Por Briceida Morales/ Escuela Cocuyo 2024

Esté ocupando cargos públicos, privados, académicos o de representación popular, la mujer barinesa se enfrenta a un sin fin de barreras, de acciones violentas y a la desinformación, a la hora de imponerse como lideresa y agente de cambio.

En Barinas, un estado que durante 23 años estuvo gobernado por el chavismo, el ascenso político de la mujer se libra cuerpo a cuerpo, pues la tradición ubica a los hombres en puestos privilegiados, donde ocupan los roles de dirección y de responsabilidades en la toma de decisiones.

A la vez, se enfrentan a las brechas relacionadas con estereotipos como el hecho de que tienen menor probabilidad de educación, no tienen conexiones, contactos ni los recursos necesarios para convertirse en lideresas eficaces.

El dato 

Hasta la reforma del Código Civil de 1942, las mujeres no tenían personalidad jurídica ni derechos civiles

Solo para hablar de la gobernación, en todo ese largo período de hegemonía chavista, Zenaida Gallardo, también ligada al oficialismo, ha sido la única mujer al mando del estado. Y lo hizo durante casi seis meses como encargada, cuando Adán Chávez fue designado ministro en 2017. 

Asedio desde la política

¿Ya Barinas dejó de ser la cuna del chavismo? De 12 municipios que tenía en 2021, ahora ocho pertenecen a partidos de oposición. 

Sin embargo, que se haya dado este cambio de poder no ha mermado la crisis social y económica en este estado llanero, afectado por las invasiones; por las fallas de los servicios públicos, en especial la luz que puede tener cortes diarios de hasta seis horas; por la falta de combustible; de agua e incluso por el asedio a lideresas y activistas políticas que defienden los derechos humanos.

Gabriela Chacón, dirigente del partido Primero Justicia, vicepresidenta de la Cámara Municipal de Andrés Eloy Blanco, que limita con los estados Táchira y Apure, bien puede hablar de lo que cuesta la conquista de espacios en ambiente de conflicto. 

Ella se desenvuelve en una jurisdicción donde, en el pasado reciente, grupos irregulares (asociados al Frente Bolivariano de Liberación) imponían la ley a su antojo, creando temor y desmovilización en la población.

Foto: Gabriela Chacón, concejal del Municipio Andrés Eloy Blanco

No solo ha tenido que defender su rol como mujer y como activista de una organización política, sino mantener firme sus ideales y defender sus derechos. En el 2021, Chacón estuvo ausente de su hogar por varios meses, ante las amenazas directas a su integridad física y persecución recibidas por estos grupos.

En el presente, estas amenazas a las mujeres, principalmente quienes adversan al partido de gobierno, han tenido una nueva modalidad a través de un grupo de WhatsApp nombrado “La Vecindad del Chavo” anteriormente, el “Chipote Chillón”, el cual fue creado luego de que el oficialismo perdiera las elecciones en noviembre de 2021. 

Foto: Capturas de pantalla del grupo de Whatsapp La vecindad del Chavo

Este grupo, con integrantes en su mayoría del municipio Andrés Eloy Blanco, de acuerdo a las denuncias, se ha dedicado a la difusión de contenidos falsos (ventas de estupefacientes, relaciones extramaritales, casos de corrupción). Entre las afectadas, están la concejala Arelis Leal, presidenta de la Cámara Municipal y la misma Gabriela Chacón, vicepresidenta.

Incluso la familia del alcalde también ha sido señalada y al hijo de la profesora Paymary Suárez, quien participó en el llamado a paro en las protestas de docentes de 2023, lo sometieron al escarnio público.

Aunque las denuncias las han llevado a instancias del Ministerio Público, para Gabriela estos ataques son para permear los espacios ganados por el interés colectivo, en especial las lideresas, que quieren asumir las luchas democráticas.

En 2023, organizaciones de la sociedad civil denunciaron en un comunicado público la documentación de una escalada de ataques contra mujeres. Mencionaron la violencia digital de género, que “afecta el debate público y resta garantías para la libertad de expresión de comunicadoras, lideresas y defensoras de derecho humanos.”

Por tanto, considera necesario la empatía y el apoyo, para que las mujeres puedan fortalecerse psicológica y espiritualmente, y puedan hacer un enfoque más humano de esta actividad política, en condiciones de igualdad, justicia y respeto. 

En ascenso 

María de Zamudio, coordinadora municipal del movimiento de mujeres y miembro del equipo de Voluntad Popular, previo a la conversación menciona los dos lemas o slogans de la organización, “antes de ser un líder político, debes ser un líder social” y “en este partido todos los derechos deben ser iguales para todas las personas”.  

Eso ha permitido, expresa, que las mujeres estén en diversos sectores dentro de la política. “Hemos ocupado 50-50, en el proceso del 2021, tal como establece la ley para los cargos de elección popular. Logramos cargos de concejalas, de diputadas, pero de alcaldesas no porque no fueron postuladas”.

Manifiesta que, en este partido, las mujeres pueden ocupar todos los puestos dentro de la estructura nacional, en el ámbito regional, municipal y parroquial, donde cuentan con 14 integrantes, con un mínimo de siete mujeres, hasta por encima del 50 % de paridad.

Foto: María de Zamudio, coordinadora municipal del movimiento de mujeres y miembro del equipo de Voluntad Popular

Para ella, siempre existirán momentos donde se encuentren con representantes hombres que no las creen capaces, “porque cocinamos, lavamos, somos mamá, esposas, hijas, pero deben saber que también tenemos capacidad para liderar espacios políticos”.

Aun así, dice, las barreras son amplias y presentes en todos los espacios: desmejoramiento de la calidad de vida, debido al mal funcionamiento de los servicios públicos; salarios indignos; persecución y asedio a la libertad de expresión, con la censura de los medios de comunicación y la amenaza constante de abrir juicios con la Ley de Terrorismo por denunciar las tantas violaciones de derechos humanos.

En un estudio realizado por la Asociación Cauce en 2021, 60 % de las mujeres encuestadas reconoce haber sufrido violencias en el ejercicio de su función política.

Otra cifra que resalta es que existen 26 mujeres detenidas por razones de tipo político, de acuerdo con un reportaje publicado por  Efecto Cocuyo, en febrero de 2024.

“No hay un lugar en Venezuela donde llegues y no te sientes violentada, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos”, indica De Zamudio.

Cita el sistema de salud: “Tantas niñas y madres adolescentes que no tienen cómo ir a un ente público y hacerse desde una hematología, una imagenología de alto costo, una resonancia magnética, un eco mamario o un control prenatal, ginecológico. En gran parte de los casos, debes pagar para que te atienda un especialista, esa es la realidad en Barinas”, comenta.

No ha sido fácil

Gladys Herrera, coordinadora regional de Proyecto Venezuela en el estado Barinas, diputada a la Asamblea Nacional del 2015, y madre de cinco hijos, actualmente todos fuera del país, cuando le corresponde hablar de crecimiento político de la mujer barinesa entiende que no ha sido un proceso fácil.

De las diez organizaciones que integran la Plataforma Unitaria en el estado Barinas, y de las 21 organizaciones del comando de campaña integradas para las primarias de octubre de 2023, ella es la única representante mujer. 

“Para llegar a donde estoy, me ha tocado ponerme una coraza y verme en un espejo”. Cuando se ve en retrospectiva, no ve a la Gladys del pasado, la que hablaba con dulzura porque creía que así iban a entender su posición. Refiere que hacer política en un estado como Barinas es fuerte, pero “cuando se dan cuenta que no nos van a opacar, comienza el respeto”.

Con tristeza recuerda algunos eventos del pasado cuando le correspondía hacer recorrido por los municipios, si era un solo vehículo no la invitaban, o le daban los derechos de palabra con menor extensión de tiempo y si era un evento en una tarima los hombres trataban de opacarla.

“Tengo 35 años en la lucha política y hoy me siento respetada dentro de la Plataforma Unitaria, pero costó mucho que me oyeran, hoy voy a una reunión sin nervios y sé que van a respetar mi opinión”. 

Foto: Gladys Herrera, Proyecto Venezuela 

Distingue a Proyecto Venezuela como una organización que promueve a las mujeres: en las elecciones del 2015, de los seis diputados electos, cinco son mujeres. 

Asume que la paridad en la parte electoral todavía es un compromiso por conquistar y para ello deben de prepararse. “La candidatura de María Corina Machado es vista como una oportunidad para las mujeres a pesar de todos los intentos por opacarla”.

En el caso del estado Barinas, Proyecto Venezuela cuenta con estructura política en 10 de los doce municipios. En cinco de esos, los cargos de coordinadoras en el resto de la estructura regional están ocupados por mujeres y solo dos hombres, el coordinador de Organización y el de Nueva Generación. 

Brechas por corregir

Visto los desafíos a los que se enfrentan la mujer barinesa en contexto político, la abogada Verónica Colina, coordinadora de Activismo de Centro de Justicia y Paz (Cepaz), destaca la gesta histórica de la mujer para la obtención de sus derechos al voto, a elegir y a ser elegidas; sin embargo, manifiesta que la paridad no está presente en la política venezolana.

En el 2020, desde la Red Ciudadana de Cepaz y Voto Joven se determinó que solo 33.5 % de la Asamblea Nacional era mujeres. Es decir, que 93 mujeres son diputadas en una población de 277 legisladores. 

En el caso de Barinas, solo tres quedaron por el voto lista y todas son del PSUV. “Cuando se dan los procesos electorales las mujeres están destinadas a ser suplentes y no principales”.

En el año 2021-2022 se documentó que solo el 1 % de las mujeres optan a cargos de gobernadores, es decir, solo dos mujeres en los estados del país.

En el 2021, cuando las elecciones para alcaldes y alcaldesas, de los 335 municipios, sólo 62 fueron mujeres, es decir, el 19 % quedó representado por mujeres, lo que representa una brecha de género de más de 80 %.

Foto referencial: Las barinesas trabajan para lograr el cambio social 

“Es alarmante y esto radica en que, hasta hoy, no existe legislación que exhorte a los partidos políticos a postular a las mujeres, sino que están promovidos por el Consejo Nacional Electoral. Sin embargo, se está trabajando en una normativa que promueva la paridad para cargos de elección popular”.

Colina destaca en sus palabras la prioridad de que los partidos políticos se sensibilicen por estos temas, y por una legislación que promueva espacios para las mujeres y en todas las barreras que se vienen enfrentando, como la violencia política que es otra variable con la que deben lidiar las mujeres.

Mujeres como Gabriela Chacón, Gladys Herrera y María Mercedes de Zamudio, han podido hacer frente al apartheid que desde las estructuras y doctrinas sin visión de género se han impuesto en los partidos políticos, y ahora tienen como mayores desafíos que reconozcan su liderazgo, que se minimice la violencia y se les garantice el derecho fundamental de estar informadas. En una próxima entrega seguiremos contando cómo la mujer barinesa enfrenta la desinformación para mantenerse en la participación política. 

Este contenido es un producto del taller Cómo hacer una cobertura electoral de calidad en tiempos de desinformación, de la Escuela Cocuyo 2024, el programa  de formación y actualización de Efecto Cocuyo.

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