevistas en medios. A diferencia de Machado sí tienen las puertas abiertas en televisoras de señal abierta y emisoras radiales.
Márquez visitó recientemente la Cota 905 en Caracas y la comunidad de Petare, mientras que Ecarri ha pasado por barriadas como Catia y Antímano y estados como Aragua, Nueva Esparta, Guárico y Miranda.
Luis Eduardo Martínez no se ha quedado atrás y también se ha movido por parroquias capitalinas como Santa Rosalía y estados como Apure (Achaguas), Táchira (San Cristóbal), Zulia (Maracaibo), Mérida, Guárico (San Juan de los Morros), Yaracuy (San Felipe), Lara (Carora), Carabobo (Valencia) y Margarita (Porlamar).