Día mundial de la hepatitis- Congreso (Mairet Chourio)
Profesionales de la infectología y la gastroenterología también alertaron sobre la hepatitis A | Foto: Mairet Chourio

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Mientras el mundo se propone la meta de eliminar las hepatitis como un problema de salud pública para 2030, Venezuela llega al Día Mundial de la Hepatitis, este 28 de julio, con subdiagnóstico de hepatitis A y con brotes de hepatitis C en diferentes unidades de diálisis en el país.

El lema mundial para este 2023 es “Una Vida, un hígado“, hace un llamado a ampliar el acceso al diagnóstico y al tratamiento para salvar vidas. Sin embargo, en Venezuela no hay acceso para detectar pruebas para determinados virus en hospitales públicos y la hepatitis C se ha extendido entre personas en diálisis.

Según Rosalía Perazzo, gastroenteróloga hepatóloga de la Unidad de Gastroenterología del Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño en Caracas, la hepatitis C es una enfermedad invisibilizada en Venezuela: se estima que alrededor del 1% de la población puede tener el virus, pero la mayoría desconoce su estatus.

“En Venezuela no hay un censo, no hay reportes del Ministerio de Salud sobre la enfermedad. Es una enfermedad invisibilizada. En algunos bancos de sangre que han reportado su incidencia nos hablan del 1,2%”, dijo este 27 de julio en una conferencia organizada por el Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela (IMT-UCV) y la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI).

El virus de la hepatitis C se transmite a través de la sangre. Las causas más comunes son la falta de seguridad en el uso de jeringas o agujas durante el tratamiento médico; la transfusión de sangre y hemoderivados sin analizar y el consumo de drogas inyectables, compartiendo el material de inyección.

De acuerdo con la especialista, en los últimos años la hepatitis C se ha convertido en un problema de salud pública en Venezuela, con brotes en unidades de diálisis pertenecientes al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss) en diversos estados.

En 2021 se inició un estudio entre el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), el Ministerio de Ciencia y Tecnología (Mincyt) y diversos hospitales a nivel nacional. Hasta la actualidad, han diagnosticado por lo menos 84 pacientes con hepatitis C en tres entidades.

Día mundial de la hepatitis- Congreso (Mairet Chourio)
La doctora Perazzo presentó la ponencia “Actualización, abordaje y prevención VHC” | Foto: Mairet Chourio

En Portuguesa, en la unidad de diálisis Acarigua, 37 pacientes salieron positivos. A ellos, el Ivss les donó el tratamiento. En el estado Trujillo, 11 pacientes fueron diagnosticados con hepatitis C, la mayoría en Boconó, y el Mincyt también donó el tratamiento.

En Caracas, por los momentos, se detectaron 36 pacientes de diálisis positivos para el virus de hepatitis C, pero la incidencia total de la ciudad sigue siendo desconocida. Estos pacientes también recibieron tratamiento donado por el Mincyt.

De enero de 2022 a enero de 2023 se presentaron 5.736 donantes al banco de sangre del Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño. De ese total, 51 salieron positivos para el virus de la hepatitis C, lo que representa una incidencia del 0,88%.

“Aquí es donde quiero llamar la atención de que es una enfermedad invisibilizada, porque de estos pacientes, ninguno fue enviado a la unidad (la consulta de Hepatología). No buscan los resultados porque tampoco se encargan de llamar al paciente para decirle que salió positivo en la prueba”, indicó Perazzo.

En ese mismo período, en la consulta de Hepatología del Pérez Carreño se recibieron 60 pacientes positivos. De ellos, 26 pacientes provenían de distintas unidades de diálisis de Caracas.

“Estamos evaluando todas las unidades de diálisis de Caracas que han reportado casos. También en Zulia y Falcón. Hay una emergencia nacional”, añadió.

Sin tratamiento a nivel público

De acuerdo con Perazzo, también existen pacientes con hepatitis C fuera de las diálisis, como aquellos con patologías oncológicas o crónicas, que también necesitan tratamiento y no lo consiguen. Fuera del proyecto, no hay tratamiento a nivel público.

Del total de infectados en el país, se calcula que solo 0,07% tiene tratamiento.

En 2016, el Ministerio de Salud autorizó los medicamentos Interferón, Ribavirina y Sofosbuvir. Luego se aprobaron los antivirales de acción directa (Sofosbuvir más otros), los de mayor eficacia comprobada, pero estos no son entregados.

En 2016 solo hubo tratamiento gracias a un donativo del futbolista Dani Alves, que benefició a 350 pacientes.

“Actualmente en Venezuela la seguridad social no cubre el tratamiento para hepatitis C, por lo que debe buscarse de manera particular”, expresó la hepatóloga. En el sector privado, el tratamiento puede costar hasta 900 dólares.

Día mundial de la hepatitis- Congreso (Mairet Chourio)
En el caso de la hepatitis C, en Venezuela predominan los subtipos 1a, 1b y 2j, explicó la viróloga Flor Pujol | Foto: Mairet Chorio

La infección por hepatitis C generalmente pasa desapercibida en su fase aguda, pero si no se trata, 20 o 30 años después puede evidenciarse a través de una enfermedad hepática crónica, cirrosis o cáncer (hepatocarcinoma celular).

Se estima que a nivel mundial hay 58 millones de personas afectadas, de las cuales por lo menos 3,2 millones son niños, niñas y adolescentes, mientras que cada año se producen alrededor de 1,5 millones de nuevas infecciones. No existe ninguna vacuna eficaz contra la hepatitis C.

Subdiagnóstico de hepatitis A

Según el médico infectólogo Julio Castro, profesor del IMT-UCV, el cambio de las condiciones económicas del país y el deterioro de la calidad del agua y su suministro han tenido consecuencias sanitarias.

Una de estas repercusiones, de acuerdo con el experto, fue el incremento de la prevalencia de hepatitis A en Venezuela en 2018, tras haber mantenido una historia de estabilidad, salvo en ocasiones puntuales como desbordamientos de ríos, vaguadas o eventos relacionados con el manejo del agua.

El virus de la hepatitis A se transmite principalmente al ingerir agua o alimentos contaminados o por contacto directo con una persona infectada. Su infección, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), está muy asociada al consumo de agua y alimentos insalubres.

En su ponencia en el IMT-UCV por el Día Mundial de la Hepatitis, Castro recordó que las alarmas se encendieron en 2018 Venezuela: en un lapso corto, un político famoso se contagió, un médico pionero falleció por hepatitis fulminante y jugadores de dos equipos profesionales de fútbol se infectaron.

Cada vez más pacientes llegaban a las clínicas de la capital del país. En el caso del Área Metropolitana de Caracas, hubo evidencia clara de más hepatitis en años consecutivos.

“Empezó a aumentar nuevamente la prevalencia producto del deterioro de la condición sanitaria del país. Se deterioró la calidad de nuestra agua. El que no tiene agua perfora un pozo o espera que llegue la cisterna. ¿Cómo se busca agua? En fuentes naturales que no tienen ninguna forma de ver la calidad del agua”, afirmó Castro.

Julio Castro- médico
La hepatitis A no tiene tratamiento específico, solo reposo y vigilancia médica. Castro llamó a usar solo los medicamentos recomendados por su médico | Foto: Mairet Chourio

El perfil de pacientes era adultos jóvenes entre los 30 y los 50 años. De acuerdo con Castro, esto evidencia que había más personas susceptibles que no se enfermaron cuando eran pequeños debido a la buena calidad del agua en años anteriores.

Para Castro, el cambio de las circunstancias sanitarias y económicas de la población, la falta de información epidemiológica, un probable aumento de la población susceptible y la ausencia de políticas de vacunación contra la hepatitis A confluyeron y generaron el aumento progresivo de casos.

En la actualidad, se desconoce qué pasa con la hepatitis A en Venezuela, pues desde 2016 no hay boletín epidemiológico oficial.

Aunque en algunas zonas ha habido inversión humanitaria para mejorar la calidad del agua, cada vez se limitan más las opciones de acceso al agua. Tampoco hay diagnóstico de hepatitis A en el sector público.

“No hay un hospital en Venezuela que sea capaz de hacer una prueba de hepatitis A. No hay uno”, dijo. “Hay un subdiagnóstico de la enfermedad producto de que no tenemos capacidad de hacer diagnóstico”.

Día mundial de la hepatitis- Congreso- Vacunación (Mairet Chourio)
Durante el evento hubo jornada de vacunación contra la hepatitis B | Foto: Mairet Chourio

Prevenir la hepatitis en Venezuela

🟡 Si tiene hepatitis, no se recomienda ninguna receta casera: ni raíz de onoto, ni supositorios de café, ni comidas ricas en azúcar. El onoto es tóxico para el hígado, resaltó el doctor Julio Castro.

🟡 Es importante hervir el agua de consumo humano y manipular bien los alimentos. Asegure la correcta cocción de los alimentos para prevenir la hepatitis A. Si no puede hervir el agua, puede clorarla.

Evite comer en lugares con escasa higiene. Lávese regularmente las manos antes de comer y después de ir al baño.

🟡 Usar protección (preservativos) a la hora de mantener relaciones sexuales, ya que el virus de la hepatitis B se transmite por vía sexual. El virus de la hepatitis C también puede transmitirse en prácticas sexuales en las que hay exposición a sangre.

El virus de la hepatitis B igualmente se transmite de madre a hijo durante el parto, a través de inyecciones o exposición a instrumentos afilados durante la atención en salud o entornos comunitarios.

🟡 Vacúnese contra la hepatitis B, vacuna incluida en el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) del Ministerio de Salud.

“La vacuna de hepatitis B es muy importante tenerla al día. La tiene indicada toda la población, desde el recién nacido hasta el adulto mayor. Es importante porque es la primera vacuna que limita el cáncer hepático”, dijo María Viki Zabaleta, infectóloga experta en vacunas.

🟡 Vacúnese contra la hepatitis A (para todos los mayores de 1 año). Esta vacuna solo se consigue en el sector privado. Son dos dosis. Vea el consenso de vacunación de las sociedades médicas aquí.