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El liqui-liqui es uno de los trajes más representativos del folklore venezolano y desde el 2017 es considerado como el traje típico nacional, aunque sus orígenes se remontan a Europa y Asia. 

Es un traje que generalmente es utilizado para las galas de premiación o inauguración de actividades típicas del llano venezolano como los toros coleados y bailes de joropo, pero al ser una referencia de la venezolanidad, algunos cantantes, artistas y hasta políticos lo han utilizado en múltiples eventos. 

Es considerado el traje de gala típico del hombre llanero, pero hay adaptaciones para mujeres. La prenda tradicional consta de un pantalón caqui y una camisa cuello redondo con mangas de 3/4. 

Es un traje completo que incluye una blusa de tela más o menos basta de algodón o lino, de cuello redondo rígido sin solapa, y acompañado de unas alpargatas. Con el pasar de los años ha sido modificado y se han realizado versiones de distintos colores y hasta con el tricolor nacional.

A más de 100 kilómetros de Caracas, se encuentra ubicada la población de Barbacoas, al sur del estado Aragua. En esta localidad, cada 21 de mayo, se celebran las fiestas en honor al liqui-liqui, desde el año 1993, según recuerda su fundador, el coleador Miguel Ángel Díaz, de 75 años de edad. 

Díaz señala que la conmemoración en honor al traje típico fue traída desde una feria que se realizó en Valencia, estado Carabobo, a las que él asistió junto al difunto Freddy Méndez, un habitante de Barbacoas, a quien se le conoce también como fundador de las ferias. 

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“Cuando vimos eso en Valencia nos pareció bonito y quisimos replicarlo en el pueblo de Barbacoas, creamos un comité y desde entonces realizamos las fiestas en honor al Liqui-liqui”, dice Díaz, en una entrevista con el equipo de Efecto Cocuyo, en Barbacoas. 

Cómo son las ferias

Las ferias en honor al traje típico de los llanos están compuestas por diversas actividades culturales. Aunque este año el comité fundador no pudo participar en la organización del evento por falta de presupuesto, habitantes de Barbacoas, comerciantes, coleadores, políticos y jóvenes se dedicaron a realizar el evento para no perder la tradición. 

Las fiestas suelen durar un fin de semana e inician con la elección y coronación de la reina de las ferias del liqui-liqui y la reina de los toros coleados. Jóvenes muchachas compiten por la corona y dejan ver en el escenario del club social del pueblo, sus trajes típicos llaneros. 

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Después de la coronación de la reina se realiza un desfile a caballo, donde los coleadores y las reinas pasean por las calles del pueblo vestidos de liqui-liqui y alpargatas. Este desfile suele comenzar en la plaza Bolívar de la población y terminar en la manga de coleo Juan Flores Vargas.

Tras el desfile se realiza una noche de toros coleados, donde participan los más destacados coleadores del país. Este año, las ferias rendirán honores a destacados coleadores como Mily Buyon, Francisco Núnez, Rúben Gutiérrez, Juan Ávila, Carlos Daniel Zambrano, Julio Ávila, José Antonio Amaro, Willi García, Douglas Manama e Isaac Almeida. 

Quienes asistan a los toros coleados también podrán ser partícipes de un amanecer llanero que contará con la participación de figuras destacadas de la música criolla como los cantantes Manolo Guerrero, Manuel Garrido y Rogelio Infante y otros artistas. 

“Esto es una tradición muy bonita y no queremos que se pierda, es parte de nuestra cultura”, comenta Miguel Ángel Díaz, fundador de las ferias. 

La población se involucra 

Las ferias del liqui-liqui se realizan en el marco del aniversario de la refundación del pueblo de Barbacoas, el 21 de mayo, que este año arriba a 285 años. 

Es por eso que en las escuelas del pueblo también realizan actividades folklóricas relacionadas con la fundación de la localidad y el feriado del liqui-liqui. Lamentablemente este año debido a la protesta de profesores por los bajos salarios, las maestras y maestros decidieron no participar. 

Pero algunos padres y representantes que llevan a sus niños a tareas dirigidas, realizaron una exposición sobre los personajes más destacados y queridos de la comunidad y sobre los lugares más icónicos de la población, con la intención de no perder la tradición.