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Un país sin libros ni literatura es una sombra, una penumbra, es un dolor en el corazón. Con estas palabras Albe Pérez dio inicio a una cita que se extenderá durante cuatro días bajo el nombre Jardín. Ciudad. Palabra. 

Esta feria editorial, que es también encuentro cultural y gastronómico, es el inicio de un nuevo ciclo de vida para el Jardín Botánico de Caracas, que este jueves recibió a mujeres, hombres, jóvenes e incluso niños y niñas que recorrieron los pasillos del edificio diseñado por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva.

Esta edición de Jardín. Ciudad, Palabra, que cuenta con 20 casas editoriales, fue montada en tiempo récord: en febrero pasado fueron las primeras conversaciones entre los motores del proyecto y la tarde de este 22 de junio, Albe Pérez, Xariel Sarabia y Mauricio Krivoy, presidente del Jardín Botánico, estaban en el rescatado auditorio de la edificación frente a un público agradecido por la iniciativa.

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Pérez contó que hubo casas editoras que no pudieron participar, pero promete que en abril de 2024 será la segunda cita de la feria y habrá más publicaciones que este año. La decisión es que sea sostenible en el tiempo.

Aseguró que la programación de la feria Jardín. Ciudad, palabra de estos tres días que restan no tiene desperdicio. 

El viernes de 12 del mediodía a 1 de la tarde Ana Mancera y Daniela Vásquez Rojo hablarán sobre Historias de igualdad derechos de mujeres y niñas en el ecosistema digital. Hacia el final de la tarde John Petrezelli hablará sobre “La conjura de los caldos” y le seguirán Laureano Márquez, Miguel Delgado Estévez, Tania Sarabia y Elba Escobar, con sus Divagancias, para cerrar el viernes por todo lo alto. 

Krivoy señaló que tras el saqueo contra el Botánico que aconteció en 2017, y que cerró las puertas de este espacio, se sumaron voluntades para el rescate de las instalaciones y así acordaron crear la Asociación Civil Amigos del Jardín Botánico, desde la cual se busca apoyo para la misión de recuperar ese jardín que llegó a tener, por ejemplo, la más completa colección de palmeras en el continente americano. 

La tarea se detuvo ante la pandemia, que obligó al cierre de todos los espacios públicos. Pese a ello se  publicaron cuatro libros, se asistieron a videoconferencias internacionales, se publicaron revistas científicas con más de 20 trabajos.

Convencido en fijarse grandes metas, abrieron nuevamente con el apoyo de la asociación civil y de muchas personas así como con la designación de una comisión presidencial para el rescate. «Queremos que el Jardín sea autosustentable, que pueda generar ingresos con eventos, servicios y productos, esa es la meta de todo esto».

En la inauguración también estuvo Germán Emilio Mutis Pittier, tataranieto de Henry Pittier y quien agradeció el rescate de una institución de trayectoria y peso como el Jardín Botánico.

La sorpresa vino de las cuerdas del maestro Cheo Hurtado y su Siembra del Cuatro, acompañado por ocho cuatristas más un bajo y maracas que arrancaron aplausos y bravos de los asistentes.

Entre los patrocinantes de esa feria editorial figuran Banesco, Fundación Bancaribe, Unión Radio, Movistar, Artesco, Cedicee, Efecto Cocuyo, A eguros Caroní y Vemergencia, entre otros.