Migración venezolana y elecciones regionales en Colombia: ¿Cuáles son las expectativas?
Colombianos eligieron 1.102 alcaldes y 32 gobernadores el 29 de octubre. Foto: EFE

El pasado domingo 29 de octubre, 38,9 millones de colombianos fueron llamados a elegir 1.102 alcaldes y 32 gobernadores, en una jornada marcada por la baja participación, denuncias de irregularidades como la compra de votos y la derrota del petrismo en las principales ciudades, especialmente en Bogotá.

Si bien las políticas en materia de migración (regularización y sus avances) son competencia del Gobierno nacional, tal como lo señala la Fundación Ideas para la Paz de Colombia, la integración depende, en gran medida, de la capacidad de respuesta de los gobiernos territoriales.

En Colombia se calcula la presencia de entre 2 y 3 millones de venezolanos, de los cuales, 1,5 millones están regularizados. ¿Qué podría esperar la migración venezolana, de las autoridades electas? ¿Cuáles fueron sus propuestas en esta materia durante la campaña electoral?.

Migración y recursos

Consultada por Efecto Cocuyo, la politóloga e internacionalista, Nasstaja Rojas, señaló que la gestión en materia migratoria (medidas de regularización) la lleva el Gobierno nacional que maneja recursos de la cooperación internacional, pero destacó que en Colombia ocurre que parte importante de ese dinero ingresa a las arcas de los gobiernos locales, por lo que son fondos que las autoridades cuidan.

Esto quiere decir que durante la campaña electoral de los comicios regionales colombianos, fueron evitadas las posturas frontales sobre el tema de la migración por ser un tema «espinoso».

Rojas subrayó que la xenofobia contra venezolanos ha ido en aumento en el vecino país, asociado al tema de la inseguridad y la falta de empleo, lo cual sí salió a relucir durante la campaña en ciudades como Bucaramanga y Cúcuta.

«Los recursos son focalizados en lo local, especialmente en ciudades como Cúcuta y Bucaramanga por ser ciudades donde llegan migrantes, lo cual pone a los alcaldes en una posición complicada, algunos instrumentalizaron la migración, culpándola de la inseguridad para ganar votos, como el que ganó en Bucaramanga. Ahora deben moderar su lenguaje porque necesitan esos recursos, la migración le garantiza recursos importantes a las alcaldías», sostuvo Rojas.

En Bogotá por ejemplo, la alcaldesa saliente, Claudia López se caracterizó al principio de su gestión por ser bastante dura con la migración venezolana, a la que atribuyó el aumento de la criminalidad en la capital colombiana.

Sin embargo, Rojas destacó igualmente un giro en el discurso de López, al darse cuenta que no es «estratégico» atacar a la migración e incluso creó la Fundación Nuevos Bogotanos, enfocada en el tema de la integración de los migrantes.

¿Qué se espera del nuevo alcalde de Bogotá?

Al comparar el estilo del nuevo alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán de Nuevo Liberalismo, con el de López; el consultor político colombiano, Rubén Erazo lo describió como un hombre «bastante tranquilo y ponderado» de personalidad conciliadora, no propenso a las confrontaciones, ni beligerante, aunque aclaró que tiene opiniones firmes sobre cosas que no están funcionando en el país.

«Las políticas de migración evidentemente son normativas del gobierno nacional (…) pero en cuento a política de migración, siento que Galán es bastante amigo y es de bastante apertura, de una Bogotá de puertas abiertas, moderna, que tenga la posibilidad de relacionamiento internacional y sobre todo, creo yo que habrá una política, por lo menos distrital, bastante amistosa con los migrantes», señaló a Efecto Cocuyo.

Para Rojas, las propuestas en materia de migración del nuevo alcalde bogotano no están del todo claras. Medios colombianos reseñaron durante la campaña electoral que la postura de Galán es la de «aprovechar» el bono demográfico, puesto que la mayoría de migrantes están en una edad laboral (15-45 años).

«La regularización es la puerta de entrada para la inclusión social y económica. Por ello, vamos a articularnos con el Gobierno nacional para resolver la situación de esta población que no ha sido cubierta por el estatuto temporal de protección. Y, con la población regularizada, vamos a ofrecerles oportunidades de inclusión social y económica mediante programas de empleo, emprendimiento e inclusión financiera», señaló Galán, según reseña de El Tiempo de Bogotá.

Añadió que la propuesta es tener una estrategia de movilidad social que articule los programas de integración social, desarrollo económico y educación, focalizados a lograr una pronta recuperación de las situaciones de vulnerabilidad, inserción en la educación y acceso efectivo al mercado laboral.

De acuerdo con el diario colombiano, en la capital colombiana hay un total de 615.000 venezolanos, de los cuales, según un informe de gestión de la Alcaldía de Bogotá, 2022-2023, hay 312.436 regularizados y con permiso por protección temporal (PPT).

Cúcuta, Barranquilla y Bucaramanga

El nuevo alcalde de Cúcuta es Jorge Acevedo. Entre las propuestas que dio a conocer sobre el tema de la migración está gestionar ante el Gobierno Nacional y Migración Colombia que se retiren las aduanas de los puentes fronterizos para restarle poder comercial a las trochas que comunican con Venezuela.

En Cúcuta, según documento de la Fundación Ideas para la Paz de Colombia, 21,58% de la población es del origen venezolano. «Cúcuta es una ciudad de tránsito, sufre las consecuencias de la incapacidad de ambos países para administrar los tránsitos fronterizos irregulares», reza el texto publicado el 11 de octubre de 2023.

Alejandro Char de Cambio Radical es el nuevo alcalde Barranquilla. De acuerdo con la Fundación, en general, durante la campaña por dicha localidad, entre los candidatos hubo una ausencia generalizada de menciones a la población venezolana, aunque hubo algunas alusiones al acceso a los servicios de salud. No las hubo, en cambio, señala la Fundación, a los retos que enfrenta la ciudad frente a la integración económica, la informalidad laboral o la discriminación.

Una propuesta hecha por Jaime Andrés Beltrán, nuevo alcalde de Bucaramanga, durante la campaña, fue el llamado «Plan Candado» para toda la ciudad que incluye drones y cámaras de seguridad con reconocimiento facial. Su discurso causó polémica en momentos en que se refirió a una «paloterapia» y de un puesto de control migratorio para evitar la llegada de extranjeros por la vía a Cúcuta.

«Una acción contundente, desde control migratorio hasta la construcción de un ‘Centro de Detención Transitorio para no Condenados», según sus propias palabras.

La Fundación alertó que en Bucaramanga persiste la narrativa negativa hacia la migración y que migrantes son señalados erróneamente como los causantes de actos delictivos.

La derrota de Petro

«Las elecciones regionales para Gustavo Petro implicaban la gran prueba de si su gobierno lo había hecho bien, durante el tiempo que lleva en el poder o no, en el mes de junio se dieron unas protestas en Bogotá, Medellín, Calí, Bucaramanga, principales ciudades del país y es ahí donde Petro, presidente de Colombia, pierde las elecciones», señaló Erazo.

Destacó que la derrota electoral en Bogotá, donde Galán se alzó con el triunfo, afectó mucho a Petro por ser la capital colombiana su casa, donde fue alcalde. La calificó como una «derrota estruendosa para el pacto histórico», coalición de partidos de izquierda, cuya moral, afirmó, está «bastante baja» luego de los resultados.

«Las implicaciones de estas elecciones son varias, la primera, el envalentonamiento de las estructuras políticas tradicionales locales, si hablamos de Barranquilla con Alejandro Char o Dilian Francisca Toro en la gobernación del Valle del Cauca o las diferencias que pudieran existir entre la vicepresidenta Francia Márquez y Petro, donde en Nariño y Cauca ganan líneas de sectores afines a la izquierda, más no candidatos del petrismo radical», dijo el analista político.

Consultada sobre la tendencia del sufragio de los venezolanos que pudieron votar en dichas elecciones, Rojas sostuvo que la participación fue «cautelosa». Destacó por ejemplo que en ciudades como Bogotá, la preferencia electoral se movió hacia Galán para evitar que el candidato de Petro, Gustavo Bolívar, ganara la alcaldía.

«Petro ha perdido mucha popularidad, la situación de orden interno se ha agravado, ha tomado medidas de orden social que se asocia a modelos como el venezolano, tiene un talante autoritario que ha despertado gran preocupación. El mapa colombiano giró al centro y a la derecha y en algunas zonas a la centro izquierda pero declarada independiente del gobierno nacional», añadió la politóloga.

Además de Bogotá, los candidatos de Petro perdieron en Medellín, Bucaramanga y Barranquilla. Pacto Histórico ganó en nueve departamentos de 32 y 21 alcaldías, de más de 1.100 en disputa.