El gobierno de Nicolás Maduro rechazó la extensión del decreto de Estados Unidos que desde 2015 declaró a Venezuela como una «amenaza inusual y extraordinaria» contra la seguridad de ese país.
«Venezuela rechaza enérgicamente la renovación de la orden ejecutiva que desde el año 2015 se ha utilizado para justificar una sostenida campaña de agresión contra el pueblo venezolano, violando toda norma del derecho internacional, constituyéndose en un caso de castigo colectivo», escribió en su cuenta de X el canciller Yván Gil, donde posteó un comunicado de Miraflores.
Este martes 5 de marzo, el presidente Joe Biden extendió por otro año más la orden ejecutiva 13692, que se firmó por primera vez durante el gobierno del también demócrata Barack Obama.
«Las circunstancias (en Venezuela), tal como se describen en la Orden Ejecutiva 13692 y las Órdenes Ejecutivas posteriores emitidas con respecto a Venezuela, continúan representando una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos«, recordó la Casa Blanca.
El comunicado que compartió el ministro de Exteriores venezolano destaca que esta medida forma parte «de una sostenida campaña de agresión contra el pueblo venezolano», que denuncian viola el derecho internacional.
Venezuela insiste en daño de sanciones
También recordaron las sanciones económicas contra el gobierno de Maduro, que cifran en 930 medidas contra el país, pese a que desde octubre de 2023 hay una flexibilización de esas acciones que permiten a Pdvsa comercializar petróleo y gas en el mercado internacional, pero que se prevé se suspenda en abril tras la inhabilitación política contra la candidata presidencial opositora María Corina Machado.
Para Miraflores, la crisis migratoria que se vive entre las fronteras de México y Estados Unidos son responsabilidad de las sanciones.
«No importa lo que haga Estados Unidos, Venezuela es un país decidido a ser libre y prevalecerá», finaliza el texto oficial.
La decisión de prorrogar la orden ejecutiva se conoció el mismo día que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció la fecha de las elecciones presidenciales en Venezuela, que se celebrarán el próximo 28 de julio, día del natalicio del fallecido expresidente Hugo Chávez.
Además, se hizo el día en el que se cumplieron los 11 años del anuncio del fallecimiento del impulsor de la llamada revolución bolivariana, quien llegó al poder tras ganar las elecciones de 1998, resultó reelecto en el año 2000 cuando se aprobó la nueva Constitución, además de dos presidenciales más en los años 2006 y 2012.