El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó el lunes 29 de julio a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, pese a que este mismo organismo no publicó las actas de escrutinio con los resultados detallados.

La oposición, encabezada por María Corina Machado, anunció que había logrado reunir más de 80 % de las actas y que el resultado le otorga a Edmundo González Urrutia más de 7 millones de votos frente a poco más de 3.2 millones de sufragios de Maduro.

La discusión principal se centra ahora en la transparencia sobre las actas. En caso de cualquier disputa, una forma de resolverla es comparar las actas que tiene el gobierno con las que tienen los partidos de la oposición.

En su sitio web, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela tradicionalmente publica los recuentos de votos de cada máquina. Desde que dio su primer boletín en la madrugada del lunes 29 de julio, no ha publicado imágenes de las actas.

Su presidente, Elvis Amoroso, dijo que Maduro obtuvo el 51.2% de los votos, lo que se traduce en más de 5.1 millones de votos. González obtuvo el 44%, o más de 4.4 millones de votos, aseguró.

Amoroso dijo que los otros 8 candidatos presidenciales obtuvieron un total combinado de más de 462,000 votos, lo que supone un 4% del total.

Dijo que esas cifras se basaron en una revisión del 80% de las actas de escrutinio. No mostró las actas.

¿Cómo esas actas son determinantes en esta disputa por conocer el ganador de esos comicios? Te lo explicamos en claves:

✔️Las actas son simplemente comprobantes impresos luego del proceso de votación, los cuales permiten a los miembros de mesa y testigos electorales de los diferentes actores políticos hacer un seguimiento y diagnóstico del proceso.

✔️ Al ser un proceso automatizado, cada voto electrónico arroja un comprobante en papel, que es el que cada votante depositó en cajas de cartón tras ejecutar su elección, con el que el ciudadano confirma que su elección es la correcta.

✔️ Cuando se cierra la jornada en cada centro, las máquinas emiten unas actas de escrutinio, con los resultados de cada mesa, con copia para los testigos de los partidos políticos y, una vez que ocurre esta entrega, se transmiten los resultados a la sede central del CNE en Caracas. 

✔️ En Venezuela, el voto está automatizado desde 2004. Al finalizar el período de recepción de votos, la máquina correspondiente “contabiliza los votos emitidos a favor de la lista, candidatas o candidatos nominales u opción de preferencia (en caso de referendos)”, de acuerdo con el Manual de Mesa Electoral del CNE. Después, “los resultados electorales los emite la máquina de votación en el Acta de Escrutinio”.

✔️El CNE no tiene obligación de publicar las actas en su sitio web, que está fuera de servicio desde el lunes. Pero la oposición, expertos electorales y algunos gobiernos extranjeros que cuestionan los resultados oficiales están pidiendo que se hagan públicas para disipar las dudas.

✔️ Por otro lado, el 31 de julio, María Corina Machado hizo público un enlace hacia un sitio web (resultadosconvzla.com) en el que publican los datos escrutados por la oposición.

✔️Para Eugenio Martínez, periodista experto en asuntos electorales, el principio de auditabilidad del sistema, que forma parte importante de la confianza ciudadana en el sistema electoral venezolano, es que cualquier persona pueda ingresar, buscar su mesa de votación y saber cómo quedaron los resultados en el lugar en el que votó.

¿Pueden ser adulteradas las actas?

Mucho temor causó en últimas horas el rumor de que agentes gubernamentales podrían falsificar y hacer públicas actas impresas luego de tiempo.

Eugenio Martínez explica que para verificar que eso no sea posible debe auditarse la autenticidad del hash (código alfanumérico de la parte superior) y la firma digital del acta (código numérico debajo del acto de escrutinio).

«Se deben verificar inconsistencias numéricas en el conteo de participantes de las actas, contra los datos de los cuadernos de votación, contra actas de escrutinio, contra actas de inicialización y contra las actas de verificación ciudadana (todo debe coincidir)», aseguró.

Martínez añade que es importante comparar las actas de verificación ciudadana contra las actas de escrutinio. «Todo debe coincidir. En caso de discrepancias, auditar los comprobantes de voto vs. las actas de cierre y las actas de verificación ciudadana», enfatizó.

Lo que se debió hacer

Por su parte, el técnico electoral Aníbal Sánchez precisó que las actas deben tener un encabezado, un algoritmo, las firmas, las huellas dactilares, el sello de la mesa y el famoso QR para ser comprobadas como verdaderas.

«Además, estas tienen que ser cotejadas con las de las otras partes y con el sobre 1, que contiene la original. De modo que con decir que se tiene las actas no es suficiente».

Sánchez dijo que vamos a un choque de estrategias y cada quien tendrá su narrativa y seguro va a mostrar algunas pruebas. “Habrá un choque de actas”, afirmó.

El especialista propuso al CNE culminar el cronograma y darle un cierre al ciclo electoral. Recordó que quedan tres auditorías por realizar.

Puntualizó, por otro lado, que empezó a correr un período de 30 días para que los resultados se publiquen en la Gaceta Electoral, lo que se conoce como la totalización.

Más allá de lo técnico, Sánchez señaló que hay un problema de reconocimiento no solo de resultados, sino de las partes.

Desde su perspectiva, estamos llegando a la necesidad de crear una instancia para la resolución de conflictos.

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