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Santa Elena de Uairén.- Decenas de venezolanos continúan emigrando por la frontera de Brasil pese a las advertencias de mantenerse en resguardo para evitar una mayor propagación del COVID-19.
Este domingo, 15 de marzo, la frontera que une Venezuela con Brasil estuvo abarrotada de personas que solicitaban refugio o residencia para adentrarse a Brasil así como de viajeros que pedían permiso de ingreso y continuar su travesía hacia Chile, Argentina, entre otros.
En la Aduana Ecológica de Santa Elena de Uairén permanecían vigilantes uniformados de la Guardia Nacional y el Ejército, allí se instaló un área especial de atención para recibir casos sospechosos de coronavirus y descartarlos. Asimismo, al ingresar a Brasil, efectivos de la Policía Federal reciben a migrantes con todas las medidas de prevención.
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Las carpas de la Operación Acogida, que encabeza el gobierno brasileño para atender el éxodo venezolano, estuvieron repletas de niños, adultos y adultos mayores que esperaban su permiso para continuar a Brasil. Muchos de ellos cumpliendo las medidas mínimas de prevención como lo es usar tapabocas, guantes y desinfectarse constantemente las manos y otros no poseían la indumentaria ni tenían conocimiento sobre el virus y sus efectos.
Además, negocios de Pacaraima estuvieron repletos de venezolanos comprando comida y otros insumos, en su mayoría tomaron esta medida por si se llegase a anunciar un eventual cierre de la frontera.
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