Michelle Martínez, la campeona de bádminton que buscó mejor futuro en Colombia

La raqueta número uno del bádminton en Venezuela se convirtió en entrenadora de decenas de niños en el Club Poona de Medellín, Colombia. Michelle, soñaba con ver a su país libre y volver a abrazar a sus familiares

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La joven Michelle Martínez compartía sus conocimientos de atleta como entrenadora de niños en el Club de Bádminton Poona en Medellín, al que consideraba su segunda familia. (Foto: Club Poona de Bádminton)

San Juan de los Morros.– La medalla de bronce en la modalidad doble mixto de los Juegos Sudamericanos Cochabamba 2018 fue el último logro internacional de la campeona de bádminton venezolana Michelle Zorilleth Martínez Machuca, quien murió el jueves 30 de abril en Medellín, Colombia, por una insuficiencia respiratoria que, según el gobernante Nicolás Maduro, estuvo asociada al COVID-19.

La versión de Maduro contrasta con las publicaciones de algunos medios colombianos, los cuales señalan que Martínez, presuntamente, dio negativo a la prueba de coronavirus, de acuerdo a la Secretaría de Salud de Medellín, ente que supuestamente garantizó la atención de la deportista.

La badmintonista nacida en la población rural de Tucupido, municipio José Félix Ribas del estado Guárico, decidió marcharse a Colombia en 2018 y durante dos años en suelo neogranadino vivió una historia aleccionadora, como la de los desplazados que huyeron de la Emergencia Humanitaria Compleja (EHC) que padecen los venezolanos.

Martínez no tenía la necesidad financiera de migrar a Colombia, pero decidió emprender un nuevo reto profesional en su vida, contó a El Pitazo un familiar de Michelle. «Ella era la número uno del bádminton en el país y no tenía la necesidad económica de irse, pero se fue por un contrato con un club de bádminton de Medellín, donde iba a entrenar y a seguir compitiendo con la selección de Venezuela«, explicó.

Luego de conocerse las declaraciones de Nicolás Maduro, en las que señaló que la atleta estuvo abandonada y no contó con la debida atención de las autoridades de salud colombiana, el periodista Ricardo Tarazona, publicó el sábado 2 de mayo en su cuenta Twitter, que conversó con su amigo Luis Josfrán Agelvis y éste le aseguró que vivió en una residencia de Medellín junto a su hermana Jeisnaimil Agelvis y la badmintonista guariqueña.

De acuerdo con el testimonio escrito por Tarazona en la red social, Martínez estuvo en aislamiento en la residencia donde convivía con cuatro venezolanos y murió en los brazos de los hermanos Agelvis. «Le aplicamos RCP -reanimación cardiopulmonar-, pero fue en vano», indicó Luís Josfrán.

Un video revelador

En 2018, Michelle Martínez decidió aventurarse a tierras cafeteras en búsqueda de un mejor futuro, pero encontró días duros que la enseñaron a crecer como ser humano y como profesional. Así lo relata la multicampeona de bádminton en un video revelador que fue grabado el 22 de febrero y publicado este sábado 2 de mayo en la cuenta de YouTube CBR Britos.

Con lágrimas en sus ojos, Michelle explica, en aquel video, los obstáculos que venció durante los primeros meses en Medellín. Contó que llegó acompañada por su hermano, su cuñado y su pareja. Los cuatro enfrentaron la realidad que vive el migrante en país ajeno.

«Éramos los cuatro solos y teníamos que pagar arriendo, comida, esto y lo otro, y no nos daba… tuvimos que pasar hambre en días y fue muy duro… «, expresó Martínez. Recordó con nostalgia el 31 de diciembre de 2018 y el sentimiento de escuchar los sonidos de las campanas, lejos de casa, incomunicados de la familia.

Después de superar meses difíciles, Michelle entendió que el juego como migrante no había terminado y requería del coraje y las ganas que siempre mostró en la cancha. «Es muy duro cuando llegas y chocas con la realidad… tienes que meterle muchas ganas y mucha energía… Nos tocó fuerte, pero salimos adelante», subrayó.

De atleta a entrenadora

La raqueta número uno del bádminton en Guárico y Venezuela siguió los pasos de su hermano y entrenador Jordan Martínez. Michelle consideró como una de sus mejores experiencias el proceso en el cual llevó sus conocimientos de atleta y los compartió con decenas de niños a quienes entrenó, como parte del equipo de profesores en el Club de Bádminton Poona de Medellín.

«Es un rol que uno asume de la noche a la mañana y uno tiene que saber cómo manejar a los niños y a sus padres… todos los días para mí son una bendición, desde que es puro aprendizaje», resaltó Martínez.

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Michelle siempre contó con el apoyo de sus familiares en Venezuela y para el momento de la entrevista antes referida describía con su sonrisa el buen momento que vivía en el club Poona, al que consideró como su segunda familia.

La raqueta número uno del bádminton en Venezuela superó momentos duros en en Colombia y soñaba con volver algún día a su país y reencontrarse con sus familiares. (Foto: Facebook Jordan Martínez)

Un mensaje para los venezolanos…

La multimedallista oriunda de Guárico envió un mensaje a aquellos venezolanos que, como ella, salieron del país en búsqueda de un mejor futuro. Los invitó a no tener miedo y a escribir con valentía sus propias historias. Además, Michelle exhortó a sus connacionales a no rendirse; ella soñaba con volver a casa algún día y abrazar a sus seres queridos.

«Los que estamos afuera seguimos luchando para un día volver y estrechar nuestros lazos familiares que en algún momento se desvanecieron, porque hay miembros de las familias que están lejos y sería difícil un reencuentro. Creo que no faltaría mucho para que Dios meta su mano y pueda reunirnos a todos y ser un país libre», expresó la multicampeona de bádminton en entrevista publicada en la cuenta de YouTube CBR Britos.

Jesús Sánchez: «Michelle nunca se rendía»

La repentina muerte de la joven badmintonista, a sus 22 años, dejó un vacío en familiares, amigos y amantes del deporte en Venezuela. El joven Jesús Sánchez, compañero de equipo y dupla de Martínez en los Juegos Sudamericanos de Cochabamba 2018, donde ambos subieron al podio por la presea de bronce,  lamentó la muerte de Michelle y la consideró como una hermana en la cancha.

«Ella nunca se rendía, lo daba todo hasta el final. Después de una derrota nos decía ‘perdiendo también se gana, perder es aprender de los errores’. Ella siempre con su mente positiva nos llenaba de  buena energía», contó Sánchez a El Pitazo.

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