El mandatario Nicolás Maduro recibió este lunes las cartas credenciales de los nuevos embajadores de Alemania, Volker Pellet, y de Japón, Yasushi Sato, ante Venezuela.
A ambos diplomáticos los recibió de forma individual el jefe de Estado en el centro cultural Aquiles Nazoa de Caracas -antiguamente la residencia presidencial-, donde les dio la bienvenida el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, según imágenes transmitidas por el canal VTV.
Maduro -acompañado de su esposa, la diputada Cilia Flores, y el canciller- se reunió con delegaciones de ambas Embajadas, como parte de la agenda oficial para «seguir consolidando» la «diplomacia bolivariana de paz» con base en el «respeto, la complementariedad, las alianzas ganar-ganar y la no injerencia», según VTV.
Gobierno dice que reconocen a Maduro
El canal estatal indicó que, con la entrega de las cartas credenciales, «se constata el reconocimiento al presidente constitucional», así como la «voluntad de las autoridades para incrementar la cooperación» en diversas áreas.
Estos encuentros, afirmó, se celebraron en el contexto de un «importante panorama político» tras «la reelección del jefe de Estado», con lo que se inició -agregó VTV- una «nueva ruta» del diálogo con «todos los sectores» y con las naciones que «tengan la voluntad» de «invertir en distintas áreas de interés» en Venezuela.
El pasado 24 de septiembre, los ministros de Exteriores del G7 -del que forman parte Alemania y Japón- pidieron a las autoridades venezolanas «poner fin las violaciones de los derechos humanos», y expresaron su «profunda preocupación por la situación» en el país caribeño tras las elecciones del 28 de julio, cuyos resultados aún se desconocen de forma desagregada.
Entonces, el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani -como representante de turno del G7-, enfatizó que la victoria proclamada de Maduro «carece de credibilidad y legitimidad democrática, como lo indican los informes del Panel de Expertos de la ONU y observadores internacionales independientes.
En ese sentido, los representantes de Italia, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón y Reino Unido pidieron nuevamente «que los resultados electorales sean completos y verificados de manera independiente para garantizar el respeto a la voluntad del pueblo venezolano».