¿Gobierno no ve costos de eventuales arrestos de Edmundo González y María Corina? Responden politólogos
Tribunal ordenó captura de Edmundo González. Foto: EFE/ Henry Chirinos

La orden de captura del embajador de carrera Edmundo González Urrutia representa, a juicio de politólogos consultados por Efecto Cocuyo, el cruce de otro límite por parte del gobierno de Nicolás Maduro para mantenerse en el poder, a pesar de no existir pruebas de su reelección el pasado 28 de julio, más allá del anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Para el analista político Luis Remiro, de consumarse la prisión de González Urrutia, ganador con 67% de la votación, según 83% de las actas de los testigos electorales publicadas por el Comando con Venezuela, no queda duda de que el próximo objetivo será la líder María Corina Machado. Todavía no descarta el exilio forzado de ambos.

Mientras que el politólogo David Petit considera que el chavismo pone a prueba a la comunidad internacional, para hacer parecer que no podrá hacer nada más allá de sanciones y pronunciamientos para desalojarlo de Miraflores.

Por la “joya de la corona”

“El chavismo está empujando para ver hasta dónde puede llegar. Hemos visto una nueva fase, una cara más represiva y autoritaria a partir de las elecciones del 28 en la que incurrieron en un fraude electoral masivo, al que no se habían atrevido en procesos electorales pasados, más allá de que siempre hubo ventajismo. Luego, a partir de los resultados, comenzó una oleada represiva masiva y van a seguir empujando”, señaló Remiro sobre la orden de captura librada por un tribunal contra Edmundo González.

La orden de aprehensión fue emitida la noche de este lunes 2 de septiembre por el Juzgado Especial Primero de Primera Instancia con competencia en casos de terrorismo, tribunal que atendió la petición de la Fiscalía para que se le imputen seis delitos al diplomático: usurpación de funciones, forjamiento de documentos públicos, instigación a la desobediencia de las leyes, conspiración, daños a sistema y asociación.

“En este reino del miedo que quiere imponerse, el gobierno quizás no está viendo ahora un costo adicional de arrestar a Edmundo González. La pregunta es hasta dónde llega; si realmente lo detienen o permiten que busque refugio en alguna embajada. Si lo llegan a detener, el próximo paso será arrestar a María Corina Machado, que es la joya de la corona”, advirtió Remiro en declaraciones a Efecto Cocuyo.

Subraya que con un eventual arresto o exilio tanto de González como de Machado, el gobierno apunta a acabar con toda la organización de la oposición y que se deje de protestar por miedo, para llegar sin mayores obstáculos a la toma de posesión del 10 de enero para el nuevo período 2025-2031.

¿Y el costo internacional?

Tras conocerse la orden de captura contra González Urrutia, países como Argentina, Guatemala, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, además de Estados Unidos, rechazaron la medida al considerar que Miraflores recurre a la persecución política para desconocer la voluntad popular de millones de electores que acudieron a las urnas el 28 de julio.

«En coordinación con nuestros socios estamos considerando una variedad de opciones para demostrarle al señor Maduro y a sus representantes que sus acciones en Venezuela tendrán consecuencias«, apuntó este martes en una conversación con medios el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, lo que muestra la intención de EE. UU. de ir más allá.

Para Petit, actualmente profesor de la carrera de Ciencia Política en la Universidad de Chile, el gobierno de Maduro, apoyado por potencias como China y Rusia y otros aliados como Irán, no cree que la oposición del resto del mundo le represente un peligro para su permanencia en el poder y parece dispuesto a asumir nuevas sanciones individuales y económicas, de concretar su amenaza de encarcelar a González, Machado y otros dirigentes opositores, aparte de los que ya están presos.

Recordó que Miraflores sólo ha permitido la intervención de países en temas de Venezuela en mesas de negociaciones, en tanto le han permitido ganar tiempo y apostar al desgaste opositor en sus distintas estrategias para lograr un cambio político.

“El régimen está pensando que no habrá una respuesta contundente si pasa esta línea, en el sentido de qué puede hacer la comunidad internacional si arrestan a Edmundo González o posteriormente a María Corina Machado. Yo creo que la administración de Maduro percibe que no va a haber una respuesta contundente frente a esto, más allá de un mayor parcelamiento, mayores críticas, condenas en el orden diplomático de la esfera comunicacional internacional y más sanciones”, sostuvo.

Destacó que el nombramiento de Diosdado Cabello como ministro del Interior y Justicia, ya de por sí es un aviso de que el poder político está dispuesto a seguir con una estrategia aún más radical contra el liderazgo opositor y todo lo que represente disidencia.

¿Cuál es la ruta?

Ante la amenaza de medidas judiciales en su contra, Edmundo González no había aparecido en concentraciones masivas convocadas por María Corina Machado desde el 3 de agosto. Primero fue citado dos veces por la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia y tres veces más por la Fiscalía, que abrió una investigación penal por las actas obtenidas por los testigos electorales, publicadas por la oposición.

Este martes 3 de septiembre, su abogado José Vicente Haro manifestó que el diplomático no permanece en un lugar fijo por razones de seguridad y que es su esposa, Mercedes López de González, la que se encuentra en la vivienda ubicada en el este de Caracas a la espera de los cuerpos policiales.

Remiro señala que ante una “fase mucho más violenta” del poder político la oposición en su conjunto debe reestructurar su estrategia para adaptarse, resistir y enfrentar, a partir de la organización más activa de las bases sociales. Esas con las que rompió el chavismo al desviarse de sus promesas de mayor bienestar y que salieron a votar masivamente el 28 de julio, por Edmundo González, a favor de un cambio.

“La oposición debe mantener a la sociedad organizada, movilizada a pesar de la represión, para seguir resistiendo porque la comunidad internacional parece que no puede ir más allá. Es difícil que la gente aguante tanto bajo un esquema represivo y una economía desequilibrada, porque aparte de los bajos salarios, las bases sociales han sido duramente golpeadas por la represión, las fuerzas policiales entraron a los barrios a sembrar terror y eso en algún momento se les puede revertir”, advirtió.

Petit no subestima tampoco la respuesta social que puedan tener eventuales detenciones de González, Machado y el resto del liderazgo político. No descarta por completo lo que puede ser una respuesta internacional, más allá de sanciones y comunicados, con medidas como órdenes de captura internacional contra funcionarios claves del gobierno nacional, en represalia por las posibles capturas. Indicó que esto podría dejar abierta la posibilidad de negociaciones individuales con funcionarios que quieran quitarle su “soporte” a Maduro, en una especie de “quiebre interno”, para salvarse.